jueves, 6 de septiembre de 2018

"LAS ESTANCIAS DE ESMELLE" (A. Cunqueiro)



 
Monumento levantado en Esmelle al Mago Merlín en diciembre de 2006, obra del ceramista Francisco Pérez Porto
Tantas veces me he contado a mi mismo las estancias de Esmelle, que ya me parece existan la selva y el castillo y yo sea aquel rapacete que con la gorra en la mano llama a la grande y  ferrada puerta para ser recibido por el paje y portacolas de la señora Infanta: una niña de cristal y membrillo, blanca y la sonrisa dulce y los asombrados ojos negros
Este es el último párrafo de un artículo publicado por Álvaro Cunqueiro y rescatado en mis modestas peregrinaciones por las hemerotecas, en este caso de La Voz de Galicia, 17 de enero de 1954, que llevaba el antetítulo "Retratos imaginarios" y el título "Las estancias de Esmelle" y que arrancaba de esta manera:
Para la fantasía de mis historias, hubo un tiempo en que solía imaginarme una selva, la antigua y lejana selva de Esmelle y en la selva un palacio o un castillo, al que llamaba Narahío. Ambos nombres están en la toponimia galaica…

En esta columna periodística, el propio Cunqueiro se recrea definiendo los espacios imaginarios sustentados en la obra de "Merlín y familia" por los nombres de Esmelle y Narahío, ambos curiosamente ubicados en la comarca ferrolana, narración de una gran belleza literaria, como la que preside toda la obra del autor de "As crónicas do sochantre".

No resulta extraña la invocación de los nombres de Narahío (San Sadurniño) y Esmelle (Ferrol) toda vez que Cunqueiro, además de echar una temporada de casi dos años en Ortigueira, visitó Ferrol en más de una ocasión. El crítico literario e investigador Armando Requeixo escribió al respecto de Cunqueiro y Ferrol:
O mindoniense Álvaro Cunqueiro foi sempre grande amante de Ferrol, cidade na que trabaría imperecedoiras amizades con escritores que, andando o tempo, figurarían entre o máis granado das literaturas peninsulares. Non é de estrañar, pois, que a vida e obra de Cunqueiro amosen interesantes elementos de relación coa cidade departamental…

Como hijo de Esmelle me es grato compartir estas vinculaciones de mi tierra natal con la literatura, en este caso cunqueiriana, si bien procede añadir que también este pequeño y hermoso territorio esmudiense tiene que ver con otro ilustre periodista y escritor como es Wenceslao Fernández Flórez, cuyo padre procedía de esta localidad, según consta en "Wenceslao Fernández Flórez. Formación autodidacta de un cronista parlamentario (1885-1917) de la autoría de Alicia Longueira Moris (Congreso de los Diputados, 2014).
En el primer caso, Esmelle cuenta ya desde el 2006 con un monumento al Mago Merlín, en un espacio verde muy próximo a la iglesia parroquial, al pie de un regato, obra del nombrado ceramista Francisco Pérez Porto.




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