domingo, 9 de septiembre de 2018

Tirando de hemeroteca: sopa de pan y guiso de jibia, menú en el comedor de Bazán de los años sesenta

Recorte del periódico "La Voz de Galicia", 24-02-1963

Los trabajadores de los astilleros a través de sus convenios y decisiones empresariales han contado  a lo largo de su historia con ciertos beneficios: entre otros, la formación del personal con la Escuela Obrera, el economato, los comedores… En este punto quería detenerme porque en mi deambular por las hemerotecas digitales hallé un reportaje de un periodista distinguido que lo fue -fallecido en julio de 2001- Eugenio Pontón. (La Voz de Galicia, 24 de febrero de 1963)

Aborda este recordado compañero el funcionamiento de los comedores de Bazán y subraya que por siete pesetas se comen dos platos y pan. Si se quería tomar vino debería el trabajador abonar un suplemento, lo mismo que si requería una manutención a dieta. Las instalaciones tenían capacidad para 870 personas y en el momento de elaborar su rerpotaje indica que había a la cola unas 3.300 solicitudes.

"La alimentación es buena" -afirmaba Pontón Ramos-y añadía " y la obra que la Bazán lleva a cabo en este sentido, socialmente extraordinaria". Da incluso el menú de dos días: sopan de pan y jibia con patatas en guiso, en uno y caldo de grelos y tortilla de patatas, en otro. Una vez por semana, merluza y tres o cuatro veces al mes servían pollo.

La cocina estaba atendida por diecisiete mujeres, huérfanas o viudas de productores, además de un jefe, auxiliares, pinches y diecisiete camareros. Subraya, igualmente, que el sostenimiento de los comedores costaba anualmente a la empresa cuatro millones de las antiguas pesetas.

Recuerda el periodista que la comida se servía en locales que en principio estaban destinados a calentar los alimentos que los obreros traían de su casa. Aquí podríamos entrar en esa etapa de la posguerra en la que muchos operarios almorzaban dentro y otros lo hacían fuera auxiliados por sus esposas o familiares que le traían la comida en  fiambreras.

Siro López en "Ferrol Ciudad", 11-08-2013 (La Voz de Galicia) escribía:
"Traballadores da outra banda ou de lonxe viñan coa caldereta do xantar feito na casa, para comelo no mesmo centro de traballo, nos bancos do Cantón ou nos portais das casas". Hacía esta alusión al tratar la expresión "lefre de caldereta", que se llegó a utilizar despectivamente y que, mucho más recientemente, acabó dando nombre a una entidad cultural que, casualmente premió a Siro en el año 2006 y también al que esto escribe, en 2010.

Retomando el asunto y para terminar, señalaré que los comedores se suprimieron en el año 1988 al quedar establecida la jornada intensiva en la factoría naval ferrolana.

Acerca del autor del reportaje Eugenio Pontón Ramos diré que había nacido en Cáceres y a los dos meses se vino a Galicia con su familia. Fue redactor jefe de La Voz de Galicia y de El Ideal Gallego, director de Ferrol Diario y delegado de la gencia EFE en Londres y la Habana. De regreso a España, fue el primer director de televisión de EFE. Ya jubilado escribió reportajes, género periodístico que le gustaba mucho, en el Diario de Ferrol siendo un servidor el director de la publicación. Falleció a los 67 años.


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