domingo, 29 de septiembre de 2013

Los bacaladeros de la Pysbe


En mis habituales "viajes" al Ferrol de los años setenta, a través del periódico Ferrol Diario (1969-1981) me detuve en unos reportajes firmados por el periodista Jovalo (José Varela Losada), cuya figura recordaba en mis acotaciones el pasado 27 de agosto, que abordaban un problema puntual -demora en el pago de salarios- de las tripulaciones de los bacaladeros de Pysbe (Pesquerías y Secaderos de Bacalao de España, S.A.). Para los más jóvenes, así como amigos y seguidores residentes en otros puntos de la geografía, diré que en los años sesenta existía un pequeño cinturón de empresas instaladas alrededor de la fachada marítima ferrolana. Me refiero a Hispania, que era una fábrica de una conocida marca de lápices (Johann Sindel); Peninsular Maderera, de puertas (Récord) y tableros y Pysbe que se dedicaba al secado y manipulación del bacalao. Era una estampa típica ver los buques bacaladeros amarrados al muelle, algunos de ellos construidos en la factoría de Astano. Eran períodos de descanso que se alternaban con las campañas de pesca en los bancos de Terranova. Ferrol por ser puerto de mar y haber sido una base importante  de la Armada española, lleva muy presente en su idiosincrasia y en la memoria colectiva, los movimientos de entradas y salidas de barcos y, por tanto, de recibimientos emotivos y despedidas teñidas de tristeza y melancolía. Las familias de los marineros acudían también al puerto cuando los bacaladeros zarpaban rumbo a Terranova en cuyas aguas solían echar del orden de seis a siete meses. Eran campañas muy duras. "Hasta los palos del barco se congelan y no hay donde agarrarse" manifestaba uno de aquellos marineros al reportero Jovalo. En ocasiones la temperatura alcanzaba los 18 y 20 grados bajo cero. Por aquel entonces percibían unas 7.500 pesetas mensuales más un margen del tonelaje. El periodista de La Voz de Galicia, Francisco Varela, subrayaba en una información fechada el 03-05-2009 "Qué fue de Pysbe y Peninsular Maderera", la ilusión con que los hijos de los marineros esperaban la llegada de los barcos porque les traían chicles americanos. Recuerdo especialmente, porque yo empezaba a fumar -luego lo dejaría- que traían también cartones de tabaco rubio, marca Player o algo así, y otra de mentolado que podía ser Kool, si la memoria no me falla. Alrededor de unas seiscientas familias vivían entonces de las campañas del bacalao en Terranova. En la lucha del hombre con el mar, no solo había que afrontar las duras faenas en la captura del bacalao sino que por el camino quedaron también unas cuantas vidas. Memoria para ellos. Los bacaladeros de la Pysbe, del Ferrol pretérito. ¡Una de bacalao al pil pil marchando!!....

viernes, 27 de septiembre de 2013

La Cocina Económica, de cumpleaños


Fachada de la sede de la más que centenaria institución ferrolana
Se cumplen 122 años de la creación de la Cocina Económica de Ferrol. Por cierto, parece existir una confusión de fechas relativa a este efeméride. En la propia web de la más que centenaria institución se dice "creada el 20 de septiembre de 1891", mientras que en El Correo Gallego, entonces periódico ferrolano, en el número correspondiente al 24 de septiembre de ese mismo año se inserta una crónica que reza "a la inauguración de este establecimiento benéfico, verificada en el día de ayer..." De acuerdo con el rotativo local parece claro que fue el 23, no el 20, aunque haya el matiz de inauguración y creación, pero no creo que se creara el 20 y se inaugurara el 23. En fin, quede esta disquisición para los estudiosos e investigadores. Recordando aquel hito, el cronista de El Correo Gallego escribe que las dependencias de la Cocina Económica en esa fecha fueron visitadas por "millares de personas". Añade que los primeros comensales de la institución fueron 60 pobres, 30 hombres y otras tantas mujeres, que fueron servidos por miembros de la junta directiva: "Arana, Gómez y Cores". El menú consistía en una ración de pan, otra de caldo y una tercera de carne guisada con patatas, equivalente a un real de coste. Al día siguiente, el establecimiento ya comenzó una distribución regular "suministrándose hasta 200 raciones como máximo". Los gastos de la instalación excedieron de 32.000 pesetas y las dependencias constaban de una nave con despacho administrativo, despensa, almacén de víveres y cocina, y en una segunda se ubicaba el comedor. Los gastos mensuales de casa y personal ascendían a la sazón a 32 duros. Fue en 1921 cuando la Cocina Económica, hasta entonces en Magdalena, pasó a Rubalcava. Puestos ya en la actualidad, leíamos estos días pasados en el Diario de Ferrol que la meritoria institución estaba preparando un protocolo sobre violencia de género e igualdad, aplicable a su labor diaria. Ya fue pionera en conseguir la norma ISO 9001 como comedor social y los actuales rectores están empeñados en mejorar la calidad tanto del servicio como del trabajo diario. "El protocolo lleva implícito la aprobación de un código ético en consonancia con las políticas de calidad y apuesta por la igualdad, la presencia de la mujer y también en su promoción profesional y su formación continua para poder ampliar su espectro de oportunidades", subraya Diario de Ferrol. Lo que va de ayer a hoy.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Andrés A. Comerma, autor del Dique de la Campana, realizó también el proyecto de un túnel submarino que conectaría Europa con África en 1883, hace ahora 130 años, a través del Estrecho de Gibraltar


El Dique de la Campana, proyecto desarrollado por el general
ingeniero Andrés Avelino Comerma
Las Naciones Unidas apoyan la realización de un túnel bajo el estrecho de Gibraltar por un importe de 5 mil millones de euros. Este proyecto ferroviario se inició en el período de Hasan II con el Rey español en junio de 1979. Hasta aquí los términos en los que aparecía la noticia en el pasado mes de julio. Al hilo de esta información tengo interés en recuperar la memoria histórica y recordar que precisamente se cumplen 130 años de que el ingeniero catalán, ferrolano de adopción, Andrés Avelino Comerma redactara ya este proyecto que, finalmente fue tumbado por las autoridades españoles, temerosas de despertar suspicacias en los medios gubernamentales británicos.  Fue en el año 1833 cuando, al llegar a Londres como comisario para dirigir las obras de la sección española de la Exposición Internacional de Pesca, puso en marcha la idea. El general ingeniero escribió "había visto las comenzadas y no seguidas obras del túnel de la Mancha y entreví la gloria y la grandeza de nuestra querida España si esta acometiese y realizase la empresa, desde luego atrevida, colosal..." En el desarrollo del proyecto jugó un papel importante Bernardo García, director y propietario del periódico La Discusión, de Madrid. El coste de la obra fue valorado en 300 millones de pesetas. El autor del Dique de la Campana (Arsenales de Ferrol) elaboró un amplio informe -una copia la posee el que esto suscribe- con aportación de todo tipo de detalles y vicisitudes que sufrió en la defensa del túnel submarino Europa-África, de 19 kilómetros, que, finalmente, quedó en el cajón. En el discurrir del tiempo, otros han querido apropiarse de la idea, si nos atenemos a un escrito dirigido por las hijas al Gobierno en 1932. "Con este escrito acompañamos las más indispensables copias de documentos del archivo de Comerma que por si solas bastan para sostener cuanto dejamos dicho sobre la usurpación de méritos que solo a nuestro padre corresponden". Andrés Avelino Comerma pasó una buena parte de su vida en Ferrol, su "segunda patria", en donde impartió docencia, puso en marcha iniciativas, escribió en los almanaques y anuarios de principios del siglo pasado, investigó y se integró ejemplarmente en la sociedad ferrolana. Además de cumplirse el 130 aniversario del referido proyecto, hace justo también cien años en que el pueblo ferrolano le rindió por estas fechas un homenaje para cuya realización pidió el general Comerma que se abandonase todo tipo de parafernalia oficial y se redujese a un acto sencillo. En la sala de sesiones, cuando le correspondió el turno de palabra, el homenajeado dijo que le parecía exagerado el agasajo "porque si algo hice por Ferrol fue porque lo creía una obligación".

lunes, 23 de septiembre de 2013

La hemeroteca del Ateneo, en una empresa de mudanzas


Foto de la primera asamblea de ateneístas en el año 1976 de
su refundación. El documento gráfico pertenece al blog
de la entidad.
 
La hemeroteca del Ateneo Ferrolán es rehén de un impago. Todo el material está depositado en una empresa de mudanzas desde que se iniciaron las obras, en el verano de 2010. La deuda podría alcanzar ya los 12.000 euros, porque corre con el paso del tiempo, y como nadie paga, la firma de mudanzas, en su lógica, no suelta prenda. Yen esas andamos. Es sabido de muchos ferrolanos que el gobierno local y la directiva de la histórica sociedad han protagonizado un desencuentro debido a la decisión municipal de repartir la sede (que hasta ahora ocupó en exclusiva el Ateneo) con otras entidades y convertir de este modo el inmueble de Magdalena en un centro cívico-cultural o algo así al que querían o quieren poner el nombre de la ilustre penalista ferrolana Concepción Arenal. Decisión traumática y sorprendente para los ateneístas, que acariciaban la ilusión de disfrutar de un local ampliado y remozado, como así estaba previsto con anterioridad. El caso es que a causa de este lamentable incidente, las posturas siguen enconadas. El Ateneo ya viene trabajando en la renovada sede, pero toda la documentación administrativa y la valiosa hemeroteca de que dispone no está en uso al permanecer en contenedores en los locales de la compañía de mudanzas, que lo entregará, como digo, cuando le paguen. Al parecer, el Ayuntamiento dice que se haga cargo de la deuda el Ateneo, ya que suyo es el material, y este considera que es a los regidores locales a quien compete resolver el asunto, ya que han querido ejercer la titularidad y, por consiguiente, la administración del inmueble. El caso es que cuanto más tiempo pase, más se incrementará la deuda y más se perjudicará a los socios e interesados en visitar la hemeroteca. Es deseable que este tema se llegue a desbloquear lo antes posible y si es a través de un acuerdo entre las partes, mejor que mejor, evitando de esta manera que el conflicto se enquiste.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Una foto con historia


De izquierda a derecha, Arturo Gutiérrez Cifuentes (Arjo) fotógrafo,
Andrés París Rico, periodista, Francisco Valle Romero, periodista,
el exalcalde A. Usero, Olga Cristina Viaño, periodista, Ángel Padín,
periodista, Juan Pita da Veiga, columnista de prensa y radio y
 Pedro Paadín, fotógrafo
La foto que ilustra esta "acotación" ha despertado cierto interés en Facebook en donde la he colgado como portada. El amigo Antonio Mesejo Cerdido me pedía más datos y yo le contesté que sentía no poder documentarla más. A modo de especulación le añadí que intuía que los periodistas se habían reunido con el entonces ya muy veterano exalcalde Antonio Usero, al centro, pero ignoraba realmente motivos, escenario rural elegido, etc. Cuando esto escribo ya tengo un apunte concreto que satisface, al menos en parte, la curiosidad de Mesejo y mía. El dato me lo facilita Nélida Gutiérrez, hija de Arturo Gutiérrez (del desaparecido estudio Arjo), desde hace años viviendo en el Puerto de Santa María. Ella me dijo que esa foto se hizo con motivo de la inauguración del tramo del ferrocarril de la costa Gijón-Ferrol, comprendido entre Vegadeo y Viveiro, iniciativa de la que había tirado Antonio Usero en su etapa de regidor ferrolano, aunque la gestación del servicio de vía estrecha data de finales del siglo XIX. Se da la circunstancia de que en ese mismo año, es decir, 1968, la corporación municipal ferrolana lo distinguió con la medalla de plata. Un año más tarde, cuando tenía 90 de edad, el ilustre ciudadano, farmacéutico de profesión, fallecía. Recurrí a Nélida porque tenía la convicción de que esa foto me la había facilitado ella, en medio de un montón de negativos de gran valor que me permitió escanear, al cerrar el negocio de la calle Real y trasladarse a Cádiz. Para los coetáneos míos, los personajes de la foto serán, sin duda, todos conocidos. De los que se alinean en la misma hay dos que para mi tienen un especial recuerdo: Francisco Valle Romero, que simultaneaba su cargo de Oficial Mayor del Ayuntamiento con el de periodista, que fue el primer delegado que tuvo La Voz de Galicia en Ferrol. Paco Valle me había designado corresponsal informativo de dicho periódico, siendo yo muy joven todavía, lo que sería el punto de partida de mi carrera profesional, hito que tengo y tendré siempre muy presente. El otro es Andrés París Rico, que fue, además de compañero, un especial amigo, con el que he convivido profesionalmente en el añorado Ferrol Diario y con el que he compartido muchas vivencias y experiencias. Con los demás, Arturo G. Cifuentes (Arjo), Pita da Veiga, Olga Cristina Viaño y Pedro Paadín, mucho mayores que un servidor, mantuve la relación propia en el marco de la camaradería de todos los que en los años sesenta estábamos relacionados de una u otra manera, con los medios de comunicación, que tenían delegaciones o sede en Ferrol. De Pita da Veiga recuerdo que tenía la sección "Plaza de España" en La Voz de Galicia, hacía el espacio informativo "Ferrol de noche" en Radio Ferrol y era corresponsal deportivo de alguna agencia que ahora no recuerdo. Con Olga Cristina Viaño tuve contactos esporádicos. Por ejemplo la había invitado al ciclo inaugural del Club de Prensa de Ferrol (1987) participando en una mesa redonda de periodistas gallegos. Y con su esposo, hoy viudo, Ángel Padin coincidí en diversas ocasiones, la última fue cuando él mismo me entregó un presente en el curso del almuerzo anual del patrón de los periodistas que organiza la Asociación cde Periodistas de A Coruña, que me distinguió, junto con otros colegas, por los 25 años de fidelidad a la entidad. Con Padín, que cultivó la foto de prensa, coincidí en muchas ocasiones, de manera especial en las sesiones de confraternización que organizaba Valle Romero con columnistas, corresponsales y colaboradores de La Voz. Todo es ya historia, queridos amigos y lectores.

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

La costa ferrolana y sus "cañones de Navarone", 80 años después

Capa del cuaderno editado por el Club de Prensa de Ferrol



Las piezas en su ascenso, por medio de una vía
 portátil, en el tramo de la hoy conocida
como Avenida do Rei
En  el próximo mes de diciembre se cumplirán ochenta años del artillado definitivo de los cañones Vickers 38.1 que se llegaron a instalar en el frente marítimo de Ferrol-Coruña. Nunca llegaron a entrar en combate, no obstante cuando se realizaban ejercicios, las estampidas eran espectaculares e incluso testimonios del vecindario de Covas -en el faro Prior se instalaron dos piezas- recuerdan que las casas sufrían unas enormes vibraciones, en algún caso con rotura de algunos ventanales. Téngase en cuenta que pesaban 227 toneladas dispuestas sobre una plataforma giratoria de 360 grados. Por el tubo de 17,6 metros de longitud se disparaban sus proyectiles de 875 kilos y 1,70 metros de altura que alcanzaban una distancia de 35 kilómetros. Eran las mismas piezas que fueron popularmente conocidas en la película "Los cañones de Navarone", si bien en este caso eran de menor tamaño. El Club de Prensa de Ferrol editó en el año 1996 el "Cuaderno FerrolAnalisis" dedicado a estos cañones, de la autoría del oficial del Ejército José López Hermida. Se trata de un magnífico documento de extraordinario valor que relata gráficamente el esfuerzo ingente que supuso trasladar las gigantescas piezas desde Ferrol a los puntos de destino, despertando la maniobra una gran expectación entre los ferrolanos. Para ello se utilizó una vía portátil, compuesta de 50 tramos rectos y 20 curvos que se asentaban sobre el firme de la carretera. El tren de transporte consistía en potentes tractores locomóviles, de 90 Tm, y varios trucks de 30 Tm. López Hermida escribe "estas enormes moles de acero eran sin duda las grandes estrellas del plan de artillado, destinados a convertirse en los más temibles guardianes de la costa ante cualquier veleidad de un ataque naval". Las piezas respondían a un contrato con la firma inglesa Vickers Limited fechado el 24 de junio de 1927 en virtu del cual España adquiría diez cañones, ocho de los cuales fueron instalados en Campelo Alto, Cabo Prior, Lobateiras y Monte de San Pedro (A Coruña). Sería en el 1929 cuando son descargadas y en los meses siguientes trasladadas a los citados lugares, pero no sería hasta 1933 en que se hacen las pruebas pertinentes con entrada en servicio con una dotación por batería de "1 sargento, 20 hombres y 6 miembros del personal auxiliar", relata López Hermida. Solo resta añadir que de los ocho cañones únicamente fue recuperado el cañón  y entorno del Monte de San Pedro de A Coruña, en donde se construyó un mirador, el resto pasaron a convertirse en chatarra, como hace ya 17 años denunciaba el autor del documento.

martes, 17 de septiembre de 2013

Nuevos conceptos: ciudades inteligentes y humanizadas


De izquierda a derecha, Felipe Sas, gerente del grupo
Austen, el alcalde Rey Varela, que inauguró las Smart
Cities-Ferrol y el titular de este blog
Recordaba en alta voz este día, con motivo de las I Jornadas Smart Cities,  que el concepto de inteligencia hasta hace poco estaba asociado a su definición natural, como capacidad para comprender, saber, etc, y a estrategias de información, léase servicios de inteligencia de los Estados, por citar otro ejemplo. No obstante, de un tiempo a esta parte, las nuevas TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) nos sirven el concepto de ciudades inteligentes, es decir, aquellas que sacan provecho de las múltiples aplicaciones informáticas, poniéndolas, naturalmente, al servicio de los ciudadanos. De esto, de la innovación, se habló largo y tendido en esa interesantísima sesión promovida por el grupo Austen, cuya gerencia -dicho sea entre paréntesis- es ostentada por un nombre que en este caso está asociado al baloncesto ferrolano, Felipe Sas, hijo de aquel otro Felipe, histórico de las alineaciones del baloncesto de la antigua Bazán y posteriormente OAR. Retomando el hilo de esta "acotación" diré que me gustan menos los anglicismos (Smart Cities), aunque hemos de reconocer los ferrolanos que la lengua inglesa ha tenido un fuerte impacto local, debido a la presencia de los técnicos británicos en los astilleros de Esteiro allá por los años veinte del siglo pasado. Además de sus conocimientos y experiencia, nos dejaron los famosos cañones Vickers, de los que me ocuparé en otro momento,y, para la jerga ferrolana, expresiones como "a todo filispín" (full speed), Chony (Johnny), machina (machine)etc. Pero, además de las ciudades inteligentes se habla también mucho de ciudades humanizadas. La primera vez que me llamó la atención esta expresión fue a través de un titular de prensa. Inmediatamente fui al texto y pude comprobar que humanizar una calle, por ejemplo, es dotarla de aceras y árboles, fundamentalmente, es decir, el concepto de ciudad o espacio público al servicio de las personas. De modo y manera que, si los políticos, tan renuentes a soltar o compartir el poder de la información, se incorporan a la red de ciudades inteligentes y, por otro lado, continúan diseñando espacios urbanos humanizados, creo que estamos en el buen camino, rompiendo con la impersonalización de servicios como el urbanismo, la arquitectura, etc. El progreso tiene sus servidumbres, pero también sus ventajas, aprovechémoslas. Como siempre, tendremos que ser los ciudadanos los que les tiremos de la oreja a nuestros representantes en las administraciones para que estos nuevos conceptos se conviertan en algo tangible y podamos disfrutarlos los administrados.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Ferrol ante un panorama desolador


 
Una de tantas movilizaciones populares en
demanda de carga de trabajo
 
Muchas veces lo hemos recordado. Ferrol nace como ciudad por y para el Estado y su economía ha de sustentarse desde entonces en la construcción de barcos. Funcionará el binomio Bazán-Marina que marcará el perfil de los ferrolanos. Torrente Ballester escribió que las familias ferrolanas soñaban con que sus hijos alcanzaran el puesto de director de la Constructora o  de almirante Capitán General. La realidad es que esos ferrolanos habrán de acostumbrarse a vivir en la alternancia del esplendor y la depresión económica, en relación directa con la carga de trabajo que le encomiende la Armada. Y esto sucede desde que a mediados del siglo XVIII se construyeran los astilleros de Esteiro, debutando con ¡la fabricación de 12 navíos!, operación que recibió el nombre de Apostolado. Más adelante, en 1795, nos encontramos con que se produce la primera y más larga crisis, debida al mal estado de la Hacienda española. Pasaría medio siglo para que en 1847, con el marqués de Molins de ministro de Marina, se reactivase la construcción naval. De nuevo, con el desastre colonial de 1898 vuelve el colapso hasta que en los inicios del siglo XX, concretamente en 1909 se decreta la Ley de creación de la Escuadra, bajo el Gobierno de Maura, período productivo que se mantiene hasta la primera Guerra Mundial (1914) en que vuelve a vaciarse la cartera de pedidos. En la dictadura de Primo de Rivera (1923) los astilleros desarrollan importante actividad, vinculada a los programas navales, mientras que en la República se produce otra paralización. Tras la Guerra Civil se crea la Empresa Nacional Bazán, en 1947, y en 1941 se funda Astano y ambas factorías constituyen el soporte económico de Ferrolterra hasta los años setenta en que se registran los primeros avisos de la crisis que acaban con el decreto de la Reconversión en los años ochenta y la caída en picado del empleo, que, salvo treguas esporádicas, no ha parado hasta nuestros días. Los dichosos dientes de sierra, que alcanzan altura cuando se registran encargos en los astilleros y retornan al valle cuando fallan los pedidos. Históricamente, coincidiendo con los períodos de vacas flacas, operó la presión social. Ahí estamos actualmente. Los trabajadores de Navantia, tras el descanso estival, vuelven a las movilizaciones. Vetados para la construcción de buques de la marina civil en la antigua Astano y sin encargos en materia de construcciones militares en la antigua Bazán, hoy ambas factorías bajo el paraguas de Navantia. Panorama desolador. Más que nunca. 

 

jueves, 12 de septiembre de 2013

Una feria de tiempo inmemorial


Foto retrospectiva de un domingo feriado
(Archivo del autor)
Una actividad ferial que se celebra el tercer domingo de mes en Ferrol, esto es, mañana, ha sido objeto de mis pesquisas de hemeroteca. Era una curiosidad. Pero -seguro que investigadores de mayor categoría que este modesto plumilla es posible que tengan el dato concreto- la única referencia que encontré fue en El Correo Gallego de 29-07-1901 y tan vaga como que se dice que se celebra en Ferrol "desde tiempo inmemorial una feria el tercer domingo de mes". Este cronista tampoco fijaba fecha. El rotativo, entonces ferrolano, traía a colación el asunto porque a la sazón se rumoreaba la posibilidad de llevar esta feria a la plaza de Armas, objetivo que el periódico rechazaba. No obstante, en el contexto, pude extraer otros datos de interés. Antiguamente, esta feria se celebraba en el campo de Batallones hasta que Carlos III autorizó la plaza de Dolores, hoy de Amboage, exceptuando el ganado de cerda que debería seguir en el mencionado campo de Batallones. Las obras de cestería, vasijas de madera y aperos de labranza se situaron en la plaza vieja y las ruecas, husos, cubiertos de madera y otras se ponían a la venta en los aledaños de la iglesia de San Francisco. También de este testimonio de denuncia tomé nota de que la necesidad de más amplio espacio para el mercado público que el que hasta entonces proporcionaba la plaza Vieja y la alhóndiga establecida en la plazuela N. del Palacio General de Marina, obligó a situar en la plaza de Dolores la venta de artículos de primera necesidad. Establecido el mercado en el mencionado espacio, afluyeron vendedores de otros efectos que no eran artículos de primera necesidad y durante muchos años allí se vendía, especialmente los días de feria, todos los productos de la industria del país amén de los hierros viejos y trapería, muebles usados, etc. Esta vida comercial en la plaza de Dolores se perdió cuando el mercado se trasladó a la calle de la Iglesia, en donde acabó también celebrándose la feria del tercer domingo de mes, concretamente en el llamado paseo del túnel al que corresponde la fotografía que ilustra esta "acotación" de carácter histórico.

martes, 10 de septiembre de 2013

El vino, las frutas y un santo milagrero


Portada de El Correo Gallego,
hace cien años
Las fiestas de Pontedeume que terminan hoy, día 11, tienen, como otras muchas, su peculiar historia. Son conocidas popularmente como las fiestas de las peras, si bien los eumeses honran a la Virgen de las Virtudes y a San Nicolás de Tolentino. Siempre, históricamente, han sido muy divulgadas por los periódicos ferrolanos. Dejo una prueba con la portada de El Correo Gallego de hace nada menos que cien años. A toda plana, con fecha 7 de septiembre de 1913. El "canto" del rotativo ferrolano comienza por definirla como "la muy antigua y muy noble y muy simpática villa de los Rajoy, de los Andrade, Lemus y tantas figuras más del siglo pasado (XIX)" para continuar con una extraordinaria reseña de contenidos históricos y al centro el retrato del alcalde, a la sazón Gonzalo Prego. La veneración a la Virgen de las Virtudes data de mediados del siglo XIX en que abundaba el vino y las frutas, que no se podían exportar y generaban, por consiguiente, un gran stock. Ante el problema de excedentes, el Ayuntamiento acordó celebrar grandes fiestas en la plaza de San Roque, anunciándolas por todas las parroquias y pueblos cercanos a fin de poder dar de este modo salida a ambas cosechas. En el cultivo de las frutas hunde sus raíces el nombre popular de "las fiestas de las peras". La festividad de San Nicolás, sin embargo, se lleva a cabo por solemne voto desde 1607, por atribuirle al santo el milagro de que, al ser sacado en procesión, quedara dominado un terrible incendio que calcinó unas cuatrocientas casas, según la crónica de la época. En la función del voto se bendicen unos bollitos "tamaño de 5 céntimos, acuñados con el busto del citado santo y el Ayuntamiento se encarga de repartirlos como virtuoso recuerdo", tradición que se conserva. Una historia singular para un bello pueblo marinero que en la etapa del estío multiplica su población debido a la presencia de una numerosísima colonia de veraneantes que, a estas alturas del mes de septiembre, han retornado ya a sus lugares de procedencia.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Antonio Piñeiro, un Hermano Mayor que revolucionó a principios del siglo pasado la dieta alimenticia del Hospital de Caridad ferrolano



Antiguo Hospital de Caridad
Antonio Piñeiro fue un Hermano Mayor del Hospital de Caridad en la primera década del siglo pasado. Fue fundador de la Sociedad Vegetariana Española y de la publicación El Regimen Naturalista. El caso es que este señor observó que cada enfermo tenía asignados para su alimentación 500 gramos de carne y que se gastaban anualmente 20 kilos de sulfato de magnesia. Atacando la cuestión por el lado económico hizo tan hábiles y razonadas observaciones sobre la monotonía de la alimentación que logró convencer al personal técnico, consiguiendo que se estableciese un menú variadísimo, compuesto de ocho desayunos, diez comidas y otras tantas cenas diferentes. A las dietas absoluta y animal se agregó la dieta vegetariana, "completa o mitigada", subraya El Regimen Naturalista, según los casos y los 20 kilos de sulfato de magnesia pasaron a figurar en el capítulo de economías. Los estatutos fueron modificados de tal manera que para ingresar en el Hospital de Caridad bastaba con llamar a la puerta. Durante el año de 1910 y 1911 continuó el Hermano Mayor acometiendo nuevas empresas de higienización logrando habilitar convenientemente una azotea para baños de luz y aire. En suma, el resultado de esta "revolución" en el establecimiento hospitalario favoreció no solo la calidad sino el horizonte vital de los acogidos. La revista a que hago referencia ponía un ejemplo, aunque le faltaba una comparativa, vital para constatar la mejora, en los siguientes términos: De 323 ingresados, 240 fueron curados, 51, mejorados, 5 aliviados y 27 fallecieron. Pero el informador matiza que de los que murieron, uno tenía 105 años de vida, ocho eran tuberculosos y otros pocos hasta quince en total padecían enfermedades irreversibles de manera que "prácticamente pudieran quedar reducidos a 11 el número de fallecimientos". La reseña de El Régimen Naturalista terminaba felicitando a Antonio Piñeiro "haciendo votos fervientes por que deje la vida por la misma causa que el enfermo de 105 años y que los cumpla al frente de tan benéfico asilo, desempeñando siempre el cargo de Hermano Mayor". No era para menos el deseo del editorialista, a tenor del vuelco que había dado a la alimentación del Hospital de Caridad ferrolano.

viernes, 6 de septiembre de 2013

¿Sabía usted que...el timón del Canarias (1931) no cabía por los túneles de Reinosa a Santander y tuvo que ser trasladado por carretera invirtiendo tres largos días en un trayecto de 90 kilómetros?


Un aspecto parcial del reportaje a toda
página de la "estampa" (BNE)
Este apunte retrospectivo podía encuadrarse en aquellas secciones del ¿sabía usted que...?
El timón del histórico crucero Canarias (desguazado en 1977) tuvo que ser trasladado a Santander por carretera porque le quedaban estrechos los túneles del ferrocarril. Firmado por Bergerac en la estampa, con fecha 17 de enero de 1931, me detengo en un reportaje que trata este asunto. El caso es que en Reinosa existían unos talleres en los que se construían piezas de dimensiones espectaculares para los buques de guerra. "Ahora ha sido un colosal timón de quince toneladas el que ha dejado estupefacta a la buena gente de la provincia..." escribía el mencionado reportero. Cuenta que después de construido el timón del Canarias, crucero cuya obra se estaba terminando en Ferrol "se vio que tal descomunal pieza no podía ser bajada a Santander en ferrocarril, no por su peso sino por su "exagerado volumen".  Entonces, no sin ciertas dificultades por el trazado de la carretera y sobre todo porque Reinosa está a 900 metros de altura sobre el nivel del mar, teniendo que afrontar un pronunciado descenso, la mencionada pieza salvó 90 kilómetros, que puede hacer en un par de horas un auto, según refería el periodista, y que para los camiones que transportaban el timón se convirtieron en tres días largos, todo ello en medio de la expectación que generaba a su paso por los distintos lugares habitados. Bergerac subrayaba su crónica "todavía le falta algo (al timón) que ha de servir de mando al nuevo crucero: ser revestido de chapa con lo cual su peso subirá en un par de toneladas, peso enorme para la tierra pero que en el mar podrá mover la mano de un niño". Recalca para finalizar que el traslado se hizo sin que las carreteras sufrieran deterioro alguno "ni un solo bache ha producido en ellas ni se han estropeado en lo más mínimo. Lo mismo ha ocurrido en los muelles, que han recibido el cargamento como si hubiera sido una pluma".

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Parrocheira




Cartelería de los años cincuenta del siglo pasado
Este fin de semana se celebran en el barrio de Ferrol Vello las tradicionales fiestas de la Parrocheira. Parrocheira viene de parrocha, una especie de sardina pequeña que las pescadoras salían a vender por casas y calles. "La parrocha es humilde, casi franciscana. No se ve en los restaurantes de lujo. Prefiere las tascas y la mesa humilde de los pescadores de bajura. Le encanta que la coman  con las manos, y mejor tocándola con las yemas de los dedos", escribía Carlos Polo en la revista de fiestas de 1966. La parrocheira es un apelativo cariñoso adjudicado por las vendedoras de pescado a Nuestra Señora del Socorro, patrona del citado núcleo urbano. Estas fiestas vienen a ser algo así como el broche de una cadena de romerías y festejos veraniegos que se han venido sucediendo por la comarca. Coincide con la fiesta de As Peras de Pontedeume. Más allá, el 11 y 12 de septiembre tenemos las de Santa Uxía de Mandiá, parroquia a la que pertenece, como anejo a efectos eclesiásticos, el lugar de Papoi en el que vive el que suscribe. A lo que iba. Ferrol Vello es el barrio origen de Ferrol. Era un pueblecito de marineros que contaba con unos 300 vecinos, que vivían de la pesca y el salazón. Andando el tiempo llegó a alojar la Pysbe, de manufacturación del bacalao, la fábrica de lápices Hispania, una fábrica de hielo y los laboratorios Beceiro que sacaban unos productos muy cotizados en su momento bajo el nombre de Gaviota, también los jabones Pucho. A principios del siglo pasado, concentraba los servicios de lanchas de pasaje a diversos puntos de la ría: Maniños, A Graña, A Cabana, Mugardos, O Seixo y Perlío. Incluso existía un servicio ¡diario! a la vecina ciudad coruñesa, en cuyo trayecto se invertían tres cuartos de hora y costaba una peseta. En los folletos festeros que conservo existe toda una literatura condensada en colaboraciones cortas que las comisiones organizadoras solicitaban a prestigiosas firmas. "Ferrol Viejo quintaesencia de la ciudad", "Ferrol Viejo y el mar", parafraseando el título de la conocida obra de Hemingway, "Ferrol viejo alumbró al gran Ferrol", "Única ventana al mar", "Viejo Ferrol en el Ferrol Viejo"...eran adjetivos y títulos de reflexiones que se prodigaban por diversos autores. Hoy Ferrol Vello es un barrio que reivindica su identidad como fachada marítima y demanda la recuperación de su patrimonio urbanístico, ahora que precisamente la Autoridad Marítima ha logrado que Ferrol sea escala de diversos cruceros de recreo y después de que, abolido el servicio militar obligatorio, dejasen de celebrarse aquellas juras de bandera de más de mil marineros que atraían a la ciudad periódicamente a numerosas familias y amigos que dejaban buenas divisas en la hostelería urbana y, fundamentalmente, de FerrolVello, por la proximidad con el Cuartel de Instrucción.

lunes, 2 de septiembre de 2013

"Ahí va, en nombre de todos los vecinos"


Plaza de Amboage con la estatua del marqués
en el centro, en la que se ve el rectángulo
en el que el concejal lanzó el ramo de flores
Acaba de celebrarse el San Ramón con cuyo motivo se rinde tradicionalmente memoria al filántropo Marqués de Amboage. Pues resulta que -leo en Ferrol Diario del año 1978, sección "A los cuatro vientos"- hubo un año, década de los cincuenta del siglo pasado, que no sólo no se celebró la ceremonia cívica en honor de Pla y Monje, sino que -el periodista no relata las causas y vanos fueron mis intentos de encontrar el acuerdo plenario en los boletines municipales que se editaban a la sazón- se prohibió tajantemente depositar flores al pie de la estatua erigida en la plaza de su nombre. El caso es que, llegado el día 31 de agosto, numerosas personas se concentraron en el mencionado espacio público, más pendientes de ver si había algún osado ciudadano que transgrediese la norma, que de honrar al marqués. Al menos eso especulaba el cronista de Ferrol Diario. Pues bien, dio en venir por la plaza el concejal Manuel Bouza Montero, edil durante 18 años de las distintas corporaciones que se fueron sucediendo, y en la mano portaba un ramo de flores. Un agente de la Policía Municipal le advirtió de la prohibición de realizar ofrenda floral alguna y Bouza Montero giró emprendiendo la retirada al tiempo que lanzaba el ramo dentro de un rectángulo cerrado por verja metálica que protegía el pedestal, al grito de "Ahí va, en nombre de todos los vecinos". El narrador dice que inmediatamente fue ingresado en un calabozo que existía en el propio edificio consistorial, "por mandato directo de la autoridad competente", bajo multa de quinientas de las antiguas pesetas, que no estaba nada mal para la época de que hablamos, sobre el año 1957/58. Es un episodio curioso que me gustaría descifrar porque, aunque la figura del gran benefactor no dejó de estar sometida a controversia por un supuesto pasado oscuro en la emigración en la que hizo una gran fortuna, lo cierto es que la procesión cívica y ofrenda floral tienen como fecha de partida el 31 de agosto de 1895.