Estoy convencido de que no tardarán los psicólogos y psiquiatras en ensayar sobre la psicosis colectiva ocasionada por la crisis. No sólo la que sufren quienes no tienen trabajo y, sobre todos, quienes carecen de empleo y de subsidio. También tiene que estar afectando, aunque en otro grado, a todos los demás, capas medias y bajas, que aun teniendo trabajo padecen la intoxicación diaria marcada por las malas noticias, los sobresaltos, los chantajes emocionales, los discursos apocalípticos, todo procedente del debate y del lenguaje político. Hasta podríamos hablar del síndrome de la prima de riesgo de la que todo el mundo está pendiente para, en definitiva, ver con angustia como caminamos irremisiblemente hacia el abismo de una intervención del Estado español que está ya dibujado como una gran catástrofe nacional, la bancarrota, la quiebra del Estado de bienestar. Digamos, para resumir este primer apartado, que estamos ante los efectos directos que pesan sobre los que en términos de economía doméstica no saben no como acabarán el mes sino como lo empezarán y los transversales sobre los que gravita esa nube negra, de tintes dramáticos generados por la incertidumbre del futuro inmediato. Pero yo quería añadir un fenómeno más. La sensación de impotencia. Por una parte tenemos a la UE a la que vemos desbordada y sin los mecanismos necesarios para hacer frente a esta gran crisis. Todo está en manos de Alemania o del BCE, que tanto monta. Reconociendo errores de un Gobierno desnortado, en el hipotético caso de que se celebraran unas nuevas elecciones, salvo que apareciese un mirlo blanco de la política, cosa improbable por no decir imposible, poco importaría el resultado porque ya sabemos lo que han hecho los socialistas y mucho más presente tenemos lo que están haciendo los "populares". Para terminar. Recuerdo cuando se produjo la mal llamada reconversión de los años ochenta, con pérdida de miles y miles de puestos de trabajo en la comarca ferrolana, que se llegó a hacer algún informe en el que se ponía de manifiesto la patología depresiva, el "refugio" del alcoholismo , crisis de pareja, etc. ¿Tal ver, tal esperar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.