Claves de un fin de semana

Para hoy se esperaba un lunes negro si no se alcanzaba algún acuerdo en la cumbre europea. Afortunadamente el acuerdo llegó y el propio viernes los mercados, prima de riesgo, Bolsa y otros indicadores han reaccionado favorablemente. Vamos a ver como siguen las cosas en esta semana que comienza. Pero yo me quería abstraer un poco de estos temas económicos que nos ocupan y preocupan para concelebrar la gesta deportiva de la Roja que ayer logró el triplete Eurocopa de Austria-Mundial de Sudáfrica-Eurocopa 2012. He ejercido muy intensamente el periodismo deportivo hace muchos años y la verdad es que vivía un prolongado letargo desde los ochenta, pero me despertó esta selección española con motivo del pasado mundial. He vivido en mi niñez y primera juventud el fútbol-coraje, el fútbol del pundonor -particularmente era un seguidor del Athletic de Bilbao, porque era un equipo que obtenía grandes triunfos solo con canteranos- luego fui espectador desapasionado del fútbol de las estrellas mediáticas hasta llegar a este combinado que me movilizó por su calidad extraordinaria y por su talla humana y modélica humildad. Qué bien juegan al fútbol y qué buena gente son. Las características de esta selección, desde el propio entrenador Del Bosque, hombre de una suma discreción, me han  removido el gusanillo del fútbol y me hacen vivir momentos de gloria como el de ayer. Sin renunciar a la euforia de una victoria sin paliativos como la que ayer firmó la Roja, también he pensado en el pavoroso incendio de Valencia, a donde no se ha acercado todavía ningún dirigente del Gobierno. En Twitter se decía ayer que a lo mejor Mariano Rajoy debería de irse a Valencia en lugar de desplazarse a Kiev, pero es que ni Rajoy ni ningún otro miembro del Ejecutivo ni de la oposición se desplazaron  al lugar del siniestro. Seguramente lo harán hoy en tropel. Mejor que no ocurra nada un fin de semana o si se celebra un evento futbolístico porque, por lo que se ve, los políticos pulsan la tecla del off.