Capa de la revista ATURUXO y uno de los poemas de Manuel María |
Manuel María |
ATURUXO.
Revista de Poesía e Crítica" se editó entre los años 1952 y 1960, con sede
en Ferrol. El Centro de Investigacións Linguísticas e Literarias Ramón Piñeiro
(Xunta de Galicia) tuvo la feliz idea, allá por el año 1994, de reeditarla
en facsímil, proyecto que dirigió el ferrolano Luis Alonso Girgado. Esta
publicación, de la que me ocuparé en otro momento, porque vale la pena recuperarla en "Acotaciones", tuvo siempre como directores a Tomás Barros y Miguel C. Vidal,
salvo en el último número que aparece solo M. C. Vidal. Como ilustrador contó con Isaac Díaz Pardo, autor
de la imagen que la revista mantendría en portada durante su vigencia (un
hombre lanzando un aturuxo), que sería relevado en los números 10 y 11 por el pintor Ricardo Segura Torrella.
Fueron
colaboradores desde Ricardo Carballo Calero, hasta Vicente Alexandre y Álvaro
Cunqueiro pasando por una larga relación, de la que cito solo unos cuantos: Franco Grande, González Garcés, Celso Emilio Ferreiro, Aquilino Iglesia, Leopoldo de Luis, Luis Pimentel, Luis Felipe Vivanco, Luz Pozo, Fernando Pérez-Barreiro Nolla, Mario Couceiro...casi todos destacados en las antologías de este género
literario. Hay que añadir que los coordinadores tenían un riguroso criterio selectivo. Vamos, que no publicaba cualquiera en ATURUXO. Entre los elegidos está el poeta chairego, al que este año se rinde
homenaje en las Letras Galegas, Manuel María. Precisamente, el volumen facsímil abre con
una cita de su "Carta a Luis Pimentel", uno de los
poemas que publicó en esta revista. Haré un brevísimo itinerario:
Con
"Cousa sin nome", se estrena Manuel María en el número 2.
Cousa sin nome, luceiro espavilado
eu quixera ó orballo nomearte.
Quixera darche as miñas verbas
que teñen o tempo da voz e das campás....
Posteriormente, en el número 6 publica "Os Bois"
Toda a tenrura que levan os bois,
como unha néboa, nos seus ollos,
dame medo.
É como si o mundo enteiro
quedase en soedá, eternamente triste,
i-os bois gardasen a tenrura do mundo
nos seus ollos quedos, inmovíbeles,
nos que están presos as rulas, a noite
i-as canciós.....
No sería
ya hasta el número 10 en el que reapareció Manuel María con "Carta a Luis
Pimentel". Luz Pozo en un texto introductorio a la edición facsimilar
escribe: "O número 10 de ATURUXO quedará na historia da poesía de Galicia
como una entrega emblemática pola homenaxe póstuma ó poeta Luis Pimentel. Hai
poemas admirables e textos importantes e evocadores...ATURUXO conciliou voces e
prantos moi achegados ó poeta desaparecido. Hai poemas admirables. Cada quen
aporta a súa chama de emoción. Alí está a gran chama de Álvaro (Cunqueiro). A
chama de Aquilino (Iglesia Alvariño). E a lampada votiva do discípulo máis
fiel: Manuel María".
Ti eras pra min como un irmán maior e
bon: por iso
quedóu pra sempre en min sementada a túa voz.
Lémbrome de ti nas tardes craras,
cando as campás
tanguen doentes pra matar o silencio da tardiña...
Finalmente,
en el número 11, último de la publicación, Manuel María incluye "Égloga do
meu muíño"
¡Qué ledicia moer os nosos sonos
no muíño roulón, coberto de hedras,
que un herdou dos pais de seus abós!
Ista fariña é pan sinxelo e bon
que denantes foi espiga, e froleceu
na dourada seara do meu peito...
No tuve
la oportunidad de tener trato con este gran poeta chairego. Únicamente conservo
en la memoria un breve encuentro que mantuve con él al término de una
conferencia que viniera a impartir al Aula de Cultura de Caixa Galicia
(Ferrol), dentro del ciclo "As poéticas galegas do século XX", bajo
el título "A poesía de Xosé María Díaz Castro", acontecimiento
cultural que tuvo lugar el 6 de abril de 1995. Después de advertirle de mi
grado de parentesco con Díaz Castro, en conversación bis a bis, Manuel María se explayó en apreciaciones y
anecdotario, que más pertenecían al ámbito familiar y privado de Xosé do Vilariño.
Tomé la iniciativa
tiempo después de transcribir íntegramente la conferencia de Manuel María
sobre Díaz Castro, texto que le hice llegar a Alfonso Blanco Torrado, cura de
Guitiriz, ensayista, gran dinamizador sociocultural, divulgador de la obra y
figura de Díaz Castro, al que se debe en gran medida que fuese homenajeado en
las Letras Galegas 2014 y también coordinador de la Fundación Manuel María da
Terra Cha. Quede esta referencia tempranera como modesta aportación al año dedicado al autor de "Muiñeiro de brétemas" (1950) por citar la primera de su voluminoso legado poético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.