Uno alcanza hasta donde alcanza, es perogrullada, pero lo que quiero decir es que a día de hoy solo sé que no sé nada, parafraseando a los clásicos griegos. No me explico, por ir al origen del problema, como habiendo tanto experto, tanto talento de las finanzas, alguien no advirtió de la que se nos venía encima y, sin embargo, permitió que se desatara esta gran depresión construida sobre los productos basura, burbuja inmobiliaria, etc que nos tiene a muchos, no a todos (excluyo a los que están haciendo el agosto) acongojados. Bueno, pues ya metidos en este lío morrocotudo, uno tampoco entiende por qué las elites europeas nos abocan al paro y al hambre, consienten que haya algún país socio con su economía estrangulada al borde de dinamitar modelos de convivencia y sistemas democráticos y siguen dando vueltas de tuerca a la dichosa austeridad en lugar de optar por medidas que estimulen el crecimiento y faciliten la recuperación de la cadena de producción y consumo, mecanismos imprescindibles para hacer mover la economía de un país. Pero uno todavía -lo voy a decir, perdón- se acojona más cuando precisamente porque está sumido en el desconcierto recurre a voces autorizadas en busca de respuestas y se encuentra manifestaciones como estas. Es el profesor de economía de Princeton y Nobel 2008 Paul Krugman. Analizando a esa elite europea a la que antes me refería apostilla "siempre dispuesta a entrar en acción para defender a los bancos pero, por lo demás, absolutamente reacia a admitir que sus políticas están fallando a las personas a las que se supone debe servir la economía". Pero mucho más alarmante cuando continuando con su análisis de la situación precisa "Independientemente de cuáles sean las raíces profundas de esta parálisis, está quedando cada vez más claro que hará falta una catástrofe sin paliativos para que haya alguna acción política real que vaya más allá de los rescates bancarios. Pero no desesperen: al paso al que van las cosas, especialmente en Europa, la catástrofe sin paliativos podría estar a la vuelta de la esquina". Pues lo dicho. Estamos en manos de una oligarquía que es la que tiene la potestad de imprimir billetes que quieren llevar la Europa social hacia una Europa neoliberal, como subraya en otro artículo muy interesante el también profesor Vicenç Navarro, y a la espera de la catástrofe sin paliativos que predice Krugman. Vaya panorama.
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