Las antiguas salas de baile

El pasado 28 de diciembre se presentaba el Cuaderno (FerrolAnalisis) Ferrolterra e as orquestras de baile, una iniciativa personal en la que tuve como compañero de viaje al exvocalista Juan Díaz Fraguela. En ese documento de gran contenido gráfico firmaba un trabajo en el que se recogían algunos testimonios, anecdotario y una serie de datos que contextualizaban el papel que desempeñaron, en un momento determinado de la postguerra, estas agrupaciones musicales. En la información que allí se vertía figuraba una larga relación de salas de baile de la comarca, entre ellas, la pista Isolina de A Gándara. Pues bien, días pasados observé que en el Diario de Ferrol venía la esquela de Isolina López Romero. El nombre incluía entre paréntesis (Pista Isolina), sin duda un matiz informativo importante para identificar a la fallecida. Por coherencia con el esfuerzo hecho para reunir en un volumen a más de cien orquestas y conjuntos de la zona y haberme sensibilizado con el mundo de los músicos y todo lo que giraba a su alrededor, se me ocurrió elaborar esta reflexión en recuerdo a Isolina que, de alguna manera, quiere ser un recuerdo a todas aquellas personas que han regentado este tipo de establecimientos que, en casi todos los casos ofrecían la polivalencia de salas de fiesta y cinematógrafos. Y me detengo en esto porque de la misma manera que en su momento dije que las orquestas forman parte de nuestro patrimonio cultural y antropológico y cumplieron un rol decisivo en la sociedad de aquel tiempo, éstas no se conciben, sobre todo en el invierno, sin los espacios necesarios para acoger a la juventud de la época que apenas tenía otra diversión y punto de encuentro que los bailes y el cine. Hasta cerca de cien salas, imposible mencionarlas a todas aquí, se catalogan en Ferrolterra e as orquestras de baile (1930-2010). No era una actividad altruista, por supuesto, pero el paso del tiempo les concede el justo valor al estar en la memoria colectiva de unas cuantas generaciones asociadas al divertimento y a los ratos felices..