martes, 28 de enero de 2025

“La Catalana nos deja a obscuras" y Cedeira sin leña

 

Hacia finales del siglo XIX, dos problemas de envergadura afectaban a los ferrolanos, un conflicto con el gas y la amenaza de huelga de los cargadores de leña del puerto de Cedeira, que dejarían sin este combustible sobre todo a los más desfavorecidos. Así lo recogen los diarios locales La Monarquía, El Correo Gallego y La Democracia. Vayamos por partes y afrontemos el caso de la leña. La Monarquía escribe:

“Estamos amagados de un conflicto peor que el del gas: La Catalana nos dejó a obscuras, Cedeira nos va a dejar sin fuego. Escriben del inmediato puerto de Cedeira que los cargadores de leña piensan declararse en huelga y amarrar sus botes. Saben los cargadores que aquel distrito es el que surte de combustible, en su inmensa mayoría, las plazas de La Coruña y Ferrol”.

Reconociendo que la leña es un artículo de primera necesidad, el rotativo local puntualiza que “si en estos meses de invierno llega a faltar de la casa del pobre, claro está que las angustias de una mala alimentación se duplican con no tener con que calentarse”. Por otro lado, los labradores no venderían sus leñas y no tendrían con qué pagar sus contribuciones, por ser este reglamento el único que les ayuda a pagar al fisco.

Parece que la causa de esta determinación de los cargadores es la que califica el periódico de arbitraria conducta del arrendatario y aforador de consumos de Coruña que imponen los mismos derechos a las embarcaciones sea cual fuere la cantidad de leña que lleven ya que los cargadores, temerosos del tiempo y de sus peligros, no se atreven a poner más que media carga y el aforador les cobra siempre veintinueve pesos de derechos. Y, si con poca carga les cobran lo mismo que con mucha, “los infelices cargan más de lo que la mar permite y la mar les castiga tragándoles”. La Monarquía acaba instando a un acuerdo entre cargadores y arrendatario.

Y ¿qué sucedía con La Catalana del gas? Veamos.

Contrató el Ayuntamiento con La Catalana el alumbrado público eximiéndola de todo derecho de contribución, arbitrio, o impuesto municipal, creado o que pueda crearse, pero en esto que La Catalana recibe hace cuatro meses 147 barriles de esquistos y al pretender introducirlos en la ciudad sin abonar derecho alguno—según lo estipulado —Consumos le exige satisfaga por el artículo lo mismo que si se tratara de aceite común. Esto dio lugar a infinidad de dimes y diretes entre la Empresa, el Ayuntamiento y Consumos, y como la cuestión no se hubiera resuelto, a partir de la noche del día 10 de enero de 1895 se suspende el servicio de alumbrado a gas.

El administrador de la fábrica, Sr. Fuster, manifiesta que no tiene más que unos setenta y cinco metros cúbicos de gas de los cuales facilitará hasta la última molécula; que no tiene la menor existencia de esquistos para fabricar aquel fluido y que deplora en el alma que por informalidades del Ayuntamiento se vea el público sin luz. Ha de tenerse en cuenta que para fabricar el gas se necesitan de doce a catorce horas, de modo que, aunque se le facilitaran los barriles que Consumos no quiere dejar pasar, ni el Ayuntamiento obligar a que pasen, hasta el día siguiente no estaría en condiciones de reanudar el servicio. Aquí se desata un conflicto en el que se debate el concepto de “consumo” y las razones de uno y otro, La Catalana y el Ayuntamiento, en torno a las condiciones del contrato. Total, que a la vista de que la suministradora continúa con el “apagón”, le rescinde el contrato y el alumbrado a gas es suplido por el de petróleo. A todo esto, las quejas de los usuarios se van encendiendo y se habla de organizar protestas.

Argumenta El Correo Gallego que La Catalana ve perdido su negocio en Ferrol al considerar que dentro de muy poco tiempo habrá luz eléctrica y con ella disminuirá casi en absoluto el número de abonados al gas fluido. A tal efecto, echa sus cuentas, reparando en que con solo las 400 luces del Ayuntamiento no va mercantilmente a ninguna parte.

El caso es que los perjudicados razonan que las cuestiones que La Catalana tenga con el Ayuntamiento son independientes de sus compromisos con los abonados y estos no solo tienen derecho a calificar duramente el proceder de La Catalana, “sino exigirle responsabilidades por su desprecio a un público que sí tiene algún delito es el de haber soportado pacientemente, abuso tras abuso y pagado cuanto la compañía ha querido cobrarle”, editorializa el diario local mencionado.

Las cosas en los días siguientes no se solucionan y el “apagón” continúa adelante. En medio de este berenjenal, actuaba alcalde en funciones que de manera imprevista desaparece de la escena aduciendo razones de salud, mientras el gobernador civil se “cansa” de enviar requerimientos a la primera autoridad local para que se normalice la situación.

El periódico La Democracia señala que ha oído muchas quejas a esos abonados y cree que proyectan celebrar una reunión pública para protestar de los daños y perjuicios que se les causa y reclamar a la empresa indemnización. El Casino Ferrolano y muchos comerciantes han resuelto no utilizar, ya sea cualquiera el giro que tome la cuestión, los servicios de la compañía del alumbrado, “y nos parece muy bien, afortunadamente tendremos muy pronto el servicio de luz eléctrica”, recalca La Democracia.

Al séptimo día se hizo la luz (gas)

Y así Ferrol llega al séptimo día sin alumbrado a gas cuando se anuncia que el asunto ha quedado resuelto. La catalana suministrará esta noche el fluido a los particulares y si el alcalde no se opone, reanudará también el servicio a la población. El encargado señor Fuster ha recibido instrucciones de su empresa y con arreglo a ellas proporcionará la luz desde la noche de hoy. “Parece que han mediado telegramas entre Madrid, Barcelona a La Coruña y Ferrol y consecuencia de promesas y acuerdos es la decisión adoptada por el representante en Ferrol. El señor Fuster introdujo los 67 barriles de esquistos, abonando los derechos exigidos por el arrendatario, que suman 2.442 pesetas, y formulando protesta ante notario.

El ayuntamiento pagó al representante de La Catalana la liquidación de noviembre y el arrendatario de consumos ingresó a cuenta de la mensualidad corriente, una cantidad igual a la cobrada a La Catalana, o sea, 2.442 pesetas.  Y aquí paz y después…Los pleitos continuarían hasta la práctica llegada de la electricidad.

Un interesante trabajo

Sobre “El gas en Ferrol (1883-1898)”, Mercedes Arroyo Huguet firma un trabajo (Universitat de Barcelona) en cuyo capítulo de conclusiones señala lo siguiente (entresacamos algunos fragmentos):

“Sólo en las ciudades en las que el gas había mostrado sus ventajas desde bastante tiempo atrás, éste continuó existiendo a pesar de las prestaciones de la electricidad; pero en Ferrol, el tiempo desempeñó un papel negativo para el gas, ya que éste, por la época de su instalación, ya no se percibió como un avance tecnológico. Hacía ya mucho tiempo que las ventajas y los inconvenientes del gas eran bien conocidos; en cambio, la electricidad se perfilaba como el futuro. […] En la sociedad civil ferrolana, escasamente articulada, unos pocos individuos llevaron los destinos de la empresa por caminos a menudo opuestos en función de su grado de capacidad de decisión en los asuntos municipales. […] En esas circunstancias, no es extraordinario que hubiese quien decidiese aprovechar la oportunidad y crear un estado de opinión que pudiese favorecer intereses personales”.

Este artículo fue publicado en Nordesía/Diario de Ferrol, 19-01-2025

 

 

martes, 21 de enero de 2025

Vicente Lorenzo Goday, un benefactor ferrolano

 

“Entre las sombrillas y brumas del mes de enero lucieron en Ferrol consoladores destellos de esperanzas para las clases más desheredadas del pueblo gracias al espléndido legado de un ferrolano de corazón, don Vicente Lorenzo y Goday, que, dejando su pingüe fortuna al Hospital, al Hospicio y a las Hermanitas de los Pobres (Asilo) quiso amparar a la miseria en la partida y en la llegada de la áspera cuesta que sube el infortunio”.

De esta manera comienza el repaso al año 1906, para el Almanaque de Ferrol de 1907, Victoriano Suanzes. Señala que el filantrópico donante era el último vástago de familia antigua y modesta, pero de gran arraigo en Ferrol, “que vivía en casa propia en la calle del Hospital”.

Suanzes recuerda ver frecuentemente en los veranos a un “simpático viejecito de pulcro vestir y andar presuroso, que, saludando con afabilidad al entrar en los casinos, solo se detenía breves instantes en cariñosa conversación con todos los más ancianos o en plática paternal con los que merecimos las distinciones de su afecto solo por ser hijos de sus viejos amigos”.

Era Lorenzo Vicente Goday retirado, ya hacía tiempo, del benemérito Cuerpo de la Guardia Civil en el que alcanzó la categoría de Coronel y se afanaba en los cuidados de sus hermanos, a quienes visitaba durante los meses de la canícula, “dedicándose en Madrid el resto del año a los puros goces de una vida de intelectualidad y al manejo de un capital amasado con el ahorro, la inteligencia y la constancia”, recalca el autor.

En su hoja personal de buen hijo del pueblo tenía anotado ya un hecho meritísimo: el interés con que auxilió a un entrañable amigo suyo para fundar aquí el Asilo de ancianos, “bendita casa favorecida también en el testamento del señor Goday, disponiendo que la mitad de la renta de un millón de pesetas donadas al Hospital se distribuya en partes iguales entre el Hospicio y aquel Asilo.

Augusto C. de Santiago, director de “Galicia”, revista quincenal ilustrada, editada en Madrid, en un intento de formar una galería de filántropos gallegos se ocupó de nuestro personaje en el número 8, noviembre de 1906, al poco de morir el benefactor que nos ocupa. Su trabajo va encabezado por un retrato, el que también ilustra esta sencilla biografía, del notable pintor Vicente Díaz y González, tomado de un gran cuadro al óleo de dicho artista, sirviéndose de un busto fotográfico, único que quedó de Lorenzo Goday y en el que aparecía vestido de paisano.

Augusto C. de Santiago señala que Goday consagró los mejores años de su vida al servicio de la patria, “distinguiéndose en el exacto cumplimiento del deber como modelo de soldado en la paz y en la guerra, como padre cariñoso de sus subordinados, como compañero de sus compañeros en el noble oficio de las armas”. Agrega que durante 43 años de servicios puso a prueba “en el yunque de las virtudes guerreras, su voluntad, su tesón y su amor a la patria”.

Faltaba solo al veterano Goday cerrar su historia con un acto generoso y altruista y coronó su vida legando al pueblo que le vio nacer su cuantiosa fortuna para sostenimiento de los establecimientos benéficos de la ciudad que ya quedan mencionados.

 Goday nació el 4 de febrero de 1814 e ingresó en el Ejército el 18 de abril de 1837 como subteniente de milicias pasando después al arma de Infantería y posteriormente al Benemérito Instituto de la Guardia Civil en el año 1844 en que tuvo lugar su creación. Tomó parte en operaciones de campaña en el Principado de Cataluña (1838), acciones de Puebla de Sellén, Crous Nava y Montellá (1839-1840), gloriosa jornada de Torrejón de Ardoz, (1843), acción de Sigueiro (1846), combatió la facción de los Hierros (1855) y al cabecilla Gómez en el Valle de Carranza y Valmaseda (1856) y dominó a las partidas facciosas en Vendrell (1867).

Combatiente

En 1846 combatió la insurrección popular y militar ocurrida en Santiago, Galicia, defendiéndose con tesón en su casa cuartel hasta imponerse a las fuerzas sublevadas que le dejaron salir libre seguido de su gente, si bien más tarde, faltando a lo convenido, fue encarcelado y objeto de vejaciones, hasta que, con grave riesgo de su vida, logró evadirse uniéndose a las fuerzas leales.

Como perteneciente al Instituto de la Guardia Civil, prestó excelentes servicios, extinguiendo las barcas ladronas del río Miño, persiguiendo asesinos, descubriendo importantes robos y exterminando varias gavillas de ladrones.

En 1871 se retiró y habiendo reingresado 1875, acogiéndose a la ley de 5 de enero de 1876, pasó a mandar el sexto Tercio como Subinspector hasta 1880, en que, retirado por edad, fijó su residencia en Madrid. Como recompensa a sus buenos servicios se le otorgaron varias cruces y placas de las órdenes de San Fernando, San Hermenegildo y Mérito Militar.

“Aun a costa de herir la modestia de la actual Junta del Hospital, he de hacer constar -subraya Augusto C. de Santiago- que tanto el albacea íntimo amigo de Goday, el Excelentísimo señor Don Juan Montero y Subiela, Intendente de la Armada, Hermano Mayor del Hospital de Caridad, así como los señores Secretario y Tesorero de dicho establecimiento benéfico, Don José Díaz Arias Salgado, teniente de navío de primera, y don Antonio Barreiro, banquero, merecen toda clase de alabanzas por su celo y noble desinterés en pro de los acogidos en el Hospital, a cuya humanitaria labor contribuyen de modo singular los albaceas don Cándido Catain, administrador del Hospicio y el cura párroco de la central de San Julián, don Luis Aniceto Pinaque.

Vicente Lorenzo Goday falleció en Madrid el 26 de diciembre de 1905, acaba de cumplirse el mes pasado el 120 aniversario.

 Publicado el 19-01-2025 en el supl. "Nordesía"/Diario de Ferrol

Hace un siglo, Ferrol clamaba por ver quillas de barcos en las gradas de Esteiro

 

 

                                                 Crucero rápido Príncipe Alfonso

Ferrol recibía el año 1925, hace un siglo, con los preparativos de la botadura del crucero rápido “Príncipe Alfonso” y, desde la prensa, los comentaristas clamaban por ver colocadas quillas en las gradas de “La Constructora”.

A tal efecto, en los primeros días de enero, el alcalde Antonio Usero convocaba a todas las fuerzas vivas de la ciudad para preparar los festejos que habían de celebrarse con motivo de la botadura y para los que se habían presupuestado 5.000 pesetas. Con anterioridad, todavía en el mes de diciembre, había comenzado en el astillero la instalación de las tribunas y resto de “atrezzo” para alojar al público en general. Para después de la ceremonia se había previsto que los invitados oficiales pasarían a la sala de gálibos, donde la Sociedad Española de Construcción Naval les ofrecería un espléndido lunch.

Y llegó el día de la botadura, el 23 de enero de 1925. Se hizo el lanzamiento del “Príncipe Alfonso” coincidiendo con un homenaje que toda España rendía al Rey Alfonso XIII por su onomástica. La jubilosa jornada tenía su nota triste, ya que únicamente un solo barco restaba por lanzar. “Si nuestra Marina de Guerra necesita barcos, si España es un país esencialmente marítimo, si ha pasado al capítulo de frases bárbaras e inconcebibles aquella de “Marina poca y mal pagada”, si estos barcos han de construirse, no se espere un momento más para la colocación de nuevas quillas que, a la par que contribuirán al engrandecimiento de España, solucionarán la crisis pavorosa del trabajo en nuestras envidiables factorías”, escribía Gonzalo Meirás en el diario local.

Ferrol, siempre implorando carga de trabajo para los astilleros. Fiestas cuando había cartera de pedidos y depresión cuando se hacían largas travesías de inactividad con miles de trabajadores despedidos o en paro. Los dichosos dientes de sierra que caracterizaron y aún hoy marcan nuestro “modus vivendi”.

Carlos Fernández en “El crucero en la Armada española. Empresa Nacional Bazán, 1993”, editado por la E.N. Bazán, entra en materia: “los periódicos locales dedican amplios espacios a la botadura y, como casi siempre, insisten en que deben de construirse más buques”.

La Voz de Galicia en un comentario editorial incide en el asunto: “Cuando hoy descienda a la ría el crucero Príncipe Alfonso, entre aplausos y exclamaciones jubilosas, quedará abierta una interrogación: ¿se va a poner la quilla a un nuevo buque mientras se termina la construcción del almirante Cervera, próximo a la botadura? Hay que contestar afirmativamente a esta pregunta”.

La botadura se efectúa en la fecha antes indicada a las 12:30 horas. Tras el lanzamiento al mar del citado buque, se sirvió en la sala de gálibos un lunch al que asistieron unas seiscientas personas. El menú servido por el hotel Palace de La Coruña fue el siguiente: consomé de gallina trufada, jamón en dulce, sandwiches variados, medias noches de fuagrás, dulces y pastas finas, bombonería, helados, café y té, vinos, champán, licores y tabacos. Durante el lunch tocó la banda militar dirigida por el maestro Baudot. […] Por la noche hubo una función de gala en el Teatro Jofre interpretando la compañía Ladrón de Guevara, la obra de los hermanos Quintero “Las vueltas que el mundo da”. También tuvo lugar un baile en la sala de la piña.

El buque Príncipe Alfonso entró en el servicio de la Armada en octubre de 1927. Sus características eran: desplazamiento normal, 7.975 tns, desplazamiento máximo, 9.325 tns; eslora, 176,6 metros, manga, 16,61 metros, calado 5,03 metros, velocidad, 34 nudos, dotación 560  hombres.

El crucero formó parte, finalmente, de un grupo de tres con el “Almirante Cervera” y “Miguel de Cervantes”, viendo así Ferrol cubierto su trabajo durante varios años, lo que motivó gran alegría en la población, como no podía ser de otra manera.

¿Cómo salió de 1924?

Ferrol entró en el nuevo año como ya queda dicho, pero ¿cómo salió de 1924, a la sazón España bajo el régimen político de la “patriótica dictadura” de Primo de Rivera?. Precisamente, como consecuencia de la nueva organización en los municipios se produjeron destituciones y nombramientos de alcaldes. En el caso de Ferrol, Rafael Romero y sucesor, Antonio Usero. Al primero se le asocia con la campaña pro-Ferrocarril Ferrol- Cortiñán -Santiago, ya iniciaba con Sánchez Calviño, y a Usero Torrente la continuación de la campaña y obras como la traslación a otro edificio de la cárcel del partido, el proyecto de la casa de Correos, el enlace del ferrocarril con el astillero y las diversas vicisitudes de la traída de aguas.

En el orden económico, un editorial de El Correo Gallego subraya que el año 1924 ha colmado las medidas de la resistencia rentística de las haciendas familiares y se pregunta al respecto “¿Cuántos son los que pueden hoy regalarse una docena de sardinas? ¿En cuántos hogares entra ahora diariamente un trozo de ternera?” Cita también “el lujo de vestir, sobre todo de la juventud femenina y dice: “La media de seda, el costoso zapatito y la piel son prendas de uso común entre las mozas, cuyas madres a lo mejor calzan zuecas y cargan sellas de agua a la cabeza”.

Acerca de la higiene pública y privada, nada se ha movido: “salimos del 24 como hemos entrado. Las mismas pocilgas en ciertos barrios, el mismo hacinamiento de criaturas humanas en horribles tugurios”.

En materia de vías de comunicación, con aguda ironía, el editorialista relata: “hemos ganado medio tranvía hasta que salve la distancia del muelle a la Puerta Nueva. ¡Cuántos lo negaron a pesar de haber este duplicado y triplicado el valor de la propiedad situada a lo largo del camino de hierro!” y apostilla “a esos malos ciudadanos, Ferrol debía calificarlos de indeseables”

En arreglo de calles y plazas se afrontó el complejo proceso de canalización a través de las calles para la tubería de conducción de las aguas. En edificaciones urbanas vio el año viejo terminado el elegante Palacete del Banco de La Coruña “y hace entrega al año nuevo del que será suntuoso Casino, comparable al celebérrimo Palacio de la Dignidad, nombre popular del edificio-escuela municipal de Ferrol Viejo”.

Este era el retrato de un Ferrol que avanzaba lentamente en el aspecto social y urbano y vivía pendiente -más o menos como hoy- de la carga de trabajo de “La Constructora”, hoy Navantia Ferrol.

 Publicado en el supl. "Nordesía"/Diario de Ferrol, 12-01-2025

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La Cruz Roja de Ferrol, con Sicilia y Calabria

 

Muchos habrán sido los festivales y actividades varias que impulsó la Cruz Roja de Ferrol, siempre teniendo como motivos el altruismo, la beneficencia, la alteridad, en definitiva. Pero uno de ellos -siempre me muevo a caballo de los siglos XIX y primeras décadas del XX- parece tener un especial relieve, por lo que he leído. La importancia viene corroborada con el hecho de que la publicación Vida Gallega le dedicó una página entera con gran alarde gráfico, tal como refleja la ilustración que acompaña a este texto.

“Verificóse la función en el Jofre que presentaba hermoso golpe de vista, pues palcos, plateas y butacas estaban ocupados por distinguido público de la sociedad ferrolana sin que quedase vacía una sola localidad. Desde la puerta podía ya el público darse cuenta de que la fiesta era excepcional”, señala la crónica de El Correo Gallego, que nos va a guiar en el desarrollo de esta fiesta singular.

El acontecimiento empezó a vivirse y diseñarse en fechas anteriores. En la casa de la vicepresidenta de la Junta de Damas de la Cruz Roja se dieron cita varias señoras de la citada Junta y señores de la directiva. La causa era recaudatoria para las familias damnificadas del terremoto sufrido por las regiones italianas de Sicilia y Calabria.

En estas reuniones previas se planificó el espectáculo que a grandes rasgos incluía el género de la zarzuela -Ferrol fue siempre una ciudad melómana con públicos para todos los gustos musicales- actuación del orfeón “Galicia Desperta”, al que le dedicaremos más adelante unas líneas, y la rondalla Airiños d’a Miña Terra; asimismo interpretaciones al piano, etc. Paralelamente se hicieron gestiones para la cesión gratuita del teatro Jofre y con la “Eléctrica” para tener también el adecuado servicio en la noche de la gran fiesta a celebrar el día 4 de febrero de 1909. Se cumple el 115 aniversario.

Llegada la fecha, con todo el aforo ocupado y la presencia de lo más selecto de la sociedad ferrolana, comenzó el acto con el “Adiós al Recluta” que interpretó el orfeón “Galicia Desperta”, que hubo de repetir entre grandes aplausos. Siguió la comedia en prosa “La presidenta del Supremo” en la que las señoritas de González Amil y de Leste “rayaron a gran altura”. Los señores Gil Verdejo y Mesía del Río, dos actores de primera fila. El elenco recibió cálidas ovaciones. Lo mismo ocurrió con las señoritas pianistas, Pilar Cosgalla y Ángeles Hernández, que tocaron a dos pianos unas variaciones de Hertz. El público las reclamó al escenario en varias ocasiones.

“Fea”

Continuaría el programa con el monólogo “Fea”, a cargo de la señorita Mercedes Leste “que demostró que no la arredran las dificultades, pues venció con admirable soltura los grandes escollos que para un aficionado presentan obras de esta naturaleza. Seguidamente, la señorita Isabel Vázquez interpretó la romanza de “Aida. “Ritorna vincitor” con “notable voz y arte lo que suscitó “estruendosas ovaciones”. El gran número fue la representación de “Los Baturros”, en la que la señorita Pereira “cuya arrogante figura y lindísima cara basta para provocar el aplauso” desempeñó el papel con distinción y naturalidad. Ini Alonso hizo una “baturrica” “de un modo magistral”. En la jota cantada a dúo con el “baturro” Luis Mesía “derrochó gracia y sentimiento”.

Finalmente, el cronista, -que firma con el pseudónimo “Abate Pirracas”, que toma prestado del crítico teatral y periodista Matías Padilla (1851-1899), destacó el fondo pintado por el profesor y reconocido artista Vicente Díaz.

La gran fiesta dejó una estela de elogios unánimes, plasmados en cartas y colaboraciones publicadas en los días siguientes. El resultado en términos crematísticos fue de 3.200 pesetas de ingresos y 224 de gastos, con lo que el diferencial favorable fue de 3.000 pesetas.

Dos apuntes

El primero. Me llamó la atención la actividad y el propio nombre del orfeón “Galicia Desperta”, que aparece en la fiesta de la Cruz Roja y en algunos otros acontecimientos sociales. Esta colectividad musical nace a mediados de 1908 y antes de finalizar el 1909, concretamente en el mes de noviembre, se autodisuelve, según el periódico El Eco de Galicia a causa “de algunos desencuentros surgidos entre los socios, dando lugar a una nueva sociedad “Armonía Artística”, que hereda la rondalla y un cuadro de declamación.

Curiosamente, años después (1927), en Cuba, vemos que una rondalla lleva el mismo nombre “Galicia Desperta”, “que dirige el prestigioso músico Sr. Magallanes”, subraya El Heraldo de Galicia, (“periódico consagrado a los intereses del pueblo galiciano y paladín de la colonia gallega en Cuba”) Este medio llega a sostener que “es la mejor rondalla que se ha oído en Norte América en el transcurso de los últimos años”.

El segundo apunte para contextualizar. El terremoto de Mesina se produjo en la madrugada del 28 de diciembre de 1908, afectando a Sicilia y Calabria, en el sur de Italia. La magnitud fue de 7,1, viéndose prácticamente destruidas las ciudades de Mesina y Regio de Calabria, con una cifra de muertos que oscilaron entre los 75.000 y 82.000. La mayoría de las personas estaban durmiendo. Se consideró el terremoto más destructivo que jamás haya afectado a Europa.

Ilustración: página de la revista "Vida Gallega" dedicada al festival

Publicado en el supl. "Nordesía"/Diario de Ferrol, 15-12-2024

 

 

 

 

sábado, 11 de enero de 2025

Luis Pérez Barbeito, el “hombre prehistórico”

 

                  Luis Pérez Barbeito con sus ochenta trofeos conquistados como nadador

Se buscaba al intérprete del hombre prehistórico. Lo buscaba una productora alemana de cine. Se trataba de encarnar al hombre de hace 600.000 años en una película. Con tal motivo se ofrecían tres millones de pesetas. Huelga señalar que se había registrado una auténtica avalancha de candidatos de Madrid, Bilbao, Huelva, Sevilla, Almería, Córdoba… Pero el más destacado -estamos en los primeros meses de 1962- era un tal Luis Pérez Barbeito, de Ferrol. Este nombre apareció en toda la prensa nacional junto con otros que mantenían idénticas aspiraciones. Era presentado como técnico submarinista y excelente nadador.

En El Progreso, de Lugo, Ángel Padín, para Agencia Noticias entrevistaba a Luis Pérez Barbeito, de 42 años de edad, casado y sin descendencia. Recuerda que aparecía como técnico naval dedicado a exploraciones y trabajos submarinos. El notable deportista expresaba su esperanza de resultar elegido para doblar al “hombre prehistórico”.  

-Soy muy tranquilo para el cine, tengo muchas facilidades para colocarme delante de las cámaras y una excelente mímica, le dice al periodista. La foto con que se ilustraba la entrevista y que había enviado para que lo tuvieran en cuenta como candidato, iba en un grupo de documentos gráficos en distintas poses que le hizo el fotógrafo ferrolano Manel.

El 7 de febrero de 1962 en El Correo Gallego Marius (Mario Couceiro). Escribía un artículo que titulaba “Luis y el hombre de Kenya”. Decía, entre otras cosas, lo siguiente:

“Es un viejo conocido nuestro. Cuando todavía no le había crecido la barba, dirigía en Baterías un grupo de jóvenes que deseaban llegar a ser émulos de aquel Tarzán que hizo las delicias de chicos y grandes en los años cinematográficos anteriores a 1936. Luis se movía en el agua de nuestra bahía como un delfín. Uno sospechaba, por ejemplo, que si a Luis le diera la real gana, podría irse nadando tranquilamente hasta la costa de Nueva Orleans. No presumía nunca. Quizás en el marco de unos juegos le diese a los neófitos de vez en cuando una caladita en las tranquilas y azules aguas de la ría. A mí, lo confieso, me dio alguna de esas caladas, pero era, desde luego, el pago de mi torpeza para el deporte natatorio. Lo entendí yo así y no le guardaba rencor al amigo. Quien haya conocido bien a Luis Pérez Barbeito seguramente incubó en su ánimo la difusa sospecha de que algún día se hablaría de él como de un hombre excepcional. […] Luis conservó siempre la sonrisa de los 20 años y la mirada viva e inocente de la adolescencia”.

Finalmente, no parece que este ferrolano lograse ser el elegido si tenemos en cuenta que el relato se pierde en el tiempo sin que hubiera arrancado más titulares que los de haber sido uno de los que más posibilidades tuvo.

No obstante, paga la pena tener algún dato más de su condición de extraordinario nadador. En una revista que se confeccionaba en la Empresa Nacional Bazán, número 13, cuarto trimestre de 1959, en la sección de deportes aparece Luis Pérez Barbeito como gran nadador. En el texto se dice lo siguiente: “en el año 1930 tomaba lecciones del nadador americano E. G. Mayer y se sometía a los más disciplinados entrenamientos, subordinando y condicionando, con exigencias casi heroicas, su conducta vital. En poco tiempo realizó un historial deportivo brillantísimo tanto que durante toda una década fue lo suficientemente campeón como para acaparar los mejores y más ambicionados títulos de cuántas competiciones importantes se organizaron dentro del ámbito regional”.

A esa altura, Pérez Barbeito se dedicaba a la enseñanza de su deporte desinteresadamente. La natación era como una suerte de religión. Sus éxitos en este magisterio fueron sonadísimos, hasta tal punto que se puede afirmar que una gran mayoría de los grandes nadadores locales y provinciales deben sus conocimientos a Luis Pérez Barbeito.

En los últimos años extendió sus actividades a la pesca submarina y a las inmersiones con escafandra autónoma. Se sumergía a unos 42 metros de profundidad y llevaba a cabo trabajos en vapores cuyos restos yacían a la entrada de la ría ferrolana y de otras rías.

El nombre de Luis Pérez Barbeito apareció en innumerables ocasiones en los periódicos debido a su participación, a lo largo de muchos años, en incontables competiciones deportivas, incluso en el equipo de waterpolo de la E. N. Bazán. Poseía en sus vitrinas unos ochenta trofeos. Todavía en el año 1955 encontramos una referencia en prensa de una de esas pruebas que decía: “Cabe destacar la actuación del nadador ferrolano que a sus 36 años ha demostrado poseer excelentes facultades y estimular este deporte para que sean más los aficionados que lo practiquen”.

Señalaremos, por último, que en esa época de los años cincuenta del siglo pasado había otro “crack”, Abelardo López, bastante mayor que Barbeito, el de las grandes travesías a nado, que aún practicaba a los sesenta años y que dio su nombre a una tradicional competición.

Parece quedar claro que Ferrol no aportó al “hombre prehistórico” que buscaba la productora alemana, pero sí fue cuna de grandes nadadores, como es el caso de Pérez Barbeito que queda expuesto.

Publicado no Diario de Ferrol, supl. dominical Nordesía, 05-01-2025

 

martes, 7 de enero de 2025

Un só nada pode facer





(Insignia de ouro do Concello de Ferrol, 07-01-2025)

 

Alcalde, alcaldesa, corporacións municipais, autoridades, amigas e amigos

En primeiro lugar quero felicitar aos demais premiados, Cruz Vermella, Colexio Provincial de Médicos, Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia e HOAC. Para todos, con agarimo os meus parabéns.

En segundo lugar expresar, pola parte que me toca, como fixeron os anteriores homenaxeados e homenaxeadas, a miña fonda gratitude á Corporación Municipal de Ferrol, que se acordou de min e acreditoume merecente da insignia de ouro en recoñecemento á miña traxectoria profesional.

Nunha das primeiras galas anuais que organizaba Diario de Ferrol, creo que foi o entón alcalde Xaime Bello quen manifestou que polas miñas veas non corría sangue senón tinta dos xornais.

É unha metáfora fermosa que me prezo en lembrar de vez en cando porque representa nin máis nin menos que a vocación periodística que profeso desde moi novo, e que seguirei  a desempeñar mentres as forzas non me fallen.

Con todo, e para evitar confusións, engadirei que na realidade polas miñas veas corre sangue chairego. Os meus proxenitores -meu pai veu destinado a San Xoan de Esmelle como mestre de escola-eran (os dous) dos Vilares de Guitiriz, patria do poeta Díaz Castro a cuxa estirpe hónrome en pertencer. Non herdei, lamentablemente, a sonoridade e beleza lírica da palabra, pero si tratei de facer da mesma unha valiosa ferramenta para, na medida das miñas posibilidades e limitacións, exercer un xornalismo honesto.

Sen saír deste campo quero sinalar que estou convencido de que a posta en marcha de Diario de Ferrol ,que acaba de celebrar o 25 aniversario no ano que rematou, tivo moito que ver con este premio. De modo que, compañeiras e compañeiros, os que emprendestes a diáspora por mor dos efectos daquela crise de 2008 e os que sobrevivides no equipo actual, entre eles a director actual Cristina Rpdríguez Calvo, esta insignia de ouro perténcevos con toda xustiza.

Claro que tamén tivo que ver neste galardón o Club de Prensa de Ferrol que fundamos no ano 1987, imos camiño dos 38 anos de vida. Neste período o Club de Prensa actuou e actúa de auténtico dinamizador da cultura no ámbito local, mantendo intacta a andamiaxe que alumeou o comezo da súa andaina, articulada, como eixos fundamentais, en torno á comunicación escrita, gráfica e oral. FerrolAnalise, Galicia en Foco...

Compañeiros e compañeiras, Xulia Díaz Sixto, presidenta, que, ao longo dos anos, tamén rendichedes o voso concurso ao Club de Prensa de Ferrol, van por vós uns quilates desta insignia de ouro.

Recordar neste momento a periodistas, homes e mulleres, cos que convivín nos xornais polos que transitei e dos que moito aprendín: Ferrol Diario, Faro de Vigo, La Voz de Galicia e Diario de Ferrol, e sempre en Ferrol a pesar de que tiven oportunidade de marchar e promocionarme profesionalmente. Neste contexto, memoria para un esgrevio do xornalismo galego, Juan Ramón Díaz, que xa non está entre nós, que se non tivera a ocorrencia de crer que eu era persoa idónea para por en marcha o Diario de Ferrol, o máis probable é que eu tampouco estaría aquí, recibindo esta insignia de ouro.

E non esquecerei o meu paso polas aulas mindonienses cando era un adolescente. Recordo que un cura dos que nos gobernaba mandoume subir ao púlpito que tíñanos no refectorio, o comedor, para que lera as novas dun xornal que ían salientadas con trazo vermello. Vaite saber si alí, no Seminario de Mondoñedo, factoría cultural e literaria como o definiu Armando Requeixo, universidade no seu tempo das familias economicamente humildes, lendo El Progreso, de Lugo, xermolou á miña paixón polo periodismo.

 Esmelle topónimo con claras resonancias cunqueirianas, fermoso val de prados ríos e muiños, lugar onde eu nacín vai tamén por vós.

Familia e amigas e amigos da chaira luguesa, escuso dicir que ferve en min máis que nunca a vilareguía.

E que dicirlle á miña familia, a familia Castro del Río, fundada no barrio de Canido, aló polos anos sesenta do século pasado, familia que soportou e segue a soportar as circunstancias de ter no seu seo a un marido, pai e avó apaixoado romántico do xornalismo. Grazas, Quérovos, familia.

Non teño dúbida de que a sociedade ferrolá é una sociedade franca, xenerosa e solidaria e hoxe temos aquí unha proba representada pola primeira institución local que agasalla, que homenaxea a entidades e persoas.

Esta sociedade xenerosa e solidaria, de mirada limpa, é a que eu quero seguir pregoando nunha crónica á que lle faltan aínda por escribir algúns capítulos coa miña modesta sinatura.

Remato cun brevísimo fragmento do poema, titulado “Coma brasas”, da autoría do excelso poeta do Vilariño, Xosé Mª Díaz Castro.

Poeta ou non, eu cantarei as cousas

que na soleira de min mesmo agardan.

Alumarei con fachas de palabras,

ancho herdo meu, o mundo que me deron.

 

Grazas, Ferrol!!

 

 

 

 

 

 

domingo, 5 de enero de 2025

Esmelle sempre responde

 

                           Na foto, Miguel Parra, presidente da AdeVV Val de Esmelle, introduce o acto. Na mesa: Man Castro,                                                    Francisco Rodríguez e Paulino Gasalla


A "Biblioteca Germán Castro" de Esmelle, encheu o seu aforo para asistir a presentación do libro "Memoria Histórica de Covas, Esmelle e San Xurxo", que dirixe o profesor Guillermo Llorca -que onte non puido asistir-e que edita "Embora", editorial ferrolá con máis de tres décadas de vida.

O acto foi introducido polo presidente da entidade veciñal, Miguel Parra, que deu a benvida aos membros da mesa, mesa de cor moi esmudiense nesta ocasión, con Paulino Gasalla, gran activista social e cultural, moi vinculado a Esmelle e ao equipo de traballo da propia asociación de veciños e un servidor, que me honro en ser fillo desta localidade.
Francisco Rodríguez, editor, arrancou co turno de palabra dando valor a iniciativa da memoria histórica dos barrios ferroláns, colección que alcanza o noveno volume, e manifestou o esforzo que a propia editora está facer con esta serie desde hai unha década. Paulino Gasalla, que empezou empregándose cunha especie de "fala subdialectal", descubrindo de feito unha linguaxe esmudiense con peso das "xeadas, ("j" en lugar do "g" e outras particularidades) referiuse ao seu traballo centrado nos ríos, muiños e lavadoiros, aportación moi interesante, ben documentada graficamente. 

Finalmente, o que subscribe fixo unha descrición xeral dos contidos do libro e particularmente detívose nos seus traballos, sobre a construción da estrada Ferrol-Cobas, na que se inverteron 78 anos (1850-1928), proceso presidido por unha "eterna" polémica entre faccións políticas no momento de incorporar o proxecto no plan provincial de estradas, controversia que alcanzou con notoriedade aos xornais locais da época "La Monarquía" e "El Correo Gallego". Tamén desenvolvín a grandes trazos a historia do movemento asociativo, marcado pola alianza das parroquias de Cobas, Esmelle e Marmancón, desde o Centro Campesiño de Cultura (1913) ao Club Asociación de Cobas, Esmelle e Marmancón, coñecido co nome de "A Recreativa" dos anos sesenta. Este segundo traballo vai firmado tamén por José López Hermida.
En definitiva, Esmelle estreou o ano 2025 cunha fermosa e concorrida xornada cultural, que non eclipsou nin a "resaca" das festas nin o tempo que empezaba a mudar de signo.

Salientar que a presentación deste volume desfilou por Covas, Ferrol (Exponav), San Xurxo para rematar o roteiro en Esmelle.