viernes, 30 de noviembre de 2012

Madrid Arena: solo cabe confiar en la Justicia


Es un asunto delicado, en el que los sentimientos, el dolor, la desesperación, están a flor de piel. Es tema propicio para la demagogia e incluso la manipulación. Lo estamos viendo. La tragedia del Madrid Arena, si se deja en manos de los políticos, parecerá el cuento de la buena pipa. Nadie está dispuesto a asumir responsabilidades, lo cual era fácil de prever dados los innumerables precedentes, y, por tanto, sólo cabe confiar en la acción de la Justicia. No quiero pensar en el sufrimiento de las familias de esas cinco jóvenes -la quinta falleció ayer- que dejaron su vida en el fatídico tumulto de aquellos siniestros pasillos. No quiero ponerme en la cabeza de los padres de las chicas que ven como se juega, como si de un partido de tenis se tratara, con la frivolidad e incluso con el despropósito inhumano a la hora de coger el toro por los cuernos. La alcaldesa de Madrid está totalmente desbordada y no sabe por donde salir. Pues que dimita. Los gestores de las empresas implicadas han tocado a zafarrancho de combate y sálvese quien pueda. Nadie va a devolver la vida de las jóvenes que aquel día entraron a aquel recinto con el objetivo de pasárselo bien, nadie va a llenar el vacío de dolor, nadie va a resolver el desconsuelo de sus familias, pero quienes han pensado más en el vil metal que en el riesgo de las personas, quienes son capaces de jugar tan alegremente con la vida y la integridad humanas, no pueden quedar impunes, por eso termino como empecé, es a la Justicia a quien corresponde dejar caer todo el peso de la ley sobre los responsables, mejor dicho, sobre estos irresponsables, que tienen nombres y apellidos, que éstán bien a la vista.   

jueves, 29 de noviembre de 2012

¿Y ahora qué?


Nunca le concedí mayor importancia a la polvareda levantada con la ola soberanista catalana pretendidamente capitalizada por Artur Mas hasta el día 24 del presente mes. La prueba está en que apenas le dediqué espacio en las "Acotaciones". Y si alguna vez me referí a este tema fue para reprobar los despropósitos de algunos militares retirados que invocaban la toma de Barcelona con los tanques. No quiere ello decir que no tenga en consideración y respete las ansias independentistas que anidan en una parte importante de la sociedad de aquella nacionalidad histórica. Pero eso es harina de otro costal. El planteamiento siempre me pareció, igual que a otros analistas y voces mucho más autorizadas que la mía, que se trataba de una argucia a la que se quiso sacar el mayor rédito electoralista echando al propio tiempo una cortina de humo sobre el desgaste de una complicada gestión que llevó a la quiebra de las cuentas de la Generalitat por mor de la dichosa crisis. De hecho, la campaña electoral giró en torno al derecho a decidir, consulta, secesión, etc, no tanto sobre los problemas reales por los que atraviesa Cataluña. Creo que tanto CIU como el PSC llevaron el mayor varapalo por su improvisación. Mas empezó a esgrimir la bandera de la independencia en la jornada siguiente a la multitudinaria manifestación de la Diada, decisión que pilló con el pie cambiado a los socialistas catalanes que no supieron muy bien a qué lado virarse y optaron por salirse por la calle del medio, replicando con la propuesta federalista. Ambas cuestiones fueron planteadas de un día para otro cuando en realidad exigen un debate largo y tendido antes de emplazar a la ciudadanía a esa especie de plebiscito en que Mas, y al rebufo ERC, convirtió la convocatoria de unas elecciones anticipadas. Los libros de historia tendrán que recoger esta enorme torpeza o chapuza. CIU perdió la mayoría y es ahora la desahuciada. Nadie quiere saber nada de pactos de gobierno. Incluso, su socio, Durán i Lleida, que ya no las tenía todas consigo con esto de la independencia, tras las elecciones empieza a reconocer que todo pudo haber sido un error de estrategia. ¿Y ahora qué?

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Corrupción: suma y sigue


Este parece el país de los imputados. La lista, encabezada por un miembro de la realeza, es larga y a medida que transcurren los días saltan a la luz nuevos casos de los que no se salvan ni tirios ni troyanos, quiero decir ni los populares ni los socialistas. Las cito por ser las dos grandes formaciones, porque luego nos podemos ir por los aledaños y toparemos, por ejemplo, con CIU, sin ir más lejos. No se puede generalizar, pero no se puede negar que la estadística va engordando y el mapa cada vez está más limitado. Ayer se daba a conocer un nuevo ejemplo de corrupción urbanística en Cataluña en el que aparecen implicados el alcalde de Sabadell y el propio secretario de organización del PSC que ya presentó la dimisión, no así el regidor que se aferra al sillón manifestando su inocencia. Cuando se estaba hablando de las supuestas cuentas de Suiza pertenecientes a la familia del honorable Mas, surgen presuntos corruptos de las filas socialistas. Da la impresión de que estamos en una especie de negra y penosa competición. Y el que esté libre de pecado que lance la primera piedra. En las tertulias y redes sociales ya se habla sin tapujos de corrupción institucionalizada, el colmo de la degeneración de principios y valores de un país. El fenómeno llegó a interiorizarse por partidos y dirigentes de tal manera que los trapicheos de comisiones, tráfico de influencias, información privilegiada, etc se han llegado a asumir como algo normal. Lo anormal sería la transparencia, y honestidad en la gestión. Es cierto que no somos únicos, pero ya sería el colmo que lo justificáramos con el mal de muchos.  En definitiva, esto se ha convertido en un suma y sigue.

martes, 27 de noviembre de 2012

La gobernabilidad de Cataluña, ahora peor


Todas las lecturas del resultado electoral de Cataluña conducen a la misma conclusión. Mas ha pulverizado su liderazgo, pero la ola soberanista sigue estando muy presente en la sociedad catalana. Ahora la gobernabilidad se ha puesto muy complicada ya que CIU no lo puede hacer en solitario y se ve obligada a establecer pactos ¿con quién? Esa es la cuestión. De la reflexión puede salir un replanteamiento del camino emprendido retornando a posiciones de moderación con el asunto de la consulta y la independencia, estableciendo alianzas con PSC o PP, o liarse la manta a la cabeza y tirarse a la piscina del secesionismo con los radicales de ERC que vuelven a resurgir, más que por méritos propios, por fallos de los adversarios. Vamos a ver qué sale de ahí. Ya se sabe que la política hace extraños "compañeros de cama" y todo es posible en ese complejo y mareante mundo. Volviendo al principio, Mas creo que debería de dimitir y dejar paso a otra persona que puede recobrar el brío perdido a la vista del fracaso en las urnas. Se lo ha jugado al todo o nada y, evidentemente, se ha quedado en lo segundo, ya que no solo no consiguió, aun habiendo ganado, esa mayoría holgada que reclamaba para capitanear el proceso de segregación sino que la ha perdido, lo que se ha traducido en doce escaños menos que en la anterior legislatura. La jugada le salió mal y lo lógico era que dimitiese, pero también es sabido que la lógica en la política no cuenta. La poltrona crea adición, el poder y los oropeles institucionales seducen, cuando no corrompen, y, amigo mío, el verbo dimitir en este país no se conjuga. El problema es que con esta movidilla soberanista, la gestión de los problemas reales de los ciudadanos han pasado a un segundo plano, a pesar de la que está cayendo, sobre todo en Cataluña.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Un monumento al hígado, único en el mundo


Hace 25 años se inauguraba el monumento al hígado en Valón. De hecho, aquella localidad ha celebrado la efeméride, según daba cuenta ayer Diario de Ferrol. La iniciativa fue inspirada por el doctor Quintanilla Ulla, a la sazón alcalde (PSOE), que en una conferencia glosó las bondades del hígado. El galeno y político llegó a decir que el corazón representaba a la derecha "porque barulla (alborota) mucho y hace poco, mientras que el hígado sería un concejal de izquierdas que desarrolla una labor callada y eficaz". El conferenciante añadió que el hígado funciona como una aduana "porque deja entrar lo bueno e impide lo malo". El alcalde acabó diciendo que el corazón humano "viene a ser como nuestro Fraga y el hígado como Felipe González". El caso es que la exaltación de la voluminosa víscera, llevada con singular gracejo al lenguaje de las ideas políticas, no cayó en saco roto y el entonces presidente de la Asociación de Vecinos de Valón, Salustiano Gómez le pidió apoyo a Jaime Quintanilla para erigirle un monumento, encargo que materializó el artista Guillermo Feal.  En aquella época, año 1987, el acontecimiento circuló por los cuatro puntos cardinales. Hubo agencias internacionales de viajes que lo incluyeron en sus rutas turísticas. La verdad es que, mientras no se demuestre lo contrario, la iniciativa es única en el mundo. Recuerdo que el prestigioso periodista Iñaki Gabilondo, con motivo de su visita a Ferrol en el mes de mayo del 2011, invitado por el Club de Prensa, al salir en conversación lo del monumento al hígado expresó espontáneamente su deseo de visitarlo. Veníamos de almorzar en Doniños y nos caía en camino. Allí se hizo unas fotos mostrando su sorpresa y perplejidad por la original idea.  No obstante, todo hay que decirlo, después de la eclosión mediática que siguió a la materialización de la propuesta, el dichoso monumento, a lo largo de este cuarto de siglo, parece haber caído en el olvido. Ayer, como queda escrito más arriba, lo reivindicaba el vecindario de Valón.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Costumbrismo ferrolano


Podíamos llegar a creer que lo de la segunda residencia de los ferrolanos es fruto del desarrollismo o de la etapa de vacas gordas que disfrutamos los últimos años. Es verdad que la cosa se habrá mejorado mucho, pero esto viene de atrás, de muy atrás. En mi "manía" de hurgar en legajos antiguos y periódicos del año de la pera me encontré con una sección titulada "Costumbres ferrolanas" de El Correo Gallego de 1894. El cronista dice refiriéndose a los hábitos del verano de los ferrolanos "Y he aquí que dentro de pocos días lo granadito de nuestro pueblo se instala en las casitas de los lugares todos que rodean al Ferrol, para aspirar con delicia el oxígeno de la vegetación, las humedades de los corrales, las emanaciones de las eras y los aires colados por rendijas de los endebles tabiques de madera, mal encalada, nido de chinches... Dentro de dos meses todo el mundo está en la aldea y la color tostada de la tez y el rosado de las mejillas son la mayor prueba de la salud alquilada en ese período, a cambio de tantas molestias". El simpático relato no exento de sarcasmo continúa y constituye a mi entender toda una pieza creativa en el lenguaje, perdida en la balumba que almacenan las hemerotecas a la que no se le da mayor importancia cuando en realidad la tiene si quiere uno investigar en el costumbrismo de nuestros ancestros. Ciertamente, la segunda residencia de aquella época, tal como queda de relieve, eran las casitas de aldea, en las que se compartían vivencias con familias campesinas y hábitats que en muchos casos acusaban las consecuencias del paso del tiempo y  el reflejo de economías frágiles. El periodista resalta que en la aldea se ahorra en el vestir "Sálese a la carretera como se está en casa" y en lo de comer no dejan de aceptarse ciertos sacrificios "porque en la aldea ni puede comerse como en el pueblo, ni se tiene el servicio de Ferrol ni siquiera la vajilla es otra que el desecho de la de casa y todas saben bien que allí se lleva lo peor". Hoy, afortunadamente, las casitas de aldea se muestran rehabilitadas con piedra a la vista, cuando no son de nueva construcción dotadas del mínimo confort. He ahí las diferencias.

sábado, 24 de noviembre de 2012

El 20-N en Ferrol Diario


El pasado día 20 se cumplieron 37 años de la muerte del dictador Francisco Franco. Es una fecha que como periodista, recién aterrizado en el Ferrol Diario, viví intensamente, como cualquiera puede imaginarse. El general había realizado su última visita a Ferrol el 15 de agosto (estamos en 1975), sólo tres días después de que la policía del régimen abatiera en nuestra ciudad a Moncho Reboiras, dirigente de la clandestina UPG. Le acusaban de que proyectaba el asalto al coche de la nómina de Astano y un atraco a un banco. Había que justificar la muerte a tiros de aquel luchador. Franco enferma a finales de octubre. Los partes médicos hablan de una tromboflebitis. Se suceden las operaciones y su estado de salud se agrava por momentos. Llevábamos varios días, lo mismo que toda la prensa, con portadas "in extremis" porque parecía que se iba a morir de un momento a otro. "Franco se muere" llegó a titular FD. El alcalde de Ferrol le envía una reproducción de la Virgen de Chamorro a la que era tan devoto para ver si Nosa Señora do Nordés obraba el milagro. Un mecánico de 26 años le ofrece un riñón y se le toma la dirección por si fuere preciso localizarlo en caso de urgencia. Treinta y dos facultativos firman los partes médicos diarios. Franco languidece y llega a pesar 37 kilos.  Uno de los médicos manifiesta a los medios de comunicación "este hombre tenía que haber muerto ya". Porque ya estábamos subidos a la ola de la libertad de lo contrario a este profesional lo hubieran fusilado al amanecer por decir semejante "barbaridad". Y llega la fecha. Yo quería ser testigo activo de esa hora. Me costaba trabajo irme a dormir por si sucedía el desenlace. David Corral, director entonces, viendo mi inquietud me dijo  "no te preocupes, Man, que si se muere en las próximas horas, te llamo a casa". Así fue, en la madrugada del 20-N sonó el teléfono y allá me fui corriendo a Carretera Alta del Puerto, en donde estaba la sede de FD, hoy una fábrica de textil. No salíamos de la pequeña sala de teletipos. Los acontecimientos se precipitaban, las noticias se sucedían vertiginosamente, empezaba a hablarse de democracia y libertad, de siglas políticas. Era llegada la hora de la transición y, lo confieso, haber asistido a ese proceso fue todo un privilegio.