lunes, 7 de abril de 2025

El Pájaro de la Marola y Los héroes del Pacífico

                 En la foto, el vapor Comercio, similar al Pájaro de la Marola

Curiosamente, siguiéndole la pista al vapor Pájaro de la Marola (embarcación de pasaje Ferrol-Coruña y viceversa) fui a dar con un acontecimiento singular que también me llamó la atención, como fue el gran recibimiento hecho a la fragata Blanca, que retornaba victoriosa de la campaña del Pacífico en la segunda década del siglo XIX. La euforia popular le adjudicó a la tripulación el apodo de “Los héroes del Pacífico”, de ahí el titular de esta colaboración.

Inicialmente traté de investigar lo del “Pájaro de la Marola”, porque me parecía un hallazgo -el historiador Bernardo Máiz lo registra en su obra As embarcacións de pasaxe das rías galegas, Xerais, 2000- y porque me hizo gracia el nombre.

He observado que, generalmente, se parte del vapor Hércules y de ahí al Comercio, Marqués de Amboage, El Ferrolano y otros. Pues, resulta que el Hércules tuvo como antecesor inmediato precisamente al Pájaro de la Marola y este, a su vez, a los vapores Tigre y León.

Sigamos un orden. Encontré el vapor que me ocupa en la crónica de los festejos celebrados para recibir a la fragata Blanca, crónica publicada en El Buscapié el 04-11-1866.

A remolque del relato periodístico de la época reproduzco […] “Púsose también en marcha el vapor de la carrera Pájaro de la Marola. La barca atravesó a la distancia por frente del muelle y se dirigió a la fragata. Al llegar a su altura un gran resplandor iluminó la bahía. La Blanca y el Pájaro de la Marola se iluminaron con luces de bengala hasta los topes”.

A raíz del recibimiento tributado a la Blanca, la cita del vapor se multiplicó en los distintos medios de alcance local y nacional. En este último caso mencionaremos a título de ejemplo: La Reforma, La España, El Español, La Corona, Alcance, Diario Oficial de Avisos, entre otros.

En el año 1868 advertimos el siguiente aviso: “El vapor Pájaro de la Marola, que hacía el servicio entre La Coruña y Ferrol, ha reanudado sus interrumpidos viajes”. Once años más adelante, en El Correo Gallego de fecha 14 de agosto de 1879, volvemos a ver citado el vapor Pájaro de la Marola, con motivo de las fiestas organizadas para la inauguración del Dique de la Campana. En la página 3 leemos un anuncio: los días 18-19-20 y 21, salida de La Coruña a las 08:00 y 12:00 horas; salida de Ferrol a las 10:00 y 24:00 horas.

En la narración de una especie de cuento “El Trasno”, también en El Correo Gallego (21-01-1897), leo: “No lejos del muelle de la ciudad hallábanse fondeados varios buques de guerra y mercantes sumándose entre estos últimos el Hércules, el ligero y lindo vaporcillo sucesor del Pájaro de la Marola, el Tigre y el León, que diariamente va y vuelve a La Coruña”.

Otra novela “El retorno de Pedro”, del que es autor el médico Díaz Rubio, obra que se sitúa temporalmente entre 1869 y junio de 1918, sobre la emigración, se cita igualmente al Pájaro de la Marola. Por último, en una lista de inscripción de buques publicada en la Gaceta de Madrid se puede leer: “Pájaro de la Marola, antes catalán, vapor con fecha de asiento de enero de 1860, construido en los astilleros de Barcelona que, en octubre de 1866, pasa a La Coruña”. En el trabajo de Máiz Vázquez se cita al armador Requejo y posteriormente Eduardo Seijas Cabral, concreta que se trata de un vapor de 60 metros de eslora y 80 hp “de gran lentitude”. También se dice que fue baja en 1899, si bien el que suscribe lo pierde de vista como vapor de carrera Ferrol-Coruña-Ferrol en 1879.

Como queda escrito y a mayor abundamiento, el Pájaro de la Marola sucedió a los vapores Tigre y León. Ningún dato pude extraer de mis investigaciones acerca del segundo, pero sí tengo algunas notas del Tigre, por ejemplo que en el año 1874 trata de establecer una sociedad por medio de la cual todo aquel que se suscriba con 20 0 10 reales mensuales tendrá derecho a hacer en un mes seis viajes de ida y vuelta a La Coruña, “en popa o en proa” Se deduce que “cohabita” con el Pájaro de la Marola.

El Tigre aparece también en diciembre de 1878 como protagonista de un episodio al soltar amarras debido al temporal, aunque no sufrió daños de consideración. En ese mismo año, en agosto, se anuncia subasta pública del citado vapor, tasado en 40.000 pesetas y al mes siguiente se denuncia públicamente, apelando al capitán del Puerto para que tome medidas, su estado deteriorado, sin botes salvavidas y “con muchos agujeros”, lo que obligó a que se sometiera a algunas reparaciones.

 

Llegada de la fragata Blanca

 

Recién entrada en servicio, la fragata Blanca (foto) participó en operaciones en la Guerra de África y posteriormente en la escuadra que convoyó la expedición del general Prim a México, “pero en donde su papel resaltaría con más fuerza fue durante la Guerra del Pacífico en 1865-66”, señalan Agustín Ramón Rodríguez González y Juan Luis Coello Lillo en el libro “La fragata en la Armada española. 500 años de historia”, editado por la antigua Empresa Nacional Bazán en el año 2003.

Agregan los autores que tras la victoriosa campaña y el duro viaje de vuelta “con una reparadora escala en Río de Janeiro, el 6 de septiembre de 1866 partió la Blanca de vuelta a España, llegando a Ferrol el 19 de octubre, pues era el primer buque de la Escuadra del Pacífico que regresaba a la patria”.

Acerca del recibimiento que se le tributó, varios periódicos locales y nacionales se hicieron eco del episodio, unos con más generosidad de espacio y tipografía que otros. Por ejemplo, La Reforma de Madrid cuenta que unos días después de su arribada, concretamente el 26 se le sirvió al comandante y oficiales, en la Sala de Armas, un popular banquete en el que estaban representadas todas las clases “y al lado de un jefe de alta graduación se veía sentado a un humilde artesano”. Más adelante, el citado periódico señala “ha sido una verdadera fiesta continua. Los nueve días se pasaron en bailes, convites y serenatas”. Cuando de día bajaba a tierra la tripulación, “iban las músicas a recibirla y de todas partes llovían ramos, flores y dulces. Cuando bajaban de noche dos larguísimas hileras de jóvenes del pueblo, confundiéndose fraternalmente todas las clases, la precedían siempre con hachas encendidas”. El cronista de La Reforma hace referencia igualmente a la “noche mágica” protagonizada por la serenata a la veneciana que dio a la fragata el Liceo de Artesanos.

Por su parte, a la tripulación se le rindieron dos convites, uno del Ayuntamiento y otro de la Marina.

En el plano urbano, se improvisaron himnos y barcarolas, se levantaron arcos de triunfo y se construyeron templetes alegóricos. En todas estas actividades “estaba representada La Coruña por el vapor Pájaro de la Marola”. La imprenta del Brigantino se distinguió particularmente por haber adornado la fachada con una iluminación de buen gusto y El Eco Ferrolano por haber tirado un número con letras de oro consagrado a la Blanca, número especial que se repartió entre la oficialidad, autoridades civiles y militares y notables de la ciudad.

La quilla de la Blanca se puso en Ferrol el 4 de abril de 1855, fue botada el 24 de febrero de 1857 y puesta en servicio en septiembre del mismo año. Tras algo más de tres décadas de vida activa, fue apartada del servicio hacia 1889.

 Este artículo fue publicado en el suplemento dominical "Nordesía" de Diario de Ferrol el domingo 06-04-2025

 

 

 

 

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