martes, 9 de octubre de 2012

Periodistas y políticos

Mi admirado colega Iñaki Gabilondo atinaba ayer, como es habitual en este laureado y veterano periodista y comunicador, al poner encima de la mesa (su videoblog de El País) la desafección de la ciudadanía de la política y los políticos. Curiosamente coincidíamos al tratar en la misma fecha-yo en mi blog personal- esta cuestión. También en el fondo hay unidad de criterio entre ambos. Gabilondo, al final de su exposición, en un ejercicio de autocrítica, reconocía el desprestigio de los periodistas señalando que unos, los políticos, desacreditaban a los otros, los periodistas y así nos lucía el pelo a todos. Fue una pena que esta segunda parte la dejara en un mero enunciado porque a buen seguro que también comulgaríamos. Mi opinión al respecto es que la valoración de los periodistas ha caído, pero por razones bien diferentes, como es obvio. Atribuyo la causa, y sostengo el argumento desde hace tiempo,  al alineamiento político que trasciende de los platós de las televisiones. Los tertulianos periodistas o son del PP o son del PSOE y luchan e interiorizan de manera encendida los respectivos postulados. El espectador llegará a la conclusión de que todos cojeamos del mismo pie y nos aplica la misma vara de medir. Pero se parte de una premisa falsa ya que una nube de periodistas que no salen por la tele pelean diariamente en los diversos medios por un periodismo honesto e imparcial y a este colectivo es al que quiero, con toda justicia, salvar de la quema. Las responsabilidades son distintas, ellos ejercen el poder, los periodistas simplemente actuamos de "notarios de la actualidad" o de fiscales, cuando ejercemos la opinión. Y, para terminar, el escándalo que se expande de la corrupción, aunque tampoco sea correcto generalizar, no afecta, salvo excepciones, a los periodistas que no solo no se enriquecen con su oficio sino que malviven con una indigna remuneración.

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