jueves, 30 de abril de 2015

A 20 años del fallecimiento de David Fojo Salgueiro y a un año del centenario de La Voz de Ortigueira



Ya me tengo ocupado en otra ocasión -dejaré el enlace- sobre la figura de David Fojo Salgueiro (1918-1995), exmilitar y periodista propietario de la publicación semanal La Voz de Ortigueira, que hace justo 20 años (02-05-1995) fallecía, tras dispararse un tiro en la cabeza, tal vez debido a la apurada situación que vivía en sus negocios. Tenía entonces 77 años. El cadáver fue encontrado por su hija Mari Carmen en el despacho de la imprenta. En esta ocasión, dejo unas líneas acerca del tratamiento que dieron los medios de comunicación a su muerte.
            El Ideal Gallego daba el suceso a cuatro columnas, con una foto en la que aparecía David Fojo Salgueiro entre las máquinas de su imprenta. En los titulares señalaba que estaba considerado como un mecenas de la cultura en su localidad y en el texto destacaba que era  "un conocido y respetado hombre de negocios, exmilitar que abandonó su profesión para dedicarse a La Voz de Ortigueira, una modesta publicación semanal de 4.000 ejemplares, leída por todos los vecinos y emigrantes orteganos en distintos países".
            El Correo Gallego daba el suceso a tres columnas con una foto tamaño carné. Subrayaba en titulares que insignes escritores gallegos colaboraban en el semanal que dirigía. Aportaba algunos datos curriculares como que había cursado primero y segundo de Derecho en Santiago y estudios en la Academia Militar de Infantería. "Era procurador de los Tribunales y teniente de Infantería. Entre los cargos que ocupó figura el de subinspector provincial de la Delegación de Abastecimientos y Transportes de Zaragoza y teniente de la Mehal-la Jalifiana de Larache en Marruecos. Estaba en posesión de diversas distinciones, entre ellas la Cruz de la Orden del Mérito Militar". David Fojo había heredado la publicación de su padre y la dirigía desde el año 1965. (Por cierto, sea entre paréntesis, esta publicación local cumplirá el centenario el 4 de junio del año que viene). En un artículo de opinión, el periodista ferrolano Miguel Lamigueiro afirmaba que "Santa Marta se ha quedado sin voz".
            La Voz de Galicia titulaba la muerte de Fojo Salgueiro a dos columnas con el titular "Conmoción en Ortigueira por la muerte del veterano periodista David Fojo Salgueiro". En el texto explicaba los pormenores del hallazgo del cadáver y recordaba que el fallecido llamaba a su periódico "el hermano tonto" porque no resultaba un negocio rentable "pero lo seguía editando porque esta actividad le apasionaba...era un pedazo de la historia de la comunicación gallega".
            El Faro de Vigo insertaba la noticia a dos columnas en la parte inferior derecha de una página par bajo el titular "Aparece muerto el director de La Voz de Ortigueira". En el texto, solo 24 líneas.
            En los días siguientes a su sepelio se publicaron diversos obituarios destacando la figura de David Fojo. En La Voz de Ortigueira, que continúa dirigiendo hasta hoy su hija Mari Carmen Fojo, grandes caracteres, como no podía ser de otra manera. La portada del número 4.114 de 5 de mayo ilustra este recordatorio. Con la noticia abre la primera página una semblanza del periodista ortegano Ramón Barro Bello. En los días siguientes, aportaciones de Laureano García, Luís de Andrés, Mariluz Bascoy de Luna, Anxo Rosende, entre otras.


domingo, 26 de abril de 2015

Una de las mayores catástrofes de la Armada, hace 120 años: hundimiento del crucero "Reina Regente"

El crucero "Reina Regente"
Portada de "El Correo Gallego" de
26-04-1895
Revisando mi particular y limitada hemeroteca me encontré con una portada de El Correo Gallego, entonces periódico ferrolano, que me llamó la atención por su enlutado aspecto. Volví 120 años atrás para refrescar la memoria. Sucede que a los ferrolanos, que somos una potencia mundial (en declive en las últimas décadas) en la construcción naval militar, y en la civil también, nos suenan todos los nombres de barcos, pero, a veces, no sabe uno contextualizarlos, sobre todo aquellos, como es el caso, cuya historia está situada en tiempos más lejanos. Me sonaba el hundimiento del "Reina Regente", pero no recordaba las circunstancias. Bueno, pues hice un repaso a la letra impresa del rotativo local, también consulté el libro "El crucero en la Armada española", de Carlos Fernández Santander (colección Empresa Nacional Bazán, año 1993) y pensé que, de la misma manera que lo tuvo para mi, podría tener interés para los amables lectores y lectoras de mi blog.
            El "Reina Regente" era uno de los cruceros presupuestados en la Ley de la Escuadra de 1887. Se había construido en Inglaterra y fue botado el 24 de octubre del mencionado año en los astilleros Thomson de Clyde, entregado a la Armada española al año siguiente, con una dotación de 420 hombres, que embarcaron en Glasgow. Las características elementales: desplazamiento, 4.725 tons., eslora, 96,2 metros, manga, 15,2 metros, puntal, 8,92 metros, calado, 6,2 metros, potencia de la máquina, 11.500 H.P. y velocidad, 18 nudos. Llevaba cuatro cañones de 240 mm, 6 cañones de 120 mm, otros seis de 57 mm, dos ametralladoras y 5 tubos lanzatorpedos fijos. Había costado seis millones de las antiguas pesetas.
            En su corta vida, tuvo presencia en Barcelona con motivo de la Exposición de 1888, una visita a Génova en 1892 durante las fiestas del cuarto centenario del Descubrimiento colombino y un viaje a Nueva York, desde Cádiz, llevando una reproducción de la nao "Santa María", obsequio al Gobierno norteamericano. Ya en este viaje, el comandante José Paredes advirtió cierta desproporción entre los pesos altos y los situados bajo cubierta. "Creo que sería conveniente cambiar la artillería principal por otra de menos peso...ya que con el mal tiempo embarca alguna agua" señalaba en su informe el oficial. En el diario La Voz de Galicia se decía que este barco "padece el defecto de cabecear mucho, tiene unas máquinas deficientes y un exceso de artillería"
            La tragedia comenzó un 9 de marzo de 1895, día en que el barco salió de Cádiz para Tánger "con objeto de llevar allí una embajada del sultán Sidi Brisha, que había tenido una reunión con autoridades del Gobierno", escribe Fernández Santander. Hacía mal tiempo y soplaba un fuerte viento. A la mañana siguiente emprendió el regreso rumbo a Cádiz desapareciendo para siempre. Algunos testimonios señalaban que el buque había sido visto luchando con el temporal. Días después empezaron a aparecer despojos del Reina Regente.
            En una playa de Ribadesella (Asturias) se encontró una botella lacrada que llevaba un papel en su interior cuyo texto era "10 de marzo de 1895, a las 9 de la noche, sin esperanzas de salvación y doce millas bajo Aceitera. Segundo del Reina Regente". El escrito fue enviado a Ferrol para que se analizase por los familiares del Segundo, Pérez Cuadrado, y descartaron que fuese escrito por el referido marino, además de que consideraban ilógico que, de acuerdo con las corrientes, una botella arrojada al golfo de Cádiz pudiese llegar al Cantábrico. El naufragio se atribuyó al "inesperado y duro temporal que lo hizo zozobrar". Fue una de las mayores catástrofes de la Armada española. No fue recuperado ni un solo cadáver de los 390 tripulantes.
            La anécdota: un marinero, natural de Cartagena, que se había emborrachado, se quedó dormido en Tánger y perdió el barco. Pero no la vida. El asunto del hundimiento provocó grandes discusiones en el Congreso de los Diputados. El "Reina Regente" había durado solo ocho años. En Ferrol, de donde era buena parte de la dotación, se llevaron a cabo solemnes y emocionadas exequias, de lo que informa con todo lujo de detalles la crónica de El Correo Gallego.
           

            

domingo, 19 de abril de 2015

Plantando un pino en Finlandia, 24 años después

En la foto de la izquierda, soy el tercero de la última fila por la derecha, con gafas de sol. Iniciábamos un paseo
por los lagos. En la otra foto estoy haciendo el agujero para plantar un pino en la zona forestal de Varkaus.
Se va a cumplir en el próximo mes de mayo casi un cuarto de siglo (1991), de un viaje que hice a Finlandia (5,4 millones de habitantes) y que hoy evoco porque me dejó un grato recuerdo. El desplazamiento estaba pagado por las celulosas Enso Ibérica y Tetra Pak. Éramos siete periodistas españoles, yo el único gallego, representando entonces a La Voz de Galicia. El objetivo era acercar a los invitados a las modernas técnicas de silvicultura y, paralelamente, introducirnos en los procesos industriales, con especial atención a las medidas protectoras del medio ambiente de las que nuestros anfitriones eran pioneros y de ello presumían.
            Vuelo Madrid-Helsinki, de cuatro horas, y de aquí fuimos trasladados a la pequeña ciudad de Varkaus, con 25.000 habitantes, crecida alrededor de este tipo de ingenios papeleros y "perdida" en la espesura y frondosidad de aquellos bosques forestales,  exquisitamente cuidados y racionalmente explotados, no en vano hablamos de la principal riqueza del país. Los bosques ocupan el 65% de las tierras y los campos de cultivo un 8%. Viajamos en barco de recreo por los lagos, en autobús por tierra y también volamos en aerotaxi. Aparentemente no nos quedó nada -que a ellos les interesase- por ver durante casi una semana.
            En Varkaus visitamos un extraordinario complejo de fábricas de papel, cartón, celulosa, y de envases y allí muy cerca, nos invitaron a subir a una embarcación para que navegáramos por uno de los 188.000 lagos, e incluso hiciéramos un lance de pesca para que comprobáramos los resultados de la lucha contra la contaminación. Por cierto, un colega llegó a pescar un salmón de buena factura. Nos entrevistamos con políticos, sindicalistas y científicos, además de directivos de empresas.
            Las especies más prolíficas en el bosque finlandés son el pino, el abeto y el abedul. El que suscribe, lo mismo que los otros seis periodistas, tuvimos la oportunidad de plantar un pino en aquellos bosques, tal como lo refleja la foto que ilustra la fotografía.
            No voy a echar mano de datos y estadísticas porque han pasado 24 años y habría que actualizarlos. Mi deseo es, simplemente, recordar, casi en tono anecdótico, aquel viaje en el que nos embutieron de carne de reno y alce, salmón, arenque del báltico y, por supuesto, no faltaron los chupitos de vodka, además de invitarnos a las saunas en caseríos estratégicamente situados a las orillas de los lagos.En las fechas en que viajamos, mes de mayo, existen solo tres horas de noche. 
            Nos mostraron, como no podía ser de otra manera, la obra del gran icono de la arquitectura Alvar Aalto, uno de cuyos exponentes es la Casa de Finlandia, en la que se firmó la célebre Acta o Declaración de Helsinki sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa en 1973. La arquitectura se basa en el uso del cobre, cristal, madera y granito.
            Hoy que se habla tanto del modelo finlandés, quede este testimonio. Hace ya 24 años un pequeño grupo de periodistas quedamos gratamente impresionados  de la honestidad y sencillez de los políticos, de la sensibilidad con el medio ambiente, de la explotación con criterios racionales y científicos de su riqueza forestal, de la generosa inversión en tecnologías anticontaminantes y también del amor por su cultura y tradiciones. Como anfitiriones, intachables.

            

martes, 14 de abril de 2015

"Arjo", un fotógrado de época

Arturo Gutiérrez Cifuentes "Arjo" ejerciendo de reportero gráfico en un
encuentro de fútbol del Racing en el viejo Inferniño
(Foto cedida por su
hija Nélida Gutiérrez)
Se cumplen cuarenta y dos años del fallecimiento de Arturo Gutiérrez Cifuentes, propietario que fue del estudio fotográfico "Arjo". Fue precisamente el 13 de abril de 1973, la fecha de su óbito. Lo recuerdo, aunque nunca tuve una especial relación con él, pero sí con su esposa e hija, que continuaron con el negocio en años posteriores, así como con los empleados Fernando Mosquera y Adriano Llao, este último también fallecido.
            Recupero una necrológica de Ferrol Diario (1969-1981) que se publicó hace cuarenta años, cuando se cumplía el segundo aniversario. El redactor señalaba "En su día, la muerte de "Arjo" causó hondo pesar en la ciudad. "Arjo", en vida, fue un gran compañero y un gran profesional de la fotografía...dejó huella en cuantos lo trataron. Su bondad y simpatía lo hacían querer por todos y ahora recordarlo", terminaba el obituario.
            El estudio se puso en marcha en el año 1952 en Real 22 y se cerró en el 1997, después de haberse desplazado a otro inmueble en el barrio de Ultramar. Arturo Gutiérrez se dedicó a la foto comercial y a la foto de prensa. Llegó a ser corresponsal gráfico de Marca y EFE, ejerció como redactor gráfico durante muchos años de El Correo Gallego y también en los comienzos del Ferrol Diario.
            Su hija, Nélida Gutiérrez, que siguió sus pasos, me relataba hace algún tiempo que su padre tenía una gran rivalidad con otro fotógrafo de la época, Pedro Paadin, de "Estudios Paadin" (plaza del Callao), que por aquel entonces prestaba servicios en La Voz de Galicia. Por lo demás, sabemos que era un hombre con gran sentido del humor y esmerado sentido de la profesionalidad, como de ello da testimonio su obra en las antes mencionadas publicaciones.
            Ha de tenerse en cuenta que estamos refiriéndonos al final de la década de los setenta, cuando en Ferrol tenían presencia La Voz de Galicia, El Ideal Gallego y El Correo Gallego, como delegaciones, y el Ferrol Diario que acababa de salir a la calle en el 1969, como periódico local. Que yo recuerde cubrían la parcela de la prensa los fotógrafos Ameneiros, Martínez Antón, Chisco, junto con los citados, Paadin y "Arjo", entre otros.
           

            

sábado, 11 de abril de 2015

En el centenario de la laureada entidad ferrolana: El nacimiento del "Toxos e Froles" en El Correo Gallego

El "Toxos e Froles" con Sofía Casanova
(Foto de Galicia Artabra Digital)
El próximo día 29 de mayo se cumplirán cien años, un siglo, de la presentación en sociedad del Coro "Toxos e Froles", "coro iniciado por un grupo de entusiastas y sinceros amantes de los típico de nuestra región y bautizado con nombre tan enxebre por un activo dependiente", reza una reseña de El Correo Gallego, aunque no cita al aludido dependiente. Es sabido que arrancó con el gaiteiro Manuel Lorenzo Barxa como director y Cayetano Vaello Fernández, como presidente. En aquellos tiempos se escribían cosas como esta, a propósito del nacimiento de la hoy laureada entidad "si bien es verdad que Ferrol es el pueblo a quien menos preocupan las cosas d'a terriña, no obstante en esta ocasión quedó plenamente demostrado que en esta ciudad aún hay gallegos de buena cepa y sus nombres quedarán como recuerdo grato en las listas de la enxebre agrupación".
            El citado rotativo local en los días previos se vino ocupando en su portada, a través de diversos sueltos informativos, de los prolegómenos de la fiesta que tuvo su foco principal en la preparación del decorado que presentaría el Jofre, obra del artista coruñés Sousa. Se hace eco, asimismo, de donaciones tales como 14 trajes típicos confeccionados por el sastre Andrés Fuentes, o la Casa de los señores Jordán y Martín que regala 15 fajas. El presidente de la sociedad "Ferrol y su comarca" en la Habana, Juan Domínguez, remitió carta acompañando la cantidad de 25 pesetas. Algo que observé del seguimiento que hizo El Correo Gallego fue el esmerado cuidado de evitar comparaciones entre el "Toxos e Froles" y la ya consagrada coral "Airiños da Miña Terra". Reza una de las previas "No caeremos en la ridiculez de comparar este coro con el laureado Airiños..."
            Sin embargo, este periódico, al día siguiente de la presentación, que podría esperarse que hiciese un alarde en el tratamiento de la solemnidad, relegó la crónica a una segunda página, aunque cabe suponer que obedece a los ajustes de tiempo a la hora del cierre del diario. Y entre otras cosas subraya " El teatro estaba, no lleno, sino completamente abarrotado. La rondalla "Airiños da miña terra" tan aplaudida siempre y tan ensalzada por cuantos la han escuchado cumplió su programa uniendo un triunfo más a los cosechados en cuantas ocasiones trabajó. En esta, una vez más, demostró su maestría y un cariño grande a todo lo que se relaciona con el arte".
            Respecto a la puesta en escena de la sociedad que nacía escribe "Presentan los señores de "Toxos e Froles" una preciosa decoración del señor Sousa, pintor escenógrafo que quedaría -suponemos- ampliamente recompensado de su ardua labor por la ovación que se le tributó, haciéndolo salir a escena, acto no muy común en nuestro público, que suele pecar de frío más que de pródigo en análogas situaciones". Dice del decorado que representa un paisaje gallego con sus montañas, un puente, un hórreo y los árboles propios del país. Reanuda el cronista su relato "el público esperaba con impaciencia la salida del "Toxos e Froles" y el unánime aplauso con que fue acogido le hizo recobrar el aplomo que creemos perdería en parte al ver la enorme masa de público que iba a juzgarle. Y el "Toxos e Froles" triunfó y el triunfo fue grande, de esos que forman época, pues todos los números desde el primero al último fueron premiados con salvas estruendosas de aplausos". Matiza el periodista que las ovaciones fueron merecidísimas "por la afinación, el sabor típico de las canciones y la acertada elección de las mismas". La reseña termina "Toxos e Froles" por donde quiera que vaya seguirá un camino de triunfos, pues tiene elementos sobrados para  hacer pasar al público tres o cuatro horas agradabilísimas".


jueves, 9 de abril de 2015

Una lanza por el Ateneo


Recibo una carta del Ateneo que convoca una asamblea ordinaria para el día 20 en la que se va a pedir autorización a los soci@s para vender patrimonio y avalar el importe del almacenamiento que se adeuda a una empresa de mudanzas en donde se depositó toda la documentación: biblioteca, hemeroteca, etc, en el plazo que duraron las obras de rehabilitación de la sede de Magdalena y hasta hoy, a pesar de que el inmueble lleva tiempo operativo. No acierto a entender el desencuentro que arrastran la entidad y el área de Cultura del Concello de Ferrol.
            Creo que debe respetarse a los ateneos como células dinamizadoras de la cultura, como masa social y como legado histórico de raíces decimonónicas en el caso del ferrolano. No hay respeto por la historia, no hay respeto por el acervo cultural cuando todo se mira por el cristal ideológico estableciendo las barreras infranqueables del estás conmigo o estás contra mi. Habrá que recordar que el área de Cultura del Ayuntamiento ha sido muy beligerante con el Ateneo al reparcelar "por decreto" su renovada sede de la calle Magdalena para dar cabida a otras entidades, de cuyas necesidades de espacio no dudo, tema que resultó muy controvertido en su día, no hace tanto. Pero, además, se da la circunstancia de que nadie puede consultar, nadie puede hacer uso de los recursos de que dispone la sociedad porque están "secuestrados" y el Concello se niega a echar una mano ante la impotencia del Ateneo de pagar lo que debe y poder liberar dicho patrimonio.
            ¿Y esto se va a solucionar vendiendo cuadros y otros objetos de valor de titularidad de la propia sociedad cultural? Increíble. Casi diría que resulta escandaloso. Es verdad que tampoco observo sensibilidad alguna por parte de la empresa que custodia el material que también podría encontrar una fórmula de pago aplazado, cómodas cuotas, o lo que sea, y de esa manera envolver en cierto brillo de mecenazgo al propio negocio de mudanzas, pero a lo mejor es mucho pedir.

            Emplazo serenamente al alcalde a que deshaga este entuerto, a que deje en buen lugar el papel de la primera institución local y no permita que esta situación se enquiste más y alcance notoriedad en detrimento o desprestigio del nombre de Ferrol. Apelo a mi condición de socio fundador del Ateneo, de periodista y ciudadano que también ha ejercido modestamente su compromiso con la cultura de esta ciudad en las últimas décadas, para demandar una solución amistosa que permita a la entidad cultural liberar su valioso fondo documental sin necesidad de ponerlo parcialmente en venta, quedando así a disposición de estudiosos e investigadores, como ha sido siempre. Estoy convencido de que existen vías de entendimiento. Solo tiene que haber voluntad política.
http://deferrolparaelmundo.blogspot.com.es/search?q=ateneo

lunes, 6 de abril de 2015

De Ferrol Diario a El Norte de Galicia, 35 años atrás

El día 2 de abril de 1980 Ferrol Diario se despedía para
dar paso al día siguiente a la cabecera El Norte de Galicia
"Hasta mañana", "Buenos días" eran los títulos de sendos y sucesivos editoriales que hace 35 años publicaba el rotativo local que manteniendo el día 2 de abril la cabecera de Ferrol Diario, al día siguiente pasaba a llamarse El Norte de Galicia. Se trataba de una huida hacia adelante, con un reajuste del grupo de accionistas, al frente de los cuales se erigía como presidente Juan Fernández García, marino, ingeniero naval, popularmente conocido por su notoria gestión al frente del OAR de baloncesto.
            En el "Hasta mañana" del último día de FD se decía "Creemos sinceramente -lo dijimos hasta la saciedad- que el malparto, la congénita salud precaria y, en definitiva, la inviabilidad de Ferrol Diario no constituyó sino otra de las incontables manifestaciones de la enfermedad aún sin cura de nuestro organismo ciudadano. Incluso los propios yerros de que adoleció Ferrol Diario no fueron extraños, sino asimismo inherentes a este espacio y tiempo concreto". Esto justifica la teoría oficial de que Ferrol Diario sucumbía porque la ciudadanía le había dado la espalda. Personalmente, lo dije en diversas ocasiones, sostuve la antítesis porque creí siempre que la causa del desplome radicó en que no supimos hacer el periódico que la sociedad ferrolana demandaba en ese momento.
            Al día siguiente, 3 de abril, en el editorial "Buenos días", ya con la cabecera de El Norte de Galicia (en un recuadro en caracteres más pequeños se podía leer "2ª época Ferrol Diario") se justificaba: "El Norte de Galicia porque seguimos siendo , naturalmente, un diario para los ferrolanos, pero no solo para los ferrolanos, para los comarcanos, pero no solo para los comarcanos. Un periódico provincial, un tipo de periódico que, a despecho de ciertas arrogancias, no cederá nunca mientras la gente muestre más interés por lo próximo".
            Con El Norte de Galicia se estrenaba un consejo de administración formado por cuatro grupos: la familia Botas, hasta entonces mayoritaria, que cedió una parte de las acciones a los trabajadores; un grupo afín a la UCD, liderado por Miguel Maristany; otro grupo nacido de las filas de los directivos del OAR, encabezado por Juan Fernández y la plantilla laboral representada por este periodista que suscribe, con el aval del personal de redacción, y José Pita, un linotipista, que representaba a la sección de talleres.

            Lamentablemente, esta aparente oxigenación del periódico ferrolano duraría poco porque un año después sus máquinas enmudecían. Ya no volvería a salir a la calle. En realidad habíamos asistido trabajadores y ciudadanos a una muerte aplazada.        

miércoles, 1 de abril de 2015

Semana Santa ferrolana: escribir por intuición


Tengo entre mis voluminosos archivos de papeles, documentos gráficos, literarios y demás, unos ejemplares de las revistas que se editaban en la Semana Santa de Ferrol en los años 50 del siglo pasado. En este tipo de publicaciones, lo mismo sucede con los folletos de las fiestas, suelen insertarse opiniones y comentarios, algunos de los cuales llaman la atención por su "originalidad". Por ejemplo, en la revista del año 1950 (dirección Julio A. Marco Hernáez y asesor técnico Emilio Paramés Allegue) se incluye una aportación de E. Borrás Vidaola en la que el autor "ensaya" sobre una Semana Santa, la ferrolana, que nunca ha visto. Es más, confiesa que solo una vez estuvo en Galicia, concretamente en Santiago. Escribe por intuición, como en el propio título figura "Intuición de la Semana Santa Ferrolana".
            Obviamente, el trabajo se reduce a un mero artificio literario, preñado de especulaciones. "Saldrán -supone el escritor- procesiones lucidas, reinará el recogimiento y el buen hacer de los votos y aquí y allá brotará ese plantel inexhausto de florecimiento en la vida familiar intensificada y gozada bajo el auspicio y la ventura de la meditación, más o menos explícita, sobre los Sagrados Misterios". Más adelante señala "no será esa Semana Santa galaica la radiante visión artística, impresionable en lo externo, de la andaluza...pero tampoco será una Semana Santa tan austera, silenciosa y sobria como en la vieja Castilla...será más semejante a la Semana Mayor de Madrid...Allí, en la Galicia marinera y prodigiosa, en los verdes de sus rías..."
            Y de esta guisa sigue el autor lanzando al aire una florida pirotecnia de vocablos y epítetos con el propósito de "llenar" unas cuartillas sin tener ni la menor idea del asunto que trata. Osadía sin límites por parte del articulista, frivolidad por parte de quien solicita la colaboración. Menos mal que al final reconoce su pecado "Así concibo yo la Semana Santa de El Ferrol del Caudillo. Si yerro tendré perdón, porque solo dos tardes, desde la Herradura y entre los azares de la crónica apremiante, pude comtemplar el diamantino brillar de los vitrales catedralicios de Santiago...."

            Por cierto, al lado de la "obra", totalmente vacua de contenido, que comento, aparece un trabajo nada menos que de José María Pemán sobre "Las mujeres en la Resurrección", que confiere a la publicación esa espiral de contrastes que, sin duda, nacía de la precariedad con la que muchas veces se elaboraban estos folletos y un criterio "laso" a la hora de "construir" dichos documentos.