sábado, 26 de agosto de 2017

La puerta del astillero, ciento sesenta años atrás

Ciento sesenta años atrás, en 1857, se construía la puerta del astillero que da frente al cuadro de Esteiro. Relevaba este nuevo elemento a una puerta de hierro, desaparecida por el mal estado de su conservación.
A la izquierda de este acceso a los astilleros estaba el cuerpo de guardia que servía la "Guardia de Arsenales" dependiente de las fuerzas de Infantería de Marina y a la derecha otro edificio de nueva planta destinado a cuarto de oficiales y ayudante, luego conocido como "Casa del Astillero" donde se alojaban los visitantes y se celebraban reuniones con altas personalidades e invitados.
El Cronista Oficial de la Ciudad, Ricardo Nores, escribía en "Ferrol Diario": "No tiene un valor artístico que obligue a su conservación, pero teniendo en cuenta que nuestro Ferroliño no puede presumir de piedras heráldicas, ni de notables monumentos históricos o artísticos, bueno es imponernos el deber de guardar estas muestras de la fundación de la ciudad moderna y de sus arsenales, ya que no se quiso conservar del antiguo Ferrol, por ejemplo, las casa de los Moreno en Ferrol Vello, ni se otorgó el título de edificio singular al noble caserón de los Caamaño, en la calle Dolores..."
Nores discrepaba del histórico Luciano Taxonera, que era mucho más crítico con la Puerta del Astillero. Este la calificaba de "pobre y raquítica y que no estaba en consonancia con la suntuosidad del establecimiento ni con las riquezas que dentro se guardan".

miércoles, 16 de agosto de 2017

La visita de Canalejas hace 110 años: "Os amaré como nadie os ha amado", manifestó cuando se marchaba

José Canalejas, segundo por la izquierda sentado, acompañado de ilustres ferrolanos
"Ferrol señalará la fecha de hoy entre sus efemérides inolvidables", subrayaba el diario ferrolano "El Correo Gallego" al destacar la visita del político liberal José Canalejas a la ciudad, siendo a la sazón ex presidente del Congreso de los Diputados. Este gran acontecimiento tuvo lugar el 15 de agosto de 1907. "Bienvenido sea el hijo ausente al maternal regazo, a este Ferrol que se envanece de contar entre sus hijos predilectos a Concepción Arenal, Alonso López y José Canalejas".
En un gran despliegue de datos la mencionada cabecera periodística recuerda que el ilustre visitante, que nació en el segundo piso de la casa nº 134 de la calle Real, es hijo de catalán y madre sevillana. Al poco tiempo de nacer se fue con su familia a Madrid.
Volviendo a la visita y sus vicisitudes es preciso destacar que Canalejas viajaba de Vilagarcía a Ferrol a bordo del yate The Lander, cuando este sufrió avería en la máquina a la altura de Finisterre obligando a la comitiva a estar parada durante ocho horas para luego arribar a Corcubión en donde, viendo que no se arreglaba el fallo, Canalejas aceptó la invitación del navegar a bordo del Argonauta. Este imprevisto incidente motivó el retraso de un día en la llegada del visitante que alcanzó puerto de destino el día 15 por la noche.
Otra anécdota curiosa se registró cuando, sin saber de la avería del The Lander, los ferrolanos se congregaron multitudinariamente el día 14  en el muelle de Curuxeiras y el júbilo colectivo se desató cuando oyeron unas bombas de palenque en la creencia de que ya estaba a la vista el barco que trasladaba a Canalejas. Resultó que se trataba de la pirotecnia de las fiestas de la villa de A Graña. La frustración se fue "in crescendo" cuando tras la espera de horas y horas nadie daba señales de la llegada del político ferrolano y el personal fue abandonando poco a poco las instalaciones portuarias.
El caso es que, por fin, llegó Canalejas a Ferrol en loor de multitudes. Renunció al uso del coche, quiso ir paseando. Canalejas se alojó durante su estancia en Ferrol en caso de unos amigos, los señores Moreno, pero las autoridades locales lo llevaban y traían entre visitas y banquetes. Una de estas celebraciones gastronómicas se rigió por el siguiente menú:
Tortilla francesa/pollos a la holandesa/langosta slasa tártara/cordero/gallina trufada y jamón. Postres: tartas, quesos y dulces. Vinos: Jerez, Bordeaux, Sauterne, Champán, tabacos y licores. En su último discurso reconoció que no había hecho nada por Ferrol pero recurrió al refranero para decir que nunca es tarde. "Me duele pensar que no hice nada por mi patria, por mi Ferrol...mas, no es tarde aún para la reparación. Os la debo...Os amaré como no os haya amado nadie, os serviré como nadie os haya servido", dijo contagiado y enfervorizado por el cariñoso recibimiento.

Canalejas se despidió de Ferrol el día 17 de agosto,  trasladándose a la vecina ciudad coruñesa a bordo del remolcador "Antelo". Cinco años más tarde era asesinado, siendo presidente del Consejo de Ministros. Los ferrolanos habían decidido regalarle un chalé para que cumpliera su aspiración de volver algún día a su pueblo natal.