jueves, 21 de abril de 2016

En el centenario del nacimiento del exalcalde, militar, escritor y periodista José María López Ramón

José María López Ramón, a la izquierda, y a la derecha el que fuera fundador de la delegación
de La Voz de Galicia en Ferrol, Francisco Valle Romero.
El pasado día 19 se cumplió el centenario del nacimiento de un ilustre hijo adoptivo de esta ciudad, José Mª López Ramón, nacido en Santiago de Compostela en abril de 1916. Se trata de un militar ilustrado, escritor, columnista, delegado en su tiempo de El Correo Gallego (1949-1959), casi al mismo tiempo nombrado director de la emisora de radio La Voz de Ferrol, papel que desempeñó hasta 1963, además de haber ejercido también como consejero delegado de Ferrol Diario, periódico que "apagó" su rotativa en junio de 1981, tras doce años saliendo a la calle. Estudió Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago y se retiró como coronel de su carrera militar como artillero.
            López Ramón fue también alcalde de Ferrol desde 1959 a 1963 y durante esta etapa se iniciaron las obras del Puente de As Pías y del renovado abastecimiento de agua. En su mandato se inauguró el tramo Mera-Ferrol del ferrocarril de vía estrecha (FEVE) y se fundó la Mancomunidad de Municipios de la ría de Ferrol. En 1963 fue nombrado Gobernador Civil de Ourense, cargó que ocupó hasta 1970. Maribel Outeiriño escribió en La Región, periódico de aquella ciudad, lo que sigue: "Teniente coronel, Alcalde de Ferrol, ex-combatiente voluntario en la Guerra, Procurador en Cortes, a pesar de todo López Ramón resultó ser un gobernador lo más parecido a un demócrata que se podía encontrar en aquellos años (década de los sesenta). Posiblemente, su experiencia como director de la emisora La Voz de Ferrol, le facilitó ser un Gobernador dialogante, próximo al ciudadano y conciliador, que puso de manifiesto su actitud durante el conflicto del embalse de Castrelo do Miño", concluye M. Outeiriño.
            En Ourense apoyó el establecimiento de cooperativas y el polígono industrial de San Ciprián. Fue un hombre preocupado siempre por los problemas de la emigración.
           
He conocido personalmente a José María López Ramón, hombre de exquisita formación y trato afabilísimo. Durante un tiempo fue columnista de Diario de Ferrol, entonces dirigido por un servidor. Si la periodista Maribel Outeiriño escribió que en su etapa como Gobernador Civil de Ourense "era lo más parecido a un demócrata", ya instalados en las libertades, nadie podía dudar de sus principios como tal.
            De fina y documentada pluma, poco antes de fallecer dejó escrito "Memorias periodísticas del Ferrol de los cincuenta". Su prologuista, el periodista y escritor Ramón Loureiro, subraya en el libro la relación que mantuvo con destacadas personalidades de las Letras Gallegas, tales como Torrente Ballester, Fernández Flórez, Cunqueiro, entre otros.
            En los últimos años de su vida estuvo muy identificado con el Club de Prensa de Ferrol, que lo nombró decano, papel en el que, a su muerte, lo relevó el dibujante, caricaturista, pintor y escritor, Siro López, hoy presidente también de la mencionada entidad de periodistas ferrolanos.
            Memoria y reconocimiento para José Mª López Ramón cuando se cumple el centenario de su nacimiento.
           

            

domingo, 3 de abril de 2016

Felipe Bello Piñeiro, gran paisajista gallego, en el 130 aniversario de su nacimiento

La sala de conversaciones, conocida como la "pecera", del Casino Ferrolano
El pasado día 20 de marzo se cumplió el 130 aniversario del nacimiento del paisajista Felipe Bello Piñeiro. Para muchos ferrolanos y ferrolanas sobrarán datos de su trayectoria, para otros no y, por descontado, serán de interés para quienes tienen residencia en otros lugares de España y del mundo. Hay que aprovechar la presencia en las redes, que es sinónimo, en clave virtual, de la ubicuidad.
Felipe Bello Piñeiro, según Tomás Barros
Felipe Bello Piñeiro, considerado el iniciador de la llamada Escuela Ferrolana de Pintura, nació en la localidad de O Seixo, concello de Mugardos, en marzo del año 1886. Finalizados los estudios de bachillerato, con catorce años, en  1900 ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de Ferrol, donde tuvo como profesores a Eduardo de la Vega y Vicente Díaz, que lo animaron para que, al siguiente año 1901, ingresara en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en donde fue discípulo de Muñoz Degrain y José Garnelo.
La primera exposición se celebró en 1909 en Santiago. En el año 1912, junto con el ferrolano Imeldo Corral, acudió a la Primera Exposición Regional de Pintura Gallega, celebrada en el Centro Gallego de Madrid. Su primera exposición individual la llevó a cabo el año 1913 en Ferrol.
El notable pintor fijó su residencia el año 1918 en O Seixo, donde fundó la Sociedad de Amigos del Paisaje Gallego. Durante un período de tiempo residió en Viveiro, donde escribió “La Cerámica de Sardadelos”, publicada en 1922. Fue una obra decisiva en la divulgación de la industria de cerámica gallega. Participó en exposiciones colectivas e individuales, celebradas en diversas ciudades gallegas: Segundo Salón de Pintura Gallega el año 1922 en Ferrol y el Tercer Salón en A Coruña el año 1923, además de acudir a exposiciones celebradas en Santiago y Vigo, y enviar obra a exposiciones de Madrid, Buenos Aires y Montevideo. 
           
Homenaje al paisaje gallego

            Obra importante de Bello Piñeiro fue la decoración de la Sala de Conversaciones (llamada la "Pecera") del Casino Ferrolano con unas simbólicas pinturas murales modernistas, únicas en su género en Galicia, realizadas en varias etapas, desde el año 1925 hasta el año 1936. Se trata de un homenaje al paisaje gallego. En una esquina del mural figura esta dedicatoria: “a un nombre de mujer que no diré nunca”. Su última exposición en Ferrol fue la celebrada en el Casino Ferrolano en mayo de 1950. 
            Felipe Bello Piñeiro fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia Gallega en diciembre de 1928 y académico de número de la Real de Nuestra Señora del Rosario en febrero de 1942. 
En su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes coruñesa trató de la historia y características de la pintura gallega, y en abril de 1951 cedió a la citada Academia su archivo personal de documentos relacionados con su obra pictórica.
Falleció donde nació, en O Seixo, el 9 de Diciembre de 1952, cuando contaba 65 años de edad. Una calle de Ferrol lleva su nombre.
           

Uno de los entendidos de la obra de Bello Piñeiro era el intelectual y también pintor ferrolano José Leyra Domínguez. Este publicó en la revista de poesía Aturuxo (1952-1960) un hermoso texto obituario: "Nuestro amigo fue un artista puro y sincero, un carácter noble, un hombre bueno, muy bueno, de bondad angélica. Aquel desolador aforismo de Gogol "entraña una gran tristeza no ver el bien en el bien" falla ante él", remarca Leyra, y añade, refiriéndose a su talento "nadie como él, en toda Galicia, sabía pintar los pinos recortados en la última linde de las crestas finales".
           
Escuela de pintores ferrolanos

            José María López Ramón, militar ilustrado y periodista, amigo de Bello Piñeiro, al que entrevistó en varias ocasiones, también hablaba del "aspecto bondadoso que se desprendía de toda su personalidad". El autor de "Memorias periodísticas del Ferrol de los cincuenta" reproduce declaraciones que le hizo el pintor mugardés reafirmándose en la escuela de pintura local y lo hizo en el curso de una colectiva de artistas plásticos ferrolanos, que se llevó a cabo en el Casino de la ciudad a favor de  las cofradías de Dolores. Felipe Bello dijo:
            "En esta exposición hay una coincidencia en el espíritu, la temática y hasta, sorprendentemente, en el estilo...después cada uno irá dejando en la ejecución más o menos acertada, la impronta de su personalidad...la técnica es la impresionista: plasmar en la tela la visión emocionada de la tierra natal....en otras ciudades no se ha logrado como aquí la formación de un homogéneo núcleo de pintores que coincidan en la misma inspiración, en idéntico ideal....me recuerda las escuelas paisajísticas inglesas de finales del siglo XVIII y principios del XIX".

            En el curso de de este diálogo con López Ramón, el maestro Bello Piñeiro recordó también "la antigua escuela con nombres tan gloriosos como Juan Alonso, Jenaro Pérez Villaamil, Vicente Díaz, Máximo Ramos, Álvarez de Sotomayor...