martes, 23 de diciembre de 2014

¡Felicidades!

Palacio municipal ferrolano
Ante la imposibilidad de hacerlo uno a uno, porque me ocuparía mucho tiempo -entre media de lectores del blog, seguidores de twitter y facebook calculo que rondaremos los tres mil- y ya que es tradición enseñar y ejercitar el lado humano y afectivo en estas fechas, con ese poso, mezcla de espíritu pagano-religioso y estrategias mercantiles o de consumo, he decidido expresar los mejores deseos a través de mi ventana habitual. Ventana que, además, lleva el rimbombante nombre "deferrolparaelmundo". Desde que llegó internet, el concepto planetario se hizo más pequeño y la ficción de antaño ha cobrado cuerpo real hogaño. Acabo de mirar, por curiosidad, que naciones son las que están en mi estadística bloguera y, junto con España, naturalmente y en primer término, aparecen por este orden Alemania, EEUU, ¡Ucrania!, Brasil, Francia, Reino Unido, Canadá...Espectacular, no por lo que respecta a mi particular caso, que es de los más modestos, modestísimo, en cifras, sino por la grandeza e impacto de las nuevas tecnologías. Pero a lo que iba -que soy muy dado a perderme en la construcción de las oraciones subordinadas-quiero todos seáis felices, pero, para que esto sea así no podemos olvidar el compromiso que tenemos de poner la aspiradora a funcionar y sacar de delante cuanta basura nos rodea. Es fundamental para que esa felicidad, entendida como un estado relativo de bienestar, pueda lograrse, tener más y mejor educación, conservar el sistema universal de salud, redistribuir más justamente la riqueza, disponer de una Justicia justa, valga la redundancia, asistir a los dependientes, conseguir que principios constitucionales como la vivienda y el trabajo dejen de ser papel mojado, acabar, en definitiva, con las políticas carroñeras, que los llamados mercados y poderes financieros -los gobiernos se han convertido en unos títeres- nos vienen aplicando despiadadamente. Como vemos, mucho chollo el que tenemos por delante, pero no hay que decaer, es la parte que nos toca: la resistencia, pasiva y activa, y la lucha por un mundo mejor. Que la vida os sonría en estas fechas y que el año que viene, decisivo porque hay convocatorias a las urnas, vayan cediendo los sobresaltos y escándalos y volvamos a edificar, ladrillo a ladrillo (metáfora), los estados de derecho y bienestar.









jueves, 18 de diciembre de 2014

Modismos marineros

Mejor que no se te pare la brújula
Rescato de la hemeroteca un  trabajo del que fuera Cronista Oficial de la Ciudad, Ricardo Nores Castro, que se refiere a los modismos que cobran especial uso en las ciudades marítimas y que, obviamente, están relacionados con nombres y acepciones del mar y de los buques. Ya he comentado lo de la jerga ferrolana, con peso de vocablos que provienen de la época en la que en los astilleros proliferaban los técnicos ingleses. En esa mismo "idioma" de los ferrolanos también existen palabras de sello marinero, pero no lo suficientemente tratado. Por eso hoy abundo, invocando un artículo publicado bajo la sección "Ferrol de ayer" en el desaparecido Ferrol Diario y bajo la autoría ya mencionada. En el momento en que Nores Castro escribía esto, años setenta, todavía tenían cierto vigor estos modismos. 
Y vayamos a los ejemplos. A una persona que tenía el apéndice nasal grande se decía "tiene un tajamar soberbio". Tajamar es un tablón situado en la parte exterior de la roda de un barco para cortar el agua, cuando el buque navega.  Cuando se le da el esquinazo a una persona pesada se dice "la largué por el chicote" (extremo de un cabo o cuerda). "Lárgate con viento fresco" se le dice  al que se le despacha a cajas destempladas. A las leontinas o pulseras muy gruesas se les denomina calabrotes. De un feo se dice que parece un mascarón de proa. Del que fracasa en sus negocios se dice que "se le paró la brújula". Para amenazar a alguien se dice que se le va a romper la bitácora. Los objetos que están por delante "están por la proa". "A todo trapo" quiere decir sin condiciones. De los tuertos se dice que tienen cerrada una escotilla. De las mujeres que tienen un trasero visible se dice que tienen mucha popa. Ser hombre al agua es estar sin esperanzas, estar perdido.

Ahí queda esa muestra que puede satisfacer a los curiosos y, desde luego, les será muy familiar a los habitantes de pueblos costeros, al menos eso sucederá, estoy seguro, a los convecinos ferrolanos. Por descontado, siempre será más placentero que  detenerse, una vez más, a analizar la "porca miseria" que nos ha tocado vivir, si hablamos en clave política.

lunes, 8 de diciembre de 2014

"Epílogo de un crimen sensacional" (y II)


Aurora Rodríguez Carballeira se presentó en el juicio con un ramo de claveles en sus manos.La foto es de "Crónica" (BNE)
De la misma manera que la prensa de Madrid de la época siguió con todo interés el parricidio, llegado el momento del juicio, del 24 al 27 de mayo de 1934, la tensión informativa se mantuvo. "Epílogo de un crimen sensacional", titulaba el semanario Crónica. Aurora Rodríguez al conocer la sentencia, que la condenaba a 26 años, 8 meses y un día de cárcel,  comentó "celebro que se me haya reconocido la responsabilidad de mis actos y que no se haya querido inutilizar mi obra achacándome una demencia estúpida, que no padezco..."  Declaró también que prefería "los muros de un presidio a la tristeza funeraria de un manicomio".
En el curso de la vista, la madre de Hildegart manifestó que su hija le había pedido en repetidas ocasiones que la matara. La reseña de ABC señala que la presidencia de la sala no fue capaz  de que Aurora Rodríguez se limitara a contestar a las preguntas que se le formulaban, pues su propensión a pronunciar largos discursos era arrolladora. El prestigioso doctor Vallejo Nájera manifestó que la impresión que él tenía es que la parricida era una paranoica comprendida en los casos de psicopatía responsable, excepto cuando obraba en momentos de excepción o borrachera psicopática, situaciones en las que no se encontraba la procesada cuando cometió el crimen. Una de los testigos principales fue la criada de la procesada, quien señaló que madre e hija no se llevaban bien, que habían tenido muchas veces escenas violentísimas y que en alguna ocasión Aurora llegó a maltratar a Hildegart., lo que motivó fuertes protestas de la parricida. 
El director de la cárcel de mujeres, Francisco Machado, manifestó que Aurora Rodríguez había observado una vida irregular en la prisión, atentara contra un funcionario y tuvieron que recluirla en una celda. El Heraldo de Madrid recogía en titulares a toda página: "La madre de la publicista Hildegart, en el banquillo" y a continuación las textuales "maté a mi hija y disparé con certera serenidad para que no sufriera". Otro periódico La Voz resalta "Unos médicos dicen que doña Aurora está loca, otros que está medio loca y otros que lo está a ratos". A título anecdótico cabe añadir que en el desarrollo del caso, el abogado defensor, López Lucas, protagonizó un incidente cuando dijo que, según sus noticias, se encontraba entre el público el padre de Hildegart. En ese momento, se produjo un gran revuelo y Aurora Rodríguez Carballeira, a gritos, afirmó "el padre de Hildegart está muerto para ella"
Finalmente, el tribunal condenó a la parricida a la pena ya citada, negando el estado de demencia que invocaba, contra la voluntad de la defendida, el abogado defensor. 

jueves, 4 de diciembre de 2014

"Hildegart" vuelve a Ferrol


Hace unos años he tenido la curiosidad de ver, a través de la Biblioteca Nacional de España (BNE), como trató la prensa de la época el tema del parricidio de "Hildegart" (seudónimo de Carmen Rodríguez), drama que el Ateneo Ferrolán eleva estos días a materia de congreso. No voy a hacer un informe y análisis exhaustivo, solo un resumen con algunas pinceladas. Estamos en los años 30 (el parricidio se perpetró en la madrugada del 9 de junio de 1933) en los que el tratamiento gráfico cobra un especial relieve en los rotativos de la época y en los que la muerte de la joven "Hildegart" a manos de su madre despertó todo tipo de titulares. Véanse los casos de Crónica y Mundo Gráfico que llevan a cabo auténticos despliegues a toda página con titulares de gran calibre. En el primero de los citados, leemos "Martirio y muerte de "Hildegart". La obra y el crimen de un monstruo humano".
Entre las instantáneas y en lugar discreto de una página impar muestra el cadáver de la joven expuesto en el Círculo Federal con el siguiente texto "Pareciera dormir, sin las terribles huellas de lasa balas", impactos que son muy visibles en el rostro de la víctima. También recoge el momento en que la comitiva fúnebre desfila por la Carrera de San Jerónimo ante una gran multitud de personas. Otros documentos retratan a Julia Sanz, la criada que las servía, una vecina, el momento en que Aurora Rodríguez, "madre y matadora de la señorita Hildegart" se presenta ante el Tribunal llevando en las manos un ramo de claveles rojos y, a su lado, al abogado defensor Marino López Lucas.  Resulta curiosa la duda que inicialmente plantea Crónica cuando afirma "Aurora Rodríguez, autora del asesinato de "Hildegart" ¿era en verdad madre de esta última, o, por lo contrario, "Hildegart" había sido entregada por su verdadera madre a Aurora Rodríguez cuando la niña contaba ocho meses de edad y Aurora Rodríguez la inscribió como hija suya, no siéndolo?"
Mundo Gráfico al rebufo de la primera noticia desarrolla un reportaje, prolíficamente ilustrado, de la vida que hace en la cárcel la parricida Aurora R. Carballeira. En una de las fotos aparece con su gatito preferido en las manos y en las otras, peinándose y esperando en su celda a que le hagan la cama, respectivamente
Oros diarios, como el ABC dedica al suceso la página 29, El Heraldo de Madrid  a toda página titula en su portada: "La escritora "Hildegart", muerta a tiros por su madre. Como el escultor descontento con su obra, hace pedazos el molde". El Sol del 09-06-33 titula en la página 3 "El crimen de hoy: La señorita "Hildegart" Rodríguez, abogada y escritora, muerta a tiros por su madre. Después de cometido el crimen, la parricida se trasladó al domicilio del diputado a Cortes Sr. Botella Asensi quien la acompañó al juzgado de guardia".
 Evidentemente, todos los periódicos siguieron el desarrollo del juicio, del 24 al 27 de mayo de 1934, siendo sentenciada Aurora Rodríguez Carballeira a 26 años de cárcel. La prensa en general, obviamente, aporta todo tipo de documentación respecto a informes de psiquiatras, forenses, vecinos, etc.  No obstante, este segundo capítulo merece, tal vez, otro espacio.
La parricida era ferrolana y había concebido su hija -se dice que con un sacerdote que ella misma eligió por su perfil intelectual-con la intención de, según su propia frase, "obtener un producto perfecto de la especie aplicando los principios de la eugenésica". Para cumplir su objetivo se trasladó a vivir a Madrid, en cuya calle Galileo vivía y en cuya vivienda disparó a muerte, cuando dormía, a su hija, decisión que llevaba meditando de tiempo atrás, porque veía que "Hildegart" se le iba de las manos. Últimamente, tenían frecuentes enfrentamientos y la joven se había enamorado por lo que su madre temió perderla. Carmen Rodríguez (Hildegart) en el momento de su muerte se alineaba con el Partido Federal, colaboraba con el periódico La Tierra y anteriormente lo había hecho en El Socialista. Asistía a mítines, pronunciaba conferencias y asombraba su dominio de las lenguas, Derecho, Medicina, Ciencia Social...Para los interesados en este caso, he de añadir que lo traté en ocasiones anteriores: 14 y 15 de junio de 2013.
(Si haces click en el lado derecho, año y fecha, obtienes las referencias a que aludo)






miércoles, 26 de noviembre de 2014

Álvaro Paradela, en el 35 aniversario de su fallecimiento, atropellado por un coche

El médico, escritor y poeta, en una reunión de colaboradores de "La Voz de Galicia" (Archivo del autor)
Un año más he de recordar la figura de Álvaro Paradela, al cumplirse en esta ocasión -el día 13 del mes que viene- el 35 aniversario de su fallecimiento, atropellado por un coche cuando se disponía a pasear su perro por la Carretera de Castilla, en cuyas inmediaciones tenía su residencia y consulta como médico rural. Paradela (Amaro Orzán) es un personaje completamente olvidado de los ambientes literarios gallegos y, sinceramente, sin tener, dadas mis limitaciones, la vara de medirlo como lo haría un profesional de la crítica, no obstante, creo que relegarlo al olvido es una injusticia manifiesta. Yo, pobre de mi, he llegado a editar "Diálogos con Álvaro Paradela. Ensaio, poesía e xornalismo" con la sana intención de recuperarlo, pero fue un vano intento. Es verdad que su obra (La Rosa que canta, esquelete espiritual dun home, asimetría glandular, la Galicia que duele, Irmaus tolos...) llegaba solo a los amigos, -únicamente se salva "Sabencias", que fue editada por Galaxia-ya que lanzaba ediciones no venales. Su popularidad como columnista y también como poeta fue muy notoria en los años sesenta y setenta. Era un gran aficionado a los neologismos, el caso más "glorioso" es el vocablo Ferrolterra y defensor de la galleguización de la toponimia. Freijeiro pasó a ser Freixeiro desde que el "aterrizó en Narón", por citar un ejemplo bien cercano. Llegó a hablar también de la posibilidad de crear un "tebeo" gallego para adultos, con historietas, retrancas paisanas, noticias, resúmenes literarios en color, caricaturas, etc. Como poseo toda su producción en narrativa breve "los "Cuadernos de Amaro Orzán" no descarto que algún día, si tengo el apoyo pertinente, podría llegar a editarse una antología de aquellos cuentos, preñados de un gran sentido del humor irónico y crítico, con los que, en su cumpleaños, obsequiaba a una amplia relación de amistades, incluidos periodistas de aquí y de allá que daban siempre acuse de recibo en sus respetivas columnas de prensa. A nivel ciudadano, hace bastantes años se dio su nombre a una plaza de Narón, más recientemente, una calle en A Coruña a propuesta de la Asociación de Prensa coruñesa y en Ferrol, la Sociedad de Artistas Ferrolanos (SAF) convoca anualmente un concurso de relato corto. Amaro Orzán, pseudónimo que también popularizó, había nacido en A Coruña en donde ejerció como médico y su trayectoria profesional se desenvuelve, además en Curtis, período breve y en Narón, en donde se estableció definitivamente, etapa a la que corresponde su mayor producción creativa como narrador, poeta y columnista. Llegó a militar en el movimiento anarquista y estuvo a punto de ser "paseado" en el 1936. 

viernes, 21 de noviembre de 2014

De Podemos y la Transición




Vale mejorar, cambiar el presente, pero no vale denostar la Transición, porque en ese momento se hizo lo que se pudo y de no haberlo hecho así tengo mis dudas de que se pudiera estar hablando en la clave en que hoy nos situamos. Obviamente, los principios en que se basó aquel proceso son abiertamente revisables, porque el tránsito fue muy condicionado. Hoy,  las circunstancias políticas y sociales han mudado y, evidentemente, los tiempos son llegados. Entonces, todos perdimos un poco. Pasar de una dictadura a la democracia sin movimientos traumáticos no sería posible de no hacer la operación tal como se hizo. Sin olvidar sucesos traumáticos como la matanza de Atocha o el propio intento de golpe del 23-F. Y, quede dicho, particularmente el que suscribe era en aquel momento rupturista, no reformista, pero andando el tiempo me percaté de que aquella era la Transición posible.
No se puede caer en la contradicción de invocar con frecuencia, "las conquistas sociales y de derechos alcanzados por nuestros padres y abuelos", Pablo Iglesias dixit, y por otro lado afear el proceso de la Transición, porque esta también fue una conquista en su momento de los padres y abuelos. En suma, está bien que pasen página, porque, en efecto, hay cuestiones que en ese momento no tuvieron encaje y quedaron pendientes, pero no me gusta el tonillo de fondo, el sonsonete con el que se refieren a la dichosa Transición. Y, además, corremos otro riesgo, que consiste en que bajo el manto largo y ancho de la corrupción metamos todo para, acto seguido,  invalidar y negar en términos absolutos casi cuarenta años de libre convivencia -el período más largo de estabilidad de la historia de España, tras siglo y medio de alternancias de dictaduras y democracia- lo que me parece una perversión total del discurso político.
Urge purgar y limpiar las sentinas de las instituciones, de los partidos políticos. Urge reinventar el noble concepto de la política, ahora vilipendiado. En esa línea emerge con fuerza sorprendente la formación que lidera Pablo Iglesias de la que se espera que vaya cobrando identidad con un programa concreto, que defina su pensamiento ideológico, porque eso de que no somos de derechas ni de izquierdas (sino todo lo contrario)  es pura indefinición, una entelequia.
No creo que este país se haya vaciado ideológicamente, antes bien pienso que la sociedad muestra hartazgo de los políticos, que es cosa bien diferente. No se debería permitir que los políticos ensucien la política y al final, los conceptos de la política y los políticos sean interiorizados como la misma cosa. Me niego a matar la política.

martes, 18 de noviembre de 2014

Seminarista

Alumnos del curso 1954, entre ellos el que suscribe, señalado con un circulo
Parece que los años terminados en 4  marcan hitos importantes de mi vida. En el año 1944 nací; en el 1954, ingresé en el Seminario para hacer la carrera de cura; en el 1964, me incorporé a filas (mili); en el 1974, ingresé en Ferrol Diario y ¡lástima! que fuera en el 1983 cuando ingreso en La Voz de Galicia. Por un año no se cumplió la constante. Se rompe absolutamente cuando soy llamado para poner en marcha y dirigir Diario de Ferrol, año 1999. Quiero quedarme, no obstante, en el 54. Todavía hoy dudo en los motivos que me llevaron al Seminario. No tengo conciencia de haber estado bajo presiones familiares. Es más, mi madre cuando se acercaba la fecha de marcharme, solo con diez años, allá por el año 1954, me preguntaba con insistencia si de verdad estaba decidido a irme al internado. Estoy convencido de que aquella pregunta repetida machaconamente buscaba una negativa mía. De hecho alguna vez me tiene recriminado mi testarudez. Mi padre no recuerdo que interviniera ni en un sentido ni en el otro. Es verdad que la carrera de cura daba prestigio a la familia y, además, era barata, se acomodaba a los recursos de cada cual, dato este muy importante si pensamos que estábamos a quince años del final de la contienda civil. Lo que guardo en la memoria es que de niño me impresionaban las solemnidades litúrgicas, el liderazgo del cura en la parroquia, el mensaje solidario con los más débiles, etc. Como muchos niños, me gustaba ayudar a misa y estar cerca de las actividades que en ese escenario se desarrollaban. Con este bagaje afronté el ingreso en Lourenzá en donde se cursaban los dos primeros años y con la vista puesta en el traslado a Mondoñedo para continuar los estudios. Alcanzar el Seminario mindoniense de Santa Catalina era toda una aspiración. Me imagino que para un seminarista empezar a vestir la sotana causará la misma sensación que, por ejemplo, para un alumno militar enfundarse en el primer uniforme de cadete. Luego pasarían siete años -en el 1961 planté la carrera- jalonados de numerosas experiencias y vivencias personales y colectivas. Me vine al finalizar el primer curso de Filosofía. Si ya esta materia tiene su complejidad de comprensión por el lenguaje conceptual y de la razón que la caracteriza, si, además, la clase se impartía en Latín, cualquiera se puede imaginar el esfuerzo que había que hacer. A mi modo de ver, un despropósito. En definitiva, este es el año del sesenta aniversario de mi ingreso en el Seminario de Mondoñedo, efeméride que celebro escribiéndola antes de que pasemos al 2015.