Al centro, Yolanda Sobero, presidenta del Consejo de Informativos de TVE. A la derecha, el periodista ferrolano José Manuel Orriols en el uso de la palabra (La foto es del autor) |
Me disciplino tanto que me puse a escribir al llegar de la entrega del premio Couso. Era medianoche. Como si estuviera en activo y el periódico tuviera que salir al día siguiente. Esto no va bien así: Si uno está jubilado, está jubilado y punto pelota. Ya, pero, al final, ¿sabéis lo que pasa? que puede la deformación profesional porque me parece que el viernes la cosa se habría quedado resesa. Además, el tratamiento de los temas en caliente pueden que pierdan objetividad, pero ganan en frescura. Nadie me lo exige. Pues, por eso mismo. Item más, el acontecimiento de ayer tarde no era un evento cualquiera, me tocaba especialmente la fibra sensible. Por el lado humano porque conozco a la familia del cámara asesinado José Couso y resulta inevitable que se remuevan los sentimientos y aflore el dolor, aunque el tiempo vaya cicatrizando heridas, pero pendientes todavía de que se haga justicia con su trágica muerte. En segundo lugar porque no me da pudor alguno decir que amo esta profesión, con todas sus grandezas y miserias, y, por tanto, estaré siempre al lado de quienes reivindican la libertad de expresión y la dignidad de nuestro trabajo. En tercer lugar porque, como ferrolano, me siento orgulloso de que esta ciudad sea la sede de un premio de prestigio internacional como es el Premio José Couso, como también, por si lo anterior fuera poco, de que sea de las escasas urbes de España que cuenta con un monumento a la libertad de prensa. Cuando ya dentro del histórico teatro Jofre, antes de empezar el acto solemne, levanté la mirada y constaté un lleno hasta la bandera, como en ninguna otra edición, también mi satisfacción quedó colmada. Sencilla, como siempre, la ofrenda floral en la alameda, y discurso racial, con nervio, del periodista José Manuel Orriols, que habló de los problemas y dificultades por las que atraviesa el periodismo. Sobria y atinada la presidenta del Consejo de Informativos de TVE, Yolanda Sobero, que agradeció la distinción haciéndola extensiva a todos los profesionales del medio. Acertada también la intervención del alcalde, José M. Rey Varela, que se metió en el contenido del acto. Excelente, magistral, la actuación de la Real Filharmonía de Galicia, bajo la batuta del reconocido maestro Maximino Zumalabe, que cosechó un largo y encendido aplauso al final del concierto. Sinceramente, creo que no ha fallado nada, al menos que fuera perceptible al público.
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