En el mes de julio del pasado año, con motivo de la
celebración del Curso Guméndez que organiza el Club de Prensa de Ferrol con carácter
anual, en una reunión informal en la que comparecían varios ponentes, una de las asistentes, comentando
el "affaire" del Códice
Calixtino dijo que la cosa no paraba en el hurto de dineros y documentos sino que
por medio había también sexo. Casi todos los que participábamos en ese
encuentro nos echamos a reír en la creencia de que la profesora se sacaba de la
manga el dato para poner sobre la mesa más elementos en el contexto de una conversación que
discurría entre broma y veras. Recuerdo que esta persona abandonó antes que
nadie la tertulia porque había de regresar a Santiago debido a ocupaciones
profesionales, advirtiéndonos a los que allí quedábamos haciendo chistes y
chascarrillos con el asunto del Códice y el sexo que no olvidásemos su
exclusiva aportación al relato y que no lo tomásemos a coña. Hoy, siete meses
después, habrá que reconocerle a la ponente del Curso Gurméndez que no era una
frivolidad suya y, por supuesto, felicitarle por las fuentes que ella tenía,
además de pedirle disculpas por el choteo que tuvo que soportar. Hoy en las
redes sociales se comenta con profusión la novedad de "Sexo en la
Catedral" que lo entre comillo porque bien podría ser el título de una
novela o película. El electricista tardó algún tiempo en descubrir este nuevo
elemento que, sin duda, aporta un material peculiar al relato. En twitter, el
que fuera presidente de Cantabria, el televisivo Miguel Ángel Revilla, se
preguntaba si se referiría el electricista al sexo de los ángeles. El tema
tercia bien en estos momentos para aliviar el chorreo de la corrupción que,
incluso, se ha superpuesto al de la crisis económica, aunque, vete tú a saber, sexo,
corrupción, crisis y peineta de Bárcenas tal vez son todas caras de la misma
moneda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.