Que viene el rescate

A última hora de la noche, los tuiteros ironizaban con el rescate por sorpresa en día de sábado. Muchas ocurrencias y hasta genialidades desfilaban con alta velocidad por la tuitería. Es la forma. Entre el humor y la sorna se van sorteando estos días de incertidumbre, jugando con la semántica, con el doble sentido, con la perversión del lenguaje para despertar la hilaridad y quitar hierro a una situación en la que la paciencia también tiene sus límites y uno puede acabar diciendo: lo que tenga que ser que sea cuanto antes. Y que dios nos pille confesados, se puede añadir. Si  nos detenemos unos segundos en el balance de la jornada de ayer, nos encontramos con que el propio Obama, presidente de los EEUU, invitaba a Europa a sanear ya los bancos y a España a que cesara con los ajustes. "No se puede recortar y recortar", gráfica reiteración, que se alinea con las posiciones del presidente francés Hollande y que a Rajoy le cuesta trabajo asumir. También ayer Alemania y el Banco Central Europeo, que viene a ser lo mismo para el caso, presionaban a España para que pida el rescate antes de que se lleven a cabo las elecciones griegas, por los efectos devastadores que pueden acarrear en los dichosos mercados. Sin embargo, la UE recomendaba a Mariano que no se precipitase y que aguardase a que las auditorías den a conocer sus informes sobre la situación del sector financiero español y las cantidades que sería aconsejable inyectar. Esta misma posición es la que sostiene Rajoy, que ha desmentido que el rescate se vaya a pedir este fin de semana. Así están las cosas. Y como la credibilidad ha bajado en la misma proporción en que ha subido la prima de riesgo, el ciudadano común piensa que cualquier cosa puede suceder en cualquier momento. Y ya el presidente español puede decir misa que si los organismos mencionados pisan el acelerador, hay que andar. A la hora de redactar este post, la responsable del FMI anunciaba en la CNN la intervención este fin de semana. De modo que a esperar. A lo mejor mañana, cuando sea otro día, desayunamos con novedades.