jueves, 24 de julio de 2014

Mi blog se va de vacaciones

Amigos/as, he tomado la decisión de darle un mes de vacaciones a mi blog. Espero reencontraros en septiembre. Van discurridos tres años y seis meses sin parar. Hasta la vuelta del verano, me quedaré con los "filtros" críticos que aplico en 140 caracteres a la actualidad nacional e internacional desde twitter y a los afectuosos e interesantes diálogos que sostengo con mis seguidores en facebook. En este período aprovecharé para reordenar mis tiempos. Como ya comenté en estas "acotaciones" quiero escribir una especie de autobiografía profesional o, dicho de otra manera, una crónica -la fórmula o el género todavía no lo tengo muy claro- que abarcará  desde el último tercio del siglo pasado hasta mi jubilación en septiembre de 2010. He sentido y llevaré conmigo hasta el final la magnanimidad de la sociedad ferrolana que a través de diversas células sociales y culturales,  me ha agasajado en los últimos años, también a los periodistas de Galicia (APG) porque me han hecho grande y yo sin saberlo, por supuesto al propio Diario de Ferrol al que he "apadrinado" en su nacimiento (1999) y cuyo equipo de profesionales ha dejado en mi huella indeleble, a muchos otros ciudadanos que a título particular me mostraron su afecto.

Es por eso que quiero contarles a todos mis "intimidades" profesionales, vivencias, experiencias, anécdotas, que son irrelevantes, pero que a lo mejor hasta llegan a entretener un poco, lo que sin duda colmaría mis aspiraciones. Quiero que sepan la ilusión que anidaba en aquel adolescente que pedía unas monedas en casa para comprar un periódico el domingo y leerlo releerlo durante toda la semana, admirando los relatos, mitificando a los firmantes, soñando si algún día yo...Quiero que sepan como pude haber sido cura, tal vez obispo o cardenal, pero "multi sunt vocati pauci vero electi": muchos son los llamados y pocos los elegidos; maestro de escuela, como mi padre, "don Germán", como le llamaban sus vecinos y alumnos de Esmelle, y, luego, también mi mujer, Marita, que impartió docencia toda su vida, pero esto de pelear con la chavalería tampoco me hacía mucha gracia; licenciado en algo, pero no había recursos económicos, menos mal que mi hija menor, Sara, cogió el testigo y me regaló su licenciatura de Filología Inglesa; a punto estuve de ser visitador médico, pero no debí de dar la talla, gracias que mi hija mayor, María, me redimió con su título de médico neuróloga; vendedor de libros, más mi timidez es posible que espantara a los clientes, almacenista de coloniales, pero no tenía espacio físico para estibar las mercancías; experto en métodos y tiempos (sistema Bedaux, francés), pero me quedé en inspector de control de calidad en Peninsular Maderera....Tenía que ser, no había otra, el periodismo me llamaba.


Por ahí podía empezar la cosa. Vamos a ver. No sé si lo que me frena es la pereza o el exagerado sentido del ridículo que en muchas ocasiones me ha atenazado. Tengo que romper. Necesito aclarar ideas y concentrarme un poco para la arrancada. Luego, supongo, todo irá más o menos rodado. Hasta septiembre, pues y mi mayor gratitud a quienes vienen siendo mis incondicionales lectores, Parafraseando a los presentadores y moderadores de la tele, no se vayan, por favor, vuelvo en unas semanas!

domingo, 20 de julio de 2014

"Galicia en Foco", muestra itinerante del fotoperiodismo gallego, cumple 25 años

Una de las fotos premiadas en la primera edición de "Galicia en Foco" (1989) en la que aparece el escritor 
Alfredo Conde, entonces conselleiro de Cultura de la Xunta de Galicia. En la derecha, la foto galardonada este año, 
titulada "Mar arbolada" de la que es autor José Cabalar, distribuida por Efe a medios tales como 
El País, El Mundo y The New York Times.
En el próximo otoño se cumplirán 25 años de la primera edición de "Galicia en Foco", un certamen abierto al fotoperiodismo gallego. No hay una correlación con las ediciones porque en 1992 no se activó la convocatoria y la presente, la XXIII, va con retraso, ya que, en teoría, corresponde al 2013. En la inauguración de la actual edición, ayer, sábado, recordé los antecedentes de esta iniciativa que se sitúan en el año 1988 cuando el Club de Prensa de Ferrol gestionó la presencia en Ferrol, por primera vez en Galicia, de la muestra "Fotopress" de la Caja de Pensiones de Cataluña. Aquella exposición se colgó en el Ateneo Ferrolán y al año siguiente, 1989, estaba en la calle y con carácter itinerante "Galicia en Foco". La primera muestra, que tenía carácter de concurso, iba acompañada de otra, de contenido más restringido, de Manuel Ferrol, al que se homenajeó en el curso de un acto celebrado en el Parador Nacional de Turismo. El recordado Bonifacio Borreiros, que por esas fechas ostentaba la responsabilidad de director general de Cultura de la Xunta de Galicia, y que fue el que dio el primer impulso a nuestra iniciativa, manifestaba públicamente, "en el mapa gallego de eventos fotográficos faltaba, a nuestro juicio, el dedicado a la noticia gráfica. Presentamos hoy el germen de esa muestra del fotoperiodismo del país". El también ya fallecido, Bernardo Castelo, vocal de la junta directiva y comisario de la 1ª edición, declaró "Los objetivos de "Galicia en Foco" se centran en el empeño por elevar la categoría de la fotografía de prensa a la de obra personal, preservar la integridad y honestidad de sus contenidos simbólicos y conseguir su evolución sintáctica, estética y testimonial como factores de definición del fotoperiodismo gallego abierto al siglo XXI".

En el acto inaugural hice un sucinto repaso a la historia de "Galicia en Foco", que promueve el Club de Prensa de Ferrol, no sin antes contextualizarlo con un libro titulado "Fotoperiodismo y República. Prensa y reporteros gráficos 1931-1939" del que son autores Juan Miguel Sánchez Vigil y María Olivera Zaldúa, editado por Cátedra. Madrid 2014". Sobre esta obra hace una recensión el escritor, crítico y periodista Juan Ángel Juristo, en la sección de libros de la Revista de Occidente del pasado mes de junio. Extraigo de este libro que la edad de oro del reporterismo gráfico se sitúa en los años 30, favorecida por los adelantos, entre ellos la aparición de la cámara "Leica". Dan fe de esta eclosión del fotoperiodismo publicaciones tales como La Ilustración Española y Americana, Blanco y Negro y Nuevo Mundo y más adelante, antes de la proclamación de la II República, confirmándose ya como imprescindible la información gráfica, Ahora, El Día Gráfico, ABC, La Vanguardia, Mundo Gráfico, Estampa, Crónica, etc. En algunas de esta publicaciones, en las que lucen unas fotos extraordinarias, que hegemonizan sobre los contenidos literarios, firma también el fotoperiodista ferrolano Pascual Rey, muy olvidado y que el Club de Prensa está empeñado en recuperar. Juan Comba es considerado por Sánchez Vigil y María Olivera, como el primero reportero gráfico español que hizo célebres sus fotos del incendio del Alcázar de Toledo en 1887. Hay otro hecho importante que trae a la actualidad a los profesionales del periodismo gráfico como es el atentado de la calle Mayor de Madrid en la que el anarquista Mateo Morral atenta contra Alfonso XIII, el día de su boda, en 1906, cuya foto es obra de Eugenio Mesonero Romanos. Dicen los autores que esta significó un antes y un después y agregan a la nómina de reporteros a Branguli, Centella, Díaz Casariego o Martin, entre otros. También, la propia Guerra Civil dio alas al periodismo gráfico y de manera especial al reporterismo internacional.

¿Que pasó en estos 25 años de historia del "Galicia en Foco"? Claro está que el fotoperiodismo siguió cotizando al alza en la posguerra y ya cuando arranca la primera edición, en 1989, teníamos en vigor la Wordl Press Photo a nivel internacional y la "Fotopress" como concurso destacado en el panorama español. Se puede afirmar que "Galicia en Foco" marcó asimismo un antes y un después en la historia del fotoperiodismo gallego. Empezamos con fotos en su mayoría en blanco y negro, editadas todos los años en catálogo, hasta que en el año 1998 podemos decir que prácticamente se abandona esta modalidad para quedarnos con el color. El que suscribe terminaba ayer, sábado, su intervención de esta guisa: "Sobreviviendo, por el momento, a la crisis que nos asfixia, celebremos el éxito de 25 años de vida, éxito que pertenece a los fotoperiodistas gallegos que fueron fieles a la cita y en la parte organizativa al Club de Prensa de Ferrol, que atesora en su fondo documental la historia gráfica de Galicia de los últimos 23 años. Enhorabuena a todos y gracias a las instituciones, Xunta de Galicia y Diputación Provincial de A Coruña, que apoyan la convocatoria".






viernes, 18 de julio de 2014

Xosé Chao Rego, aquel cura de los años cincuenta

Ayer se homenajeaba en Vilalba, su tierra natal, al teólogo y escritor, Xosé Chao Rego. Organizaron la Irmandade Manuel María y la Asociación Xermolos de Guitiriz. Chao Rego dejó en Ferrol un recuerdo imborrable, como hice constar en las redes sociales estos días. A este cura, luego secularizado, lo conocí en Mondoñedo. La imagen que me quedó singularmente grabada como profesor es la imagen de un joven cura revolucionario, que parecía nadar contra corriente en un contexto en el que imperaba aún la ortodoxia de aquella iglesia de la dictadura. Esto mismo lo comenté en su presencia con motivo de haber sido llamado para presentar el libro de su autoría "El relato hebráico", el 18 de enero de 2002, en la galería Sargadelos, entonces ubicada en la calle Dolores. La explicación de la actitud y comportamiento de este cura nuevo que había aparecido en los años cincuenta por Mondoñedo, la da un amigo común ya fallecido, también vilalbés, Bernardo García Cendán, sociólogo y cura que fue de la parroquia ferrolana del Socorro:
 "Pepe Chao hizo muchos estudios en las universidades de Salamanca y Roma, y aprovechó muchos veranos para empaparse por Europa adelante con los efluvios de una Iglesia europea, renovada y moderna, que aquí en España resultaba extraña y distante, de tal manera que, cuando por su fuerza, hizo que se convocara el ConcilioVaticano II, muchos de los jerarcas, obispos y cardenales españoles tuvieron que ponerse a estudiar como seminaristas pipiolos".
Pepe Chao, pese a su juventud, ya estaba de vuelta. No sé si fue por eso, por su formación vanguardista y por sus convicciones profundamente solidarias, por lo que duró en el seminario menos que un cucurucho de pipas a la puerta de un colegio. El caso es que a Chao Rego lo reencontré poco tiempo después en Santa Mariña de Ferrol, en una parroquia de obreros y comunistas, que entonces tenían orejas y rabo. Corría el mes de agosto de 1959 cuando se trasladó a Ferrol. Pronto se le llenaría el templo de fieles creyentes. La iglesia de Santa Marina se convirtió en una especie de santuario al que peregrinaban muchas personas, atraidas por unas homilías diferentes, oxigenantes, realistas y progresistas, en el sentido de que mostraban una iglesia mucho más humana, más directa, en contacto estrecho con la realidad concreta y, desde luego, rompedora con los esquemas vigentes.
 De nuevo invocaré el discurso de García Cendán, pronunciado por cierto con motivo de ser nominado Chao Rego "premio a la solidaridad Médico Paulino", homenaje que creo recordar que se llevó a cabo en el 2002 . Dice el sociólogo:
 "La actividad pastoral de Chao Rego, tan concienzuda cómo innovadora, enseguida se hizo notar no sólo en la ciudad de Ferrol sino en el conjunto de Galicia e incluso más allá de Pedrafita, de tal manera que todo cuánto novedoso y progresista emergía en el seno de la iglesia gallega tenía tras de sí el aliento y esfuerzo ilustrado de Pepe Chao".
De su paso por Santa Mariña, el propio Xosé Chao de la testimonio en un artículo que se publicó en el número 2 de FerrolAnalisis, editada por el Club de Prensa de Ferrol. "Lembranzas da igrexa ferrolá", se titulaba aquel trabajo en el que el autor describe episodios de inestimable valor para nuestra intrahistoria, tales como el conflicto del Corpus en el mes de junio del 68, a un mes de mayo del 68, el acuerdo del consejo presbiteral de desmilitarizar la procesión y retirar el acto de la bendición del mar desde la Capitanía General, hechos de los que ya me ocupé en esta misma sección "Histórico enfrentamiento de los curas ferrolanos con las autoridades militares en el Corpus Christi del año 68" (17 de junio de 2014). Me sumo a las muestras de adhesión, cariño y respeto que recibirá estos días Xosé Chao Rego.
.


martes, 15 de julio de 2014

Cumpleaños de "Sabencias", de Álvaro Paradela

Capa de "Sabencias" con una
superposición (montaje) de la imagen
 de Álvaro Paradela
El 1969 fue el más productivo del médico, escritor y poeta, Álvaro Paradela (1911-1979). Fue en ese año cuando se publica el único libro, "Sabencias" que saldría de una editorial, "Galaxia", ya que todos los demás, dentro de la serie "Cuadernos de Amaro Orzán", (seudónimo) respondían a la fórmula de edición de autor, no venal. Los regalaba a sus amigos con motivo de su cumpleaños. Tenía entonces, en el 1969, 58 años de edad. "Sabencias" contiene una serie de definiciones de cosecha propia, no en vano él mismo lo epigrafió en las páginas interiores como "Definicionario". Quienes lo recuerda saben que Álvaro Paradela era un auténtico fabricante de neologismos (es el padre de "Ferrolterra"), escribía con una gran carga de humor, ironía, mordacidad...Jugaba con el lenguaje y en algún momento escribió que el vocabulario reconocido por la Real Academia Española le venía estrecho. Se refugiaba en el bilingüismo, en tiempos en que utilizar la lengua gallega podía ser indicio de una ideología separatista. Barbaridades de la dictadura. Pues bien, en "Sabencias" encontré una definición del optimista que yo invoqué en no pocas ocasiones. "Outimista. O que sae da casa ás sete en ponto pra coller o tren das sete menos cinco" (el que sale de casa a las siete en punto para coger el tren de las siete menos cinco). Añadía también otra muy aguda, y la traduzco: "optimista es el que piensa que el hombre es bueno por naturaleza". No descartaba lo escatológico. Para quienes no controlan el idioma diré que la palabra año en nuestra lengua es ano. Él definía el Ano novo (Año nuevo) como el momento posterior a ser operado de hemorroides. Algunas definiciones son muy graciosas, por ejemplo y traduzco "Amigo es quien nos ayuda a mentir en los juzgados". Por último, poniéndolo en boca de un "fraile predicador", decía que "los besos no hacen niños, pero tocan a vísperas". En fin, hasta sesenta y dos páginas de un opúsculo de 20x14 cms, que era la medida estándar de sus publicaciones. Señalaba al encabezar estas líneas que era el año más productivo, porque también publicó "Esteticario" que en lugar de "definicionario" es un "fraseario", es decir, un compendio de pensamientos. Este librito va en español. "La virtud no debe ser cosa buena: no engendra envidia", una de las muchas expresiones de este pequeño volumen. Y un tercer "cuaderno" titulado "Contos de violencia intelixente" (Cuentos de violencia inteligente). Aquí emplea el género del relato breve que bebe habitualmente del anecdotario y las experiencias que Paradela vive en su consultorio de médico, que tenía en el vecino Ayuntamiento de Narón. Álvaro Paradela Criado, un gran personaje en el olvido. 

domingo, 13 de julio de 2014

Ferrol Diario, 45 años después

Arriba, a la izquierda, la portada del número extraordinario con que arrancaba Ferrol Diario, obra del pintor
Ricardo Segura Torrella. A la derecha, la plantilla fundadora, en cuyo recuadro aparece el que suscribe,
sin bigote. Abajo, expectación del personal de la casa ante la tirada del primer número y a la derecha,
un aspecto de los talleres
.
Hace cuarenta y cinco años nacía el Ferrol Diario, periódico ferrolano que no pudo superar la frontera de los doce de supervivencia, 1969-1981. Aunque no me incorporé a su plantilla hasta el año 1974, se cumplirán cuarenta años en el próximo trimestre, no puedo decir que no asistiera a este acontecimiento porque, como figura en la hemeroteca, mi nombre aparece, junto con el de otros, dentro del equipo de salida, aunque en calidad de corresponsal informativo para las localidades de Covas, Esmelle y Marmancón, esta última parroquia, la más antigua de Ferrol, en la que hoy tengo fijada mi residencia. Tenía entonces veinticinco años y, además de mi atención al periodismo amateur (había abandonado, con la interrupción de los dos años de servicio militar, los estudios de Magisterio cuando estaba a punto de revalidar la carrera) llegué a hacerme un hueco en el mercado laboral, concretamente en la empresa Peninsular Maderera, en la que formaba parte de un equipo de inspectores de control de calidad. PEMSA fabricaba puertas y tableros y se erigía en donde hoy se levanta el campo de fútbol de A Malata. Las vueltas que da la vida. Si en aquel momento arrimaba el hombro en el nacimiento de aquel rotativo local, justo tres décadas más tarde, en el 1999, era llamado para que me pusiera al frente de otra cabecera ferrolana que nacía, el Diario de Ferrol. De corresponsal a director, los dos extremos de la cuerda de mi vida profesional. De Ferrol Diario a Diario de Ferrol, lo que parece una oración por activa y por pasiva y título de un libro que yo quería escribir y del que no tengo ni un solo folio avanzado. Espero que estas líneas que hoy redacto sean el punto de partida. Porque ya es hora.

Yo a la sazón (1969) había dejado la corresponsalía de La Voz de Galicia, periódico en el que realmente hice mis primeros pinitos.  Y si la primera vez que vi mi nombre firmando una crónica de pueblo en el periódico que acabo de mencionar y al que luego volvería (1983) con ejercicio profesional durante dieciséis años, sentí una inenarrable alegría, no fue menos, si bien con matices diferentes, la que experimenté viéndome en la orla del cuadro de periodistas y corresponsales fundadores del Ferrol Diario. El sueño empezaba a hacerse realidad. Ya contaré en ese libro, del que vengo hablando desde que me jubilé, las sensaciones vividas en mi madurez, al ser nombrado director de Diario de Ferrol.

Me quedo con el recuerdo de una efeméride: julio de 1969 nacía Ferrol Diario con la edición de un número extraordinario que llevaba en la portada nada menos que una obra del ilustre pintor Ricardo Segura Torrella. "No dejamos de temer, en esta fecha feliz de inevitables optimismos, las enfermedades de todo crecimiento, pero tenemos fe en salir adelante, sencillamente porque tenemos fe en el amor de los ferrolanos en su recién nacido periódico, cuya existencia nadie más que ellos puede justificar y que vivirá tanto tiempo y con tanto vigor como ellos quieran", entresacamos de su primer editorial. Algo falló. En el año 1981 aquella vieja rotativa, a la que apodábamos "la ancianita", enmudeció y Ferrol Diario, que a esas alturas se llamaba El Norte de Galicia, bajó el telón.

miércoles, 9 de julio de 2014

El escritor y humorista gráfico Siro López, dispuesto a regalar a Ferrol su biblioteca y obra de caricatura

Siro López
El escritor, pintor, caricaturista y humorista gráfico, Siro López, anunció en una intervención en el Curso Gurméndez que estaba dispuesto a regalar su biblioteca y obra a la ciudad de Ferrol. Habló de la Universidad y el Concello como posibles destinatarios. Se trata de un patrimonio de revistas originales y publicaciones numerosas nacionales e internacionales sobre el humorismo, así como una valiosísima colección de caricaturas a través de la cual se narra la evolución política de Galicia, tras el advenimiento de la democracia. Preguntado por el que suscribe qué valor material daría a su legado dijo que superaría los 72.000 euros. Siro precisó que su idea era que el Ayuntamiento ferrolano y el campus local de la Universidade da Coruña se pusieran de acuerdo, para repartirse este patrimonio y formuló la propuesta de crear un aula del humorismo gráfico en la Facultad de Humanidades, ofreciéndose para hacer de guía en su articulación. El intelectual ferrolano tuvo su día en la primera jornada del Curso Gurméndez que, precisamente, aborda "O humor e a ideoloxía en tempos convulsos". Intervino abriendo la actividades con una lección magistral y divertidísima que mereció el reconocimiento de muchos de los alumnos, en su mayoría profesores de enseñanza. También lo hizo por la tarde, ante la ausencia inesperada de Xaquín Marín. Fue en esta comparecencia imprevista en la que decidió anunciar su iniciativa. Todavía cerraría las actividades participando en una mesa redonda, junto con Pinto&Chinto, viñetistas de La Voz de Galicia, que recogieron el testigo de Siro a la jubilación de este, en el año 2006. El conferenciante e inspirador del presente curso de verano desgranó sus vivencias y experiencias partiendo del primer oficio (delineante en la antigua Empresa Nacional Bazán, hoy Navantia-Ferrol). "Empecé haciendo la caricatura de mis compañeros de trabajo". Posteriormente hizo sus primeras incursiones en prensa en el campo de la viñeta cómica. Se inició en el desaparecido periódico Ferrol Diario, pasando por el Ideal Gallego para acabar siendo contratado por La Voz de Galicia en el año 1983. "Soy de izquierdas, pero procuré que mi obra periodística permaneciese al margen de mi pensamiento político", dijo.

domingo, 6 de julio de 2014

La Real Academia Galega vuelve a ignorar al polígrafo ferrolano Ricardo Carballo Calero

Ricardo Carballo Calero, hijo predilecto de Ferrol
Hay días en que uno se siente defraudado y cabreado. Hay días en que uno se va a dormir jurando en arameo. Yo no sé, porque tampoco he visto ningún movimiento especial, salvo una plataforma ciudadana que se constituyó para defender la candidatura de Ricardo Carballo Calero como figura de las Letras Galegas, lo que importa a la generalidad de las entidades cívicas e instituciones oficiales gallegas y, particularmente ferrolanas, este asunto. Es verdad -hay que recordar- que en el 2009 seis ciudades gallegas: Coruña, Vigo, Santiago, Ferrol, Ourense y Pontevedra apoyaron su candidatura. Lo que me sorprende es que una y otra vez la Real Academia Galega niegue al ilustre polígrafo ferrolano porque se haya dado en el último tramo de su vida al estudio y defensa de las tesis del reintegracionismo. Sostenía que el gallego y el portugués forman parte del mismo diasistema lingüístico, el idioma luso. Parece que pudiera contradecir los principios de la RAG en cuanto que garante de la pureza del idioma, pero, haciendo esta concesión, yo me pregunto ¿este hecho invalida toda una trayectoria como intelectual, profesor, escritor, poeta, crítico literario, en definitiva, un curriculum escasamente parangonable en la Galicia del siglo XX? Un amigo y reconocido especialista del mundo literario gallego, joven, por supuesto, me decía "no te ilusiones, tendrá que producirse el relevo generacional, habrá que esperar a que se produzcan las bajas naturales, para que personas dotadas de un espíritu más abierto, menos dogmático, hagan justicia con Carballo Calero". Penoso. Pero, vamos a ver, ¿no puede la RAG apoyar esta candidatura haciendo las objeciones que considere pertinentes en lugar de condenar sistemáticamente al ostracismo a Carballo Calero y toda su obra? ¿No ha pagado ya Carballo Calero penitencia por sus planteamientos reintegracionistas, si es que tiene que penar por esta circunstancia? Francamente, la RAG, a mi modo de ver, proyecta una imagen "tridentina" con este tipo de decisiones. Los prohombres y mujeres que tienen plaza en esta institución invocan constantemente en sus intervenciones públicas a Carballo Calero, porque es inevitable a la vista de su prolífica obra, ya que no se puede hablar de Galicia y de su riqueza intelectual, cultural y literaria sin tener que, necesariamente, desembocar en la cita de este histórico y reconocido filólogo y poeta. Sin embargo se le niega el galardón una y otra vez. Pues así se escribe la historia de la Real Academia Galega. Por lo demás, saludar la personalidad de Filgueira Valverde al que festejaremos durante el año 2015.

jueves, 3 de julio de 2014

Torrente Ballester invocaba hace 40 años un Ferrol de disciplina matemática e imaginación de poeta

Recorte del periódico local Ferrol Diario
Este es un año particularmente torrentiano. Recientemente, guiados por el sabio criterio del profesor y escritor Ponte Far, estudioso de la vida y obra del autor de Los gozos y las sombras, un grupo de personas hacíamos la ruta torrentiana con motivo del 25 aniversario de la creación del premio que lleva el nombre del escritor y que patrocina la Diputación Provincial de A Coruña, hecho del que ya me ocupé en estas "acotaciones". Pero es que, además de esta efeméride, se da la circunstancia de que es el año del 15 aniversario de su fallecimiento (1999), que ya se recordó en el pasado mes de enero, y el 40 de pregonero de las fiestas de verano de Ferrol. Y aquí me quiero detener para recuperar un discurso que retrata el Ferrol de su niñez y el Ferrol de la matemática y la imaginación que reivindicaba. Refiriéndose al Ferrol de los años de su niñez dijo "era una ciudad blanca y reluciente, me atrevería a decir luminosa, casi una ciudad de cristal". Torrente habló de las razones por las cuales "esta ciudad que estaba proyectada como una de las más bellas de Europa, no lo fue. Y como se ensayó aquí un sistema de venta de parcelas de casas que ahora se propaga por toda España". Pienso que se refería a las llamadas Casas Baratas o Viviendas Protegidas. 

Adujo el entonces no tan celebrado escritor -la fama y popularidad llegarían con la serie de Los gozos y las sombras, obra llevada a la televisión ocho años más tarde de que pronunciase este pregón- que la pobreza que siguió a la Guerra de la Independencia "hicieron de nuestra ciudad, una ciudad modesta". En otro momento manifestó "siempre que he hablado y hablo de mi pueblo destaco una característica que me parece ejemplar: como aquel Ferrol modesto, sobre todo económicamente modesto, supo vivir con dignidad y con elegancia, no solamente la elegancia del vestir, que llegó a ser proverbial, sino la elegancia de la conducta, la elegancia con las relaciones humanas". 

También aludió a sus defectos "¿qué ciudad no los tiene?" se preguntaba y seguidamente precisó "aquella exagerada división de clases engendró acontecimientos cómicos y también acontecimientos dramáticos". Agregó "entonces nuestra mente estaba configurada de manera muy particular. He contado muchas veces como en los portales de la calle Real, donde pasábamos nuestras horas de libertad en las tardes interminables de lluvia, en vez del nombre de Pepita y Marujita, se hablaba de logaritmos, integrales y diferenciales. Los niños de Ferrol sabían matemáticas y quizás en este saber radique toda su grandeza". 

GTB, como antes lo hiciera el ingeniero y marino catalán, ferrolano de adopción Andrés Avelino Comerma, cantó asimismo las excelencias de la ingeniería y mano de obra reflejada en los grandes barcos. "Mi padre- relataba el pregonero- que estuvo en América, en el acorazado "España" me contaba que una avería que tuvo el buque en Chile hubo de ser reparada en Panamá y allí asombró aquel buque a los ingenieros navales americanos que decían "si un barco nuestro, un acorazado Missisipi, hubiera recibido este golpe se hubiera partido". Redondeaba su panegírico "los trabajadores del Arsenal eran unos trabajadores de artesanía y nosotros, los que éramos un poco rebeldes sentíamos el orgullo de pertenecer a una ciudad en donde se hacía esto y tan bien". Para terminar, Torrente Ballester invocaba la necesidad de un doble clima social: la disciplina de la matemática y la imaginación del poeta. Resaltó la fortuna fabulosa que España había de pagar en "royalties" "porque no inventábamos y que nuestra autonomía la conseguiremos contra aquello de que "inventen ellos". No, nosotros tenemos que inventar de todo. Galicia es un país de gente imaginativa y Ferrol cuenta con muchachos imaginativos".