Creo que el "pequeño Nicolás" o como quiera que se
le llame es el fiel reflejo de la
España pícara retratada en el Lazarillo de Tormes (obra
clásica del XVI) en el que un niño aprende a mentir para sobrevivir. En este
caso habrá que entender la supervivencia como un síndrome del medre social y de
ambición política. Lo que viene sucediendo y que tantos exabruptos nos arranca
(corrupción de corrupciones, todo corrupción) no es el mal de una casta -difiero
del líder de Podemos- sino el mal de una sociedad. Difícil lo pongo, pues, a la
hora de buscar soluciones de regeneración democrática. Hace algo más de un año,
la Fundación BBVA
publicaba un informe Values and worldviews
II sobre estilos de vida, valores y creencias, basado en 15.000 encuestas
realizadas a ciudadanos de los países miembros de la
UE. En este trabajo se ponía de manifiesto
que somos un país desconfiado de las instituciones y de los individuos.
Únicamente entran en nuestras esferas de confianza los familiares y amigos más
íntimos. El columnista de El País
Reyes Linera Paredes (“Con la picaresca en el ADN” 10-07-2013) hacía referencia
a este informe y resumía en titulares: "los españoles somos los europeos
que más desconfianza mostramos hacia el prójimo. Sociólogos e historiadores
coinciden en que es un carácter forjado durante siglos y que influyen la
corrupción y la religión y que la crisis solo lo agudiza". Ni más ni
menos. Vamos muy emparejados, de acuerdo con el estudio de referencia, con los
franceses. Me llamó la atención lo de la religión como factor desencadenante.
Naturalmente, hay varias teorías en torno a la asociación de la desconfianza
con la gestión política. La historiadora, Ana Clara Guerrero de la Torre, a la
que apela Reyes Linera, diferencia entre los pueblos latinos del sur y los del norte,
los primeros católicos y los segundos protestantes o calvinistas: "En el ámbito católico, el que miente es el
listo, porque luego se arrepiente y Dios le perdona; eso permite una manga
ancha que no existe en los países protestantes o calvinistas, donde los
ciudadanos son más conscientes de su comportamiento y más responsables de unos
actos por los que tienen que responder ante la sociedad”, explica Ana Clara
Guerrero. En fin, probablemente si continuamos ahondando encontremos razonamientos varios y dispares, pero no me
dirá el amable lector que el caso del "pequeño Nicolás" no es calcado
al caso del Lazarillo de Tormes, con las salvedades que inicialmente apuntaba,
y de la teoría de que España es un país de pícaros. Sé que algunas, tal vez muchas, personas
podrían darse por aludidas e incluso ofendidas si leen esto. Serían la
excepción que confirma la regla, porque afortunadamente queda gente honesta y
no se puede incurrir en afirmaciones absolutas.
Esta es la esperanza, por otro lado, de un cambio de marcha deseable y
pienso que inevitable.
domingo, 26 de octubre de 2014
jueves, 23 de octubre de 2014
Almodóvar y los gallegos
Pedro Almodóvar |
domingo, 19 de octubre de 2014
Andrés París y Ángela Robles
Andrés París escucha atentamente las explicaciones que le da de su libro mecánico la profesora e inventora Ángeles Robles. (Archivo gráfico de Ferrol Diario) |
Revolviendo en el cofre virtual de
mis fotos encontré una que me motivó doblemente. Primero porque en la
instantánea se ve al recordado periodista Andrés París Rico, entrañable
compañero que fue en el histórico Ferrol
Diario. Por otro lado me sugirió la posibilidad de reflotar la figura de la
maestra Ángeles Robles, precursora de las tabletas y los ebooks a la que la memoria
colectiva parece haber relegado. No era ferrolana de nacimiento, pero sí de
adopción. Aquí consumió toda su vida docente y aquí murió, siendo enterrada en
el cementerio de Serantes.
De Andrés París ya escribí en
ocasiones anteriores -no me cansaré de hacerlo-que era un gran profesional, un
periodista cabal y legal, muy sensible siempre con los más débiles y persona
entregada a la amistad leal. Salvando las distancias y los oficios, a Andrés
París, cronista que fue durante muchos años de la vida local, tampoco la
intrahistoria parece querer reconocerlo. Estando ya enfermo (murió a la edad de
72 años) me llamó a su casa para recordar algunas de las muchas experiencias
que habíamos compartido y para confesarme que presentía próximo su final. La
depresión lo había alcanzado en los últimos años de su vida, una vez jubilado. Lo recordaré siempre.
Para la historia del Club de Prensa, editada en el último cuaderno de FerrolAnalisis, dejé este breve perfil: "Andrés
París Rico, pertenece a esa clase de periodistas de raza, de actitud honesta e
insobornable, auténtico y voluntarioso gestor de la información, que dejó
huella de su impronta profesional en diversos medios de comunicación. Fue uno
de los periodistas fundadores de Ferrol
Diario en el que se distinguió por su labor como reportero de calle,
cronista de la vida municipal y agudo observador y comentarista de la vida
ciudadana en sus diversas manifestaciones. Quienes le conocieron dan fe de su
alto concepto del compañerismo y generoso y solidario talante. Arturo Lezcano
en la obra ("Ferrol Diario-El Norte
de Galicia (1969-1981) Agonía para una expresión de seu” escribía: "un compañeiro entrañábel, traballaou
arreo nos últimos anos de FD despois dunha longa carreira na axencia EFE e El Ideal Gallego, contribuíndo coa súa fichaxe ao reforzamento da información local, na que salientaba".
También ocupó la corresponsalía de Radio
Nacional de España, enviando a diario sus jugosas crónicas de la actualidad
de Ferrolterra. Era hombre de tertulia,
no exento de cierto barniz bohemio, con gran sentido y gusto musicales". A
esto último añadiré que en no pocas ocasiones, hemos "golpeado" las
cuerdas de la guitarra y entonado a dos voces, más entusiastas que empastadas,
algunos clásicos de la época.
Queda para otra ocasión, en aras de
la brevedad, una referencia más amplia de Ángela Robles, personalidad que traté
en otros medios, pero de la que no dejé constancia en mi blog. Lo haré
cualquier día de estos.
domingo, 12 de octubre de 2014
Siro López, un prestigioso presidente para un prestigiado Club de Prensa de Ferrol
El Club de Prensa de Ferrol tiene desde el viernes por la
tarde un nuevo presidente, que es, ni más ni menos, que el escritor, dibujante
y humorista, Siro López, sobradamente conocido en todos los medios sociales,
culturales, literarios y políticos de Galicia y más allá de Pedrafita e incluso
de las fronteras españolas. Ya había sido nombrado decano de la entidad a la que, en los últimos años, le venía prestando su valiosa colaboración. Un ciudadano que respira Ferrol por todos sus
poros, como lo ha demostrado en múltiples ocasiones y, una vez más, lo acaba de
hacer este fin de semana tomando la bandera del Club de Prensa que camina sobre
los 27 años de vida y unas actividades que prácticamente nacen con la propia
entidad hacia finales de los años ochenta. Releva en el cargo a la periodista
María Ares que, por razones personales, familiares y de trabajo, ha pedido que le sustituyesen en el cometido.
María Ares es una persona joven, como lo era y es su predecesor Xan Morales.
Ambos han simbolizado sendos intentos de fomentar el relevo generacional,
aunque con escasa fortuna, pese a que los dos lo intentaron poniendo toda la
carne en el asador. Hoy tenemos un preclaro presidente y la continuidad está
garantizada, pero el problema por el que atraviesa el Club de Prensa, lo mismo
que otras sociedades (no es asunto exclusivo de la entidad periodística
ferrolana) es que las nuevas generaciones circulan ya por otro carril, con
independencia de la crisis que nos asola en los últimos años y que nos lleva a
la precariedad, paro, salarios bajos, etc, todo lo cual condiciona también cualquier
paso al frente en el compromiso personal. Algunos nos
hemos ido haciendo mayores con el Club de Prensa y, si la situación no cambia,
el fin de ciclo podría estar más cerca que lejos. Por eso, personalmente,
teniendo en cuenta que allá por el año 1987 me puse al frente de la naciente
sociedad a cuya cabeza me mantuve prácticamente hasta el 1999 en que fui
llamado para fundar Diario de Ferrol, cuando redacto estas líneas experimento una sensación
agridulce. Satisfactoria porque el Club de Prensa resolvió la
crisis sin ningún sobresalto y de manera brillantísima, captando a toda una
personalidad cuyo perfil, un lujo para el Club de Prensa, queda descrito y, de otro lado, sensación de
preocupación porque una obra que ha supuesto sacrificio, compromiso y dedicación, todo ello de manera incondicional, si pensamos en un futuro próximo no parece tener el suficiente
reclamo para las nuevas hornadas de periodistas. No obstante, nunca se ha de arrojar la toalla.
viernes, 10 de octubre de 2014
Mi blog acaba las vacaciones
Es curioso y al tiempo muy
satisfactorio para el que suscribe poder comprobar como, a pesar de que mi blog
estaba de "veraneo" desde finales de julio, el ritmo de visitas ha
continuado en todo este tiempo y continúa actualmente, algunos días incluso,
con, al menos, tanta intensidad como si estuviera activado. Desde el 29 de
febrero de 2012, año bisiesto por lo que se deduce, sumo más de medio millar de
artículos, al ritmo de cerca de dos mil visitas al mes. El último, el de septiembre,
registró 1.713 sin estar "vivo", como digo, el blog deferrolparaelmundo.blogspot.com.
Los visitantes proceden de España, Alemania, EEUU, Reino Unido y otros muy diversos países de habla hispana,
aunque en estos en menor medida. La explicación es sencilla. Hay bastante
material almacenado, en su mayor parte, "acotaciones" que tienden,
dicho sea con la mayor modestia, a recuperar la historia, bajo forma
periodística, basada en titulares y testimonios extraídos de la hemeroteca.
Sobra decir que estoy muy agradecido a mis seguidores, por la fidelidad que
vienen demostrando, lo que gratifica el esfuerzo que pueda suponer. Decía en el
último post, que tenía que dedicar tiempo a estructurar mi producción
periodística y ver la posibilidad de hacer algún tipo de publicación. Pues, en
esas estoy, clasificando documentos -voy bastante adelantado- para poder darles
un discurso y, en la medida de lo posible, despertar el interés de los
lectores. Además, mi tiempo está ocupado en cumplir compromisos,
fundamentalmente con el Club de Prensa de Ferrol, del que soy desde el año 1999
presidente de honor, y otras comparecencias públicas más o menos esporádicas,
junto con la atención a las redes sociales que llevo con relativo método. He
abierto asimismo otro frente en este caso en youtube con vídeos que yo mismo
edito y publico. Así discurre mi vida de periodista jubilado, muy pendiente de
todo lo que ocurre a mi alrededor, también en España y el mundo mundial. Dicen
que es importante a estas edades –70, camino de 71- mantener la cabeza y el
intelecto activos, pues no me hace falta cumplirlo por prescripción ya que ese
fue y es mi ritmo vital y/o habitual. Va dentro, va en el “ADN”. De nuevo,
aquí. Nos “vemos”.
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