Hace unos años he tenido la curiosidad de ver, a través de la Biblioteca Nacional
de España (BNE), como trató la prensa de la época el tema del parricidio de "Hildegart"
(seudónimo de Carmen Rodríguez), drama que el Ateneo Ferrolán eleva estos días
a materia de congreso. No voy a hacer un informe y análisis exhaustivo, solo un
resumen con algunas pinceladas. Estamos en los años 30 (el parricidio se
perpetró en la madrugada del 9 de junio de 1933) en los que el tratamiento
gráfico cobra un especial relieve en los rotativos de la época y en los que la
muerte de la joven "Hildegart" a manos de su madre despertó todo tipo
de titulares. Véanse los casos de Crónica
y Mundo Gráfico que llevan a cabo
auténticos despliegues a toda página con titulares de gran calibre. En el
primero de los citados, leemos "Martirio y muerte de "Hildegart".
La obra y el crimen de un monstruo humano".
Entre las instantáneas y en lugar discreto de una página
impar muestra el cadáver de la joven expuesto en el Círculo Federal con el
siguiente texto "Pareciera dormir, sin las terribles huellas de lasa
balas", impactos que son muy visibles en el rostro de la víctima. También
recoge el momento en que la comitiva fúnebre desfila por la Carrera de San Jerónimo
ante una gran multitud de personas. Otros documentos retratan a Julia Sanz, la
criada que las servía, una vecina, el momento en que Aurora Rodríguez,
"madre y matadora de la señorita Hildegart" se presenta ante el
Tribunal llevando en las manos un ramo de claveles rojos y, a su lado, al abogado
defensor Marino López Lucas. Resulta
curiosa la duda que inicialmente plantea Crónica
cuando afirma "Aurora Rodríguez, autora del asesinato de "Hildegart"
¿era en verdad madre de esta última, o, por lo contrario, "Hildegart"
había sido entregada por su verdadera madre a Aurora Rodríguez cuando la niña
contaba ocho meses de edad y Aurora Rodríguez la inscribió como hija suya, no
siéndolo?"
Mundo Gráfico al
rebufo de la primera noticia desarrolla un reportaje, prolíficamente ilustrado,
de la vida que hace en la cárcel la parricida Aurora R. Carballeira. En una de
las fotos aparece con su gatito preferido en las manos y en las otras, peinándose
y esperando en su celda a que le hagan la cama, respectivamente
Oros diarios, como el ABC
dedica al suceso la página 29, El Heraldo
de Madrid a toda página titula en su
portada: "La escritora "Hildegart", muerta a tiros por su madre.
Como el escultor descontento con su obra, hace pedazos el molde". El Sol
del 09-06-33 titula en la página 3 "El crimen de hoy: La señorita "Hildegart"
Rodríguez, abogada y escritora, muerta a tiros por su madre. Después de
cometido el crimen, la parricida se trasladó al domicilio del diputado a Cortes
Sr. Botella Asensi quien la acompañó al juzgado de guardia".
Evidentemente, todos
los periódicos siguieron el desarrollo del juicio, del 24 al 27 de mayo de
1934, siendo sentenciada Aurora Rodríguez Carballeira a 26 años de cárcel. La
prensa en general, obviamente, aporta todo tipo de documentación respecto a
informes de psiquiatras, forenses, vecinos, etc. No obstante, este segundo capítulo merece,
tal vez, otro espacio.
La parricida era ferrolana y había concebido su hija -se
dice que con un sacerdote que ella misma eligió por su perfil intelectual-con
la intención de, según su propia frase, "obtener un producto perfecto de
la especie aplicando los principios de la eugenésica". Para cumplir su
objetivo se trasladó a vivir a Madrid, en cuya calle Galileo vivía y en cuya
vivienda disparó a muerte, cuando dormía, a su hija, decisión que llevaba
meditando de tiempo atrás, porque veía que "Hildegart" se le iba de
las manos. Últimamente, tenían frecuentes enfrentamientos y la joven se había
enamorado por lo que su madre temió perderla. Carmen Rodríguez (Hildegart) en
el momento de su muerte se alineaba con el Partido Federal, colaboraba con el
periódico (Si haces click en el lado derecho, año y fecha, obtienes las referencias a que aludo)
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