jueves, 22 de diciembre de 2016

¿Estuvo Rimsky Korsakov en Ferrol en 1880? ¿"Capricho español" nace del idilio con una gallega?

El yate imperial "Livadia", foto extraída del blog "Casa de Arnáiz"
Desconocía la controvertida leyenda de Rimsky Korsakov y Ferrol. Digo controvertida porque hay quien sostiene que estuvo en esta ciudad allá por las últimas décadas del siglo XIX, y quien dice lo contrario. Desde luego, ya anuncio que es divertida porque poco menos que el compositor ruso dio a luz al "Capricho español" a raíz de un idilio con una ferrolana o gallega. Del caso se ocupó la Revista General de Marina con las firmas de Manuel Maestro, "Ero Cabo", seudónimo de José María Blanco Núñez y Fernando de Arnáiz Núñez. Es este último el que ofrece la versión más fiable de la visita, utilizando testimonios de antepasados familiares de su mujer.

El caso es que en septiembre de 1880 arriba a Ferrol -eso sí se registra en "El Correo Gallego"- el yate imperial ruso "Livadia" a bordo del cual viaja el duque y almirante Constantino, junto con, según algunas fuentes, Rimsky Korsakov. El yate había sufrido una perforación en un pequeño compartimento de proa que se inundó, ello como consecuencia de un temporal a su salida de Brest. La reparación se dilató tres meses.

Fernando de Arnáiz recurre a la transmisión oral familiar de lo acontecido. Cita - siempre parientes de su esposa María de los Ángeles McMartín Yusti-Ponte- al tío de su consorte Luis S. McMartín García-Llera que regía la consignataria de buques "Antón Martín" y al abuelo de este William Halcombe McMartín Nation, que llegó a Ferrol en 1856 para hacerse cargo de la no menos célebre "machina" (grúa flotante) que se instaló en el astillero. Fernando de Arnáiz precisa que el tío de su mujer le confirmó que su abuelo William había conocido personalmente al gran duque y almirante Constantino y al tal renombrado músico Nikolai Rimsky Korsakov.

"El gran duque regaló al bisabuelo de mi esposa un fantástico reloj de oro de cadena con siete tapas, cada una de ellas decorada con diferentes piedras preciosas. Recuerdo como mi suegra contaba a sus hijas toda la historia rememorando las descripciones escuchadas en su día de la existencia en una de las cubiertas del yate de un enorme y precioso salón lleno de magníficos pianos. El músico y mi bisabuelo político -prosigue el relato de Arnáiz- se dieron una  vueltecita en un carro de vacas por tierras gallegas" y el mismo Arnáiz se pregunta ¿será esta nueva leyenda urbana? Y sigue "conservo en la memoria que conversó, tonteó con algunas jóvenes ferrolanas con las que llegó a bailar en el Casino Ferrolano con motivo de algunas fiestas que por razón de protocolo le dispensaron a tales ilustres visitantes y que alguna gallega le tocó el alma o el corazón de tal forma que se enamoriscó de ella y le compuso su famoso "Capricho español".

Fernando de Arnáiz dice que recuerda asimismo la existencia de unas fotos de un acto social en el que aparecían William Halcombe y Rimsky Korsakov, "que estando en el poder de mi tío político Luis S. McMartín García-Llera le fueron solicitadas por el periodista y creo que profesor de francés en el Instituto, "Chalín" (Gonzalo Meirás) Cronista Oficial de la Ciudad anterior al otro también famoso Cronista Oficial de la Ciudad, Ricardo Nores". Las fotos eran para ilustrar un artículo "y nunca retornaron a su dueño".
El compositor ruso
Esta versión fue extraída  de la sección de Cartas al Director de la Revista General de Marina de octubre de 2009 "Lembranzas que desearía que sirviesen para desentrañar la leyenda ferrolana sobre la estancia del compositor ruso Rimsky Korsakov en Ferrol a bordo del yate imperial "Livadia", carta firmada por Fernando de Arnáiz Núñez, coronel de Intendencia de la Armada.
Manuel Maestro dice en la mentada Revista General de Marina, noviembre de 2008, que "La estancia de la nave y del gran duque en nuestras aguas está más que verificada documentalmente, algo que no puede decirse respecto a que entre la oficialidad del barco se encontrara el músico militar".
En otro artículo "Ero Cabo" (José Mª Blanco Núñez) Revista General de Marina 1987 también rebate la presencia en Ferrol de Korsakov y subraya "las crónicas de la prensa local nada dicen". Este extremo lo he podido comprobar porque poseo la hemeroteca de "El Correo Gallego" hasta 1938 y tampoco he hallado nada al respecto.

No obstante, veo que Asturias se atribuye también su papel con el compositor ruso. En un blog "Trastero de Palacio" se dice que "Capricho español" consta de cinco movimientos de los que cuatro están basados en melodías asturianas. En el libro "Aires da Terra. Poesía musical de Galicia", José Luis Calle escribe:
"Según el P. Luis María Fernández Espinosa, Rimsky Korsakov compuso su "Capricho español" con melodías cedidas por Perfecto Feijoo, siendo intermediario Ramón de Arana". Explicaré que Ramón de Arana era un profesor, columnista y crítico musical ferrolano, cuya firma con el seudónimo "Pizzicato" aparece en los almanaques y anuarios de principios del siglo pasado.  José Luis Calle subraya "A decir verdad, Rimsky Korsakov nunca reveló el origen de los temas de su "Capricho" limitándose a decir que eran materiales de auténtico folclore español. Y añade "es casi seguro que las partituras originales salieron del cancionero "Ecos de España", del músico madrileño José Inzenga. En fin, el lector deducirá que todas son especulaciones más o menos fundadas o infundadas, tanto acerca de la presencia en Ferrol de Korsakov como del origen de la obra el "Capricho español".




viernes, 16 de diciembre de 2016

Los "pifostios" que se originaban debido al alcohol en las misas del gallo de la Nochebuena decimonónica

Los intelectuales locales publicaban en "El Correo Gallego"sus reflexiones y colaboraciones
en torno a la Nochebuena

Hice un repaso a mi hemeroteca (fundamentalmente "El Correo Gallego") para ver como se vivían las fiestas navideñas hacia finales del siglo XIX. Claro, el voraz consumismo actual no operaba por aquel entonces y eso se acusa en que apenas había referencias a las actividades programadas y si se insertaban se quedaban en meros sueltos informativos, sin titulares destacados lo que, dicho sea de paso, me obligó a afinar el ojo. Se prestaba más relevante atención a la Nochebuena de otros países. O, en todo caso, se cubría el expediente con reflexiones más o menos traídas al caso por escritores locales de la época: Joaquín de Arévalo, V. Novo y García, Eduardo de Pato...


Las "turcas" en las misas del gallo


Rompían el ambiente anodino de las fiestas navideñas decimonónicas los "pifostios" que se organizaban en las misas del gallo. Por ejemplo, 1885, misa del gallo en la capilla del Hospital Militar. El cronista dice "mucha gente como de costumbre y como de costumbre también alguna que otra "turca" exhibiéndose estúpidamente en lugar sagrado". El periodista sigue y precisa "se comprende que la misa del gallo haya sido suprimida de las iglesias porque aun celebrándose en capillas que podríamos llamar reservadas y limitando mucho el permiso de entrada, no se puede evitar el escándalo de los que "cenan fuerte".
En el año 1885, la crónica señala "es mucho el consumo de peleón (¿?) y otros líquidos lo que hace que los cerebros funcionen en casos tales con mayor excitación que de ordinario". Sobre la misa del gallo "hubo misa en los dos hospitales, de Caridad y Militar. La primera no fue pública y varios individuos apedrearon las ventanas del hospital".
Año 1900, misa del gallo en el convento de la Enseñanza "en la que se promovió un pequeño tumulto con intervención de la policía municipal".


¿Qué balances se hacían en el tránsito de año?

Me quedé con el fin de año de 1880. El periodista de "El Correo Gallego" señala que durante los doce meses, Ferrol no ha sentido los efectos de mejora alguna. Añado textuales:
"Sin ferrocarril estábamos y sin ferrocaril seguimos; sin alumbrado de gas comenzamos el año y con alumbrado de petróleo lo terminamos...siguen paralizados los trabajos del Teatro nuevo y la plaza del mercado". Como dato, tal vez más pintoresco que de interés general, reseña que "nos ha visitado un yate imperial ruso, el "Livadia" en el que, por cierto, la leyenda dice que viajaba el compositor musical Rimsky Korsacov. Pero esta historia la dejo para otra ocasión. La referencia periodística acusa igualmente que no se colocó la estatua de Sánchez Barcaiztegui "y no se derribaron aquellos vejestorios de casas que dan frente al muelle Curuxeiras. Esto ya no es tan decimonónico, diría yo, vista la situación actual de Ferrol Vello.
Ahora bien, aflora en este tiempo el Ferrol de los matemáticos. En este período se imprimieron "Geometría analítica", de Julio Meirás, "Ejercicios de trigonometría", de Ángel García, "Aritmética elemental" del mismo autor, algunos de los cuales se elevaron a la categoría del ibros de texto. También empezó a publicarse un periódico diario "El Brigantino". Finalmente, el cronista concluía "Si el año que hoy termina no nos trajo grandes males, tampoco se puede afirmar que nos trajera grandes bienes".

Las parrandas nocturnas

Antaño como hogaño, la gente, después de la cena en familia, salía a la calle, unos a pasear arriba y abajo en plan "troula", otros refugiándose en las salas de los liceos recreativos. Así se escribía en 1890: "las calles de la ciudad estuvieron toda la noche animadas de gente de bueno humor. Parrandas y grupos de familias pasearon calles y calles...bofetadas se repartieron algunas entre un grupo de ciudadanos que armados de guitarra recorrían la población. Un individuo agredió a otro descargándole un fuerte garrotazo en la cabeza "regalo de pascuas", apostilla el cronista. En la Nochebuena se daba una comida extraordinaria a los hospicianos y una pese o dos a los presos de la cárcel pública.
En el año 1900 se marcaba también un premio de 50 pesetas a cada uno de los niños o niñas, hijos de padres pobres, que vinieran al mundo en el nuevo siglo. Funcionaban el teatro y el cinematógrafo y los café, cafeterías y colmados estaban repletos de gente.